Ya venía avisando hace unos episodios que me apetecía hablaros de Aaron Swartz, personaje clave en el desarrollo de la web que conocemos actualmente. Su vida y muerte no estuvieron exentas de polémica en ningún momento, por eso hoy me gustaría repasarla con vosotros.
Hace ya unos cuantos años, cerca de cuatro, publiqué en mi blog (hoy solo accesible a través de archive.org) un post sobre Aaron Swartz. Este será la base de la edición de esta semana. He aprovechado para refrescar lo escrito en su momento y poder actualizar algunas partes del mismo. Muchas de las cosas que escribí hace casi cuatro años siguen vigentes, y algunas aún están pendientes de resolver. Con la llegada de los nuevos modelos de lenguaje generativo o de imágenes basados en aprendizaje profundo, es aún más necesario revisar muchos de los principios y valores defendidos por Aaron.
¿Qué pensaría Aaron Swartz de la carta publicada hace unas semanas que propone limitar el entrenamiento de la inteligencia artificial?
Por eso, la edición de esta semana es una pequeña reflexión sobre una de las personas que en mi opinión más contribuyó al desarrollo tecnológico de lo que hoy conocemos como internet, en el poco tiempo que estuvo entre norosotrs. Además, defendió los derechos y libertades de la red, como el acceso a la misma o la compartición y acceso libre a la información y el conocimiento.
Además, Aaron se convirtió en un activista de la lucha contra las leyes de propiedad intelectual que consideraba excesivamente restrictivas y limitadoras de la creatividad y la innovación.
Suscríbete para leer esta y otras muchas historias sobre innovación, tecnología y negocios.
Un fin de semana del último verano, antes de que el mundo se viera sacudido por el último cisne negro conocido por la humanidad, encontré el tiempo necesario para pegarme un atracón de documentales. Así que desempolvé parte de mi lista de "ver más tarde" y me puse manos a la obra.
Entre ellos estaba "El hijo de Internet", o según su título original, "The Internet's Own Boy". En él se cuenta la historia de Aaron Swartz, una historia fascinante que habla de un chaval que, al igual que yo, creció y vivió expuesto a la misma cultura del auge, crecimiento y explosión de la informática e Internet desde los comienzos de la década de los ochenta hasta nuestros días.
Había oído hablar de Aaron pocos años antes de su muerte, principalmente por haber sido uno de los creadores de la red social Reddit. Esa red social lleva instalada en mi smartphone desde tiempos inmemoriales, pero ni la entiendo ni ninguno de mis conocidos forma parte de ella. Seguramente esa sea una de las razones por las que la tengo relegada y condenada al ostracismo en mi teléfono móvil.
Mucho más que Reddit
Pero Aaron Swartz es mucho más que Reddit, de hecho él no formaba parte del grupo de fundadores originales, cuando en una habitación de la Universidad de Virginia, Steve Huffman y Alexis Ohanian comenzaron a dar forma allá por 2005 a lo que a día de hoy ha llegado a ser Reddit. En esa época todavía se llamaba "front page of the Internet", no cambió su nombre hasta finales de 2005, después de la fusión con Infogami. Este fue el momento donde Aaron se incorporó al proyecto, y cuya combinación de ambas start-ups consiguió catapultarla hasta la red que conocemos a día de hoy.
Reddit, en sí, no es una red social como tal, ¿o sí?, pero realmente, ¿qué es una red social y que la diferencia de sus abuelos los IRC (Internet Relay Chat)?
Sea como fuere, la contribución de Aaron al proyecto hizo catapultar su fama y popularidad, aún más, porque Aaron Swartz ya era un personaje popular en los círculos tecnológicos más importantes de Estados Unidos desde hacía años. En los cuales había ido acumulando una muy buena reputación como hacker por sus muy avanzados conocimientos de programación y seguridad.
“La información es poder. Pero como todo poder, hay algunos que quieren quedárselo para sí mismos.” - Aaron Swartz
Aaron antes de Reddit
Podríamos decir que Aaron Swartz fue un programador, escritor, activista y emprendedor estadounidense que nació en Chicago en 1986 y falleció trágicamente en 2013 a la edad de 26 años.
La curiosidad tecnológica de Aaron era ya palpable desde su más tierna infancia, de casta le viene al galgo ya que su padre creó una compañía de software (Mark Williams Company) en Chicago donde la familia Swartz creció.
En el año 2000, ganó el premio ArsDigita por desarrollar una web denominada The Info Network, a parte de la dotación económica para el ganador, el premio incluía un viaje al MIT donde en tuvo la oportunidad de conocer a uno de sus referentes en el mundo de la informática, Tim Berners Lee.
A lo largo de su corta pero intensa carrera, Aaron destacó por su gran talento y su compromiso con la libertad y la democratización del conocimiento. A continuación, repasaremos algunos de sus proyectos más destacados y su legado en el mundo de la tecnología y el activismo.
The Info Network
En 2001, con tan solo 15 años, Aaron fundó el proyecto The Info Network, una web donde pretendía que los usuarios compartieran su conocimiento de forma libre, mediante la creación de contenidos online, algo muy parecido a lo que hoy conocemos como Wikipedia.
En ese mismo año, Aaron fue parte del proyecto de software libre para el desarrollo del estándar de sindicación de contenidos más extendido del mundo, el formato RSS. En este proyecto, Aaron participó en la creación de las especificaciones de la versión 1.0 del proyecto y desarrolló gran parte del código XML, del que se convirtió en el estándar de facto de la sindicación, RSS (Really Simple Syndication).
Infogami
Gracias a la aceleradora de start-ups Y Combinator, Aaron creó su primera start-up, Infogami. Cuyo objetivo era facilitar el acceso a la publicación y creación de contenidos en la web, Infogami era CMS, cuya misión principal era crear sitios web sofisticados, visualmente atractivos y que dispusieran de una semántica tipo Wiki para albergar datos estructurados.
Una vez que Infogami pasó a ser parte de Reddit, su misión se fue diluyendo, pero afortunadamente su conceptualización original al igual que la del primer proyecto de Aaron, The Info Network, no cayó en saco roto y sirvió de base para el proyecto Open Library en el Internet Archive.
Si te gusta lo que estas leyendo, no olvides que también tienes la versión audio en mi podcast.
Activismo y Valores
Los valores y principios de Aaron, ya eran evidentes desde sus comienzos en proyectos como The Info Network, su pensamiento sobre un internet libre y la libre disposición de contenidos y conocimientos, sustentaron gran parte de sus proyectos y colaboraciones a lo largo de su carrera.
Desde sus inicios en el mundo de la programación, Aaron demostró un gran apoyo y sustento a iniciativas de software libre, contribuyendo en diferentes proyectos y apoyando causas como las de la ONG, Creative Commons. Aaron trabajaba con la esperanza de que los contenidos generados por las personas sirvieran para disponer de un libre acceso a la información, fomentando la compartición del conocimiento con el objetivo final de fomentar la creatividad de nuestra sociedad.
Durante los primeros años del siglo XXI, apoyo y trabajo de la mano con Lawrence Lessig, fundador de la ONG, Creative Commons (CC). A lo largo de su vida, el activismo y la acción política de Aaron estuvo enfocada a luchar contra los derechos de autor y las patentes, especialmente aquellos que ya habían sido costeados por parte de las administraciones públicas como era el caso específico de los artículos científicos generados por las universidades y becas que financiaban proyectos de investigación.
«Piensa profundamente en las cosas. No sigas simplemente porque así son las cosas o eso es lo que dicen tus amigos. Considera los efectos, considera las alternativas, pero lo más importante, solo piensa». - Aaron Swartz, The Boy Who Could Change the World
Una de las iniciativas más destacadas de Aaron en su lucha por la democratización del conocimiento fue su trabajo en el proyecto Open Access. En 2008, Aaron se unió al equipo de la Biblioteca Pública de Boston para trabajar en el desarrollo de un sistema de gestión de contenidos que permitiera a las bibliotecas públicas y académicas compartir sus recursos y colecciones digitales en línea.
En 2018, durante un viaje a Italia, Aaron Swartz escribió el "Guerrilla Open Access Manifesto" o "Manifiesto por la Guerrilla del Acceso Abierto". En este manifiesto, más allá de los beneficios económicos, se habla sobre la ética alrededor de la ciencia y la obligación de la sociedad de hacer accesible el conocimiento de manera universal, para que la especie humana pueda avanzar de manera justa e igualitaria para todos. El ensayo completo todavía se puede encontrar en la red gracias a Internet Archive.
Guerilla Open Access Manifesto
Information is power. But like all power, there are those who want to keep it for
themselves. The world's entire scientific and cultural heritage, published over centuries
in books and journals, is increasingly being digitized and locked up by a handful of
private corporations. Want to read the papers featuring the most famous results of the
sciences? You'll need to send enormous amounts to publishers like Reed Elsevier.
There are those struggling to change this. The Open Access Movement has fought
valiantly to ensure that scientists do not sign their copyrights away but instead ensure
their work is published on the Internet, under terms that allow anyone to access it. But
even under the best scenarios, their work will only apply to things published in the future.
Everything up until now will have been lost.
That is too high a price to pay. Forcing academics to pay money to read the work of their
colleagues? Scanning entire libraries but only allowing the folks at Google to read them?
Providing scientific articles to those at elite universities in the First World, but not to
children in the Global South? It's outrageous and unacceptable.
"I agree," many say, "but what can we do? The companies hold the copyrights, they
make enormous amounts of money by charging for access, and it's perfectly legal —
there's nothing we can do to stop them." But there is something we can, something that's
already being done: we can fight back.
Those with access to these resources — students, librarians, scientists — you have been
given a privilege. You get to feed at this banquet of knowledge while the rest of the world
is locked out. But you need not — indeed, morally, you cannot — keep this privilege for
yourselves. You have a duty to share it with the world. And you have: trading passwords
with colleagues, filling download requests for friends.
Meanwhile, those who have been locked out are not standing idly by. You have been
sneaking through holes and climbing over fences, liberating the information locked up by
the publishers and sharing them with your friends.
But all of this action goes on in the dark, hidden underground. It's called stealing or
piracy, as if sharing a wealth of knowledge were the moral equivalent of plundering a
ship and murdering its crew. But sharing isn't immoral — it's a moral imperative. Only
those blinded by greed would refuse to let a friend make a copy.
Large corporations, of course, are blinded by greed. The laws under which they operate
require it — their shareholders would revolt at anything less. And the politicians they
have bought off back them, passing laws giving them the exclusive power to decide who
can make copies.
There is no justice in following unjust laws. It's time to come into the light and, in the
grand tradition of civil disobedience, declare our opposition to this private theft of public
culture.
We need to take information, wherever it is stored, make our copies and share them with
the world. We need to take stuff that's out of copyright and add it to the archive. We need
to buy secret databases and put them on the Web. We need to download scientific
journals and upload them to file sharing networks. We need to fight for Guerilla Open
Access.
With enough of us, around the world, we'll not just send a strong message opposing the
privatization of knowledge — we'll make it a thing of the past. Will you join us?
Aaron Swartz
July 2008, Eremo, Italy
En 2010, Aaron fundó Demand Progress, una organización que se dedica a defender los derechos civiles en la era digital y que ha participado en campañas para detener iniciativas como SOPA (Stop Online Piracy Act) y PIPA (Protect Intellectual Property Act).
El legado de Aaron Swartz sigue presente en la actualidad en diversas iniciativas que promueven la democratización del conocimiento y la libertad en internet. Por ejemplo, la iniciativa Open Access Button permite a los usuarios acceder a artículos científicos y académicos que están detrás de un muro de pago, mientras que la iniciativa Open Science Framework ofrece una plataforma para compartir y colaborar en proyectos de investigación científica.
Aaron Swartz fue sometido a un escarnio público y persecución sin precedentes en nuestros días. Su lucha era contra un sistema injusto que permitía que otros se lucrasen con el trabajo de los demás. Por ello, hackeó la web de JSTOR para descargar todos los informes científicos que albergaba, con el objetivo de crear un sitio web donde se pudieran colgar de manera gratuita para todo el mundo. En definitiva, un Robin Hood del conocimiento.
«Un conocimiento, a diferencia de una propiedad física, puede ser compartido por grandes grupos de personas sin empobrecer a nadie». - Aaron Swartz, The Boy Who Could Change the World
El triste desenlace de su historia es conocido por la mayoría de nosotros. Sin embargo, es importante recordar su legado, que se basa en su visión sobre la justicia, igualdad y acceso a un bien de todos como es la información. Esto debería ser una pieza fundamental para añadir a nuestra escala de valores y seguir defendiendo esta cruzada que él inició.
La muerte de Aaron Swartz ha sido objeto de controversia. Diferentes fuentes del gobierno y de la prensa defienden la teoría del suicidio basada en los episodios depresivos que Swartz sufrió durante su juventud. Sin embargo, la familia y amigos de Swartz defienden la teoría de que fue asesinado por el gobierno federal de los EE. UU., posiblemente por disponer de información clasificada que Swartz fue capaz de extraer de los archivos del FBI. Incluso, Wikileaks lo mencionó como una de las fuentes de las filtraciones realizadas al proyecto.
Quién sabe si dentro de algunos años se sabrá la verdad de lo ocurrido. Mientras tanto, desde este lado del charco, queremos rendir homenaje a Aaron, una década después de que nos dejara en este mundo digital que todavía tiene problemas con el acceso libre a la información.
Si te he despertado la curiosidad sobre este personaje, te dejo el documental sobre su vida y obra a continuación. Espero que lo disfrutes tanto como yo.
Bonus track
Aquí te dejo algunos de los hechos y anécdotas más relevantes de la vida de Aaron Swartz, el famoso hacker y activista de la red de redes:
Aaron Swartz fue un genio de la programación que comenzó a programar desde joven. A los 12 años, creó su primer sitio web.
A los 14 años, Swartz co-escribió la especificación RSS 1.0, que ahora se utiliza ampliamente en la sindicación de contenido web.
Abandonó el instituto a los 14 años y más tarde asistió a la Universidad de Stanford, pero abandonó los estudios al cabo de un año para dedicarse a la industria tecnológica.
Swartz co-fundó Reddit en 2004, a la edad de 18 años. Reddit es ahora uno de los sitios web más populares en Internet.
Swartz fue un defensor de la libertad en Internet y abogó por el acceso abierto a la información. Fue uno de los fundadores de Creative Commons, una organización sin fines de lucro que proporciona herramientas legales gratuitas para compartir y usar obras creativas.
Swartz también participó en campañas contra la censura en Internet y la persecución de denunciantes.
En 2011, Swartz fue arrestado y acusado de fraude informático y abuso por descargar millones de artículos académicos de la base de datos de revistas académicas JSTOR. Se enfrentó a una pena máxima de 35 años de prisión y una multa de $1 millón.
A pesar de los esfuerzos de sus seguidores para que se retiraran los cargos en su contra, Swartz se suicidó trágicamente el 11 de enero de 2013 a los 26 años de edad.