Esta semana retomo uno de mis traumas particulares, seguramente ya me habrás escuchado decir en alguna ocasión que la lengua española nunca fue mi asignatura favorita durante mi etapa en el colegio.
De hecho, me costó muchos años reconciliarme con ella. La lectura no me apasionaba, me aburría; mi cabeza siempre se embadurnaba con pensamientos y mi cuerpo siempre me estaba incitando a la actividad. Aunque bueno, hoy creo que en mayor o menor medida me sigue pasando.
En esta época de análisis y diagnóstico continuo de nuestros infantes, la definición y etiquetado de todo hace plantearme que seguramente en este aspecto clínico, más etéreo que el resto de disciplinas médicas, si vas al médico algo te encontrará.
Y es que al igual que no hay dos cuerpos iguales, tampoco dos personas ni dos tipos de pensamiento, personalidad e incluso visión del mundo. La diferencia y nuestros fallos y virtudes seguramente hacen ser lo que somos.
En este devenir del tiempo, algo que he sido capaz de entender es que el lenguaje y sus diferentes materializaciones son la base de nuestro ser. El lenguaje que empleamos ahora es el que nos define como sociedad y, modificándolo, podemos llegar a ser capaces de cambiarnos a nosotros mismos y a los que tenemos a nuestro alrededor. Y en parte, los modales y el decoro son una forma de influencia sobre los demás.
Pero, ¿nos comunicamos igual en todos los contextos? O nuestro lenguaje nos define en nuestros diferentes contextos: profesional, padre de familia, amigo, hijo,…
Probablemente no te des cuenta, pero el lenguaje que la mayoría de nosotros utilizamos en nuestro lugar de trabajo es una reliquia de la Era Industrial. Está diseñado para maximizar la eficacia, reforzar la jerarquía y fomentar la conformidad. Pero el mundo ha cambiado mucho en el último siglo.
Hoy en día, la adaptabilidad, el trabajo en equipo y la diversidad son más importantes para el éxito de una empresa. Entonces, ¿por qué seguimos utilizando un manual desarrollado para otra época?
En la edición de esta semana de Innovation by Default💡, profundizaremos en como usuar el lenguaje y nuestra mentalidad para mejorar la toma de decisiones. ¡Comencemos!
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