Complex Problem Solving: El arte de encontrar claridad en el caos 🌀💡
Vivimos en un mundo lleno de preguntas. Algunas son simples: ¿Qué voy a comer hoy? 🍲 Otras... no tanto: ¿Cómo enfrentamos un desafío que nunca hemos visto antes? ¿Cómo resolvemos problemas sin una solución conocida?
Ahí es donde entra el Complex Problem Solving (CPS), una disciplina tan fascinante como necesaria en esta época de incertidumbre. Hoy quiero compartir algunas reflexiones sobre el arte de resolver problemas complejos, inspirado por alguien que ha dedicado su vida a explorar estas preguntas: Javier Recuenco.
¿Qué hace que un problema sea complejo?
Imagina la siguiente situación: estás frente a un desafío probablemente inexplorado. No hay manuales, no hay soluciones previas, y cada paso que das está cubierto por la niebla de la incertidumbre. 🌫️ Los viejos métodos no funcionan porque el contexto ha cambiado, y lo único que tienes es tu capacidad de adaptarte, de pensar críticamente y de forma creativa.
Eso es un problema complejo. Y lo interesante es que estos problemas no solo se encuentran en empresas tecnológicas o en laboratorios científicos. Están en nuestra vida diaria, en nuestras decisiones importantes, en los momentos en los que necesitas algo más que conocimiento... necesitas claridad.
El Complex Problem Solving no se trata de encontrar la respuesta perfecta. Se trata de navegar en un mundo donde las respuestas claras no existen. ¿Sabías que el World Economic Forum ha señalado la resolución de problemas complejos como una de las habilidades más importantes para el futuro? ¿Por qué? Porque estamos en una era de cambio constante. Y si no sabemos adaptarnos, nos quedaremos atrás. 🚀
Pero aquí hay algo crucial: no necesitas comprar todo el "paquete" del CPS. Yo mismo no compro todo el pescado que vende el propio Recuenco. Aprovecha aquello que te sea útil, cuestiona y critica todo lo demás.
De todo lo que propone CPS, hay dos ideas que considero fundamentales:
El Factor X: Puedes tener todos los datos, todas las herramientas, todos los modelos del mundo... pero nada de eso importa si no entiendes a las personas. El Factor X es lo humano: cómo pensamos, cómo sentimos, cómo nos conectamos. Resolver problemas complejos no es solo cuestión de lógica; es cuestión de empatía, de saber trabajar con otros, de comunicarse de manera clara y efectiva. 🤝
La Narrativa: Oh, la narrativa. ¿Sabes cuál es el verdadero poder de una buena historia? Ordenar el caos. Enfrentar un problema complejo es como mirar un lienzo lleno de manchas abstractas. La narrativa toma ese caos y lo transforma en algo comprensible, algo que podemos compartir, algo que podemos usar para inspirar a otros. Una buena historia puede ser el puente entre el problema y la solución. 📜✨
Complex Problem Solving no es solo una disciplina; es un entrenamiento para la vida. Nos enseña a cuestionar, a poner en duda nuestras certezas, a aprender. Nos recuerda que no se trata solo de encontrar respuestas, sino de hacer mejores preguntas. Como diría el mismísimo Recuenco: "No basta con ser el más listo de la sala; hay que ser el más útil."
Y para eso, necesitas algo más que inteligencia. Necesitas adaptabilidad, creatividad, y un espíritu crítico que no dé nada por sentado.
Así que la próxima vez que enfrentes un problema que te parezca imposible... recuerda esto: no estás buscando la respuesta perfecta. Estás buscando claridad en el caos.
Aprende a ver el Factor X. Usa la narrativa. Sé valiente. Porque en un mundo lleno de preguntas, aquellos que se atreven a navegar la incertidumbre son los que realmente avanzan.
¿Estás listo para resolver el próximo gran problema? 💭✨
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