Black Mirror se hace realidad gracias a la IA Generativa
Black Mirror se hace realidad gracias a la IA Generativa
Una visión al futuro de la humanidad a través de la revolución del GenAI
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Al habla Álex Fuenmayor (@adefuros), en una nueva edición. Esta semana tenemos nueva edición centrada en la inteligencia artificial y una visión largo placista de qué podemos esperar de ella en los próximos años.
Para empezar bien la semana, aproveche para sacarme el certificiado de Oracle Cloud Infrastructure 2023 AI Certified Foundations Associate, muy recomendable para todos aquellos que querais profundizar en las tripas de este mundillo tan apasionante, además es gratuita, así que no dejes pasar la oportunidad.
Ahora que está tan de moda la IA Generativa, ¿te has planteado alguna vez que realidades distópicas relacionadas con la Inteligencia Artificial Generativa podrín llegar a suceder en los próximos años?, ahora y relacionado con la evolución frenetica que estamos viendo en este campo es una opción que cada vez cobra más relevancia.
Alguno de los escenarios que nos podríamos encontrar pueden ir desde la manipulación de la realidad mediática que nos podría llevar a una era de "fake news" sin precedentes, hasta la suplantación de identidades tan sofisticada que los crímenes de robos de identidad, chantaje y fraude se dispararían. Puede que nos enfrentamos a un futuro donde la dependencia excesiva de las IA podría atrofiar nuestro pensamiento crítico y habilidades resolutivas. Además, los desequilibrios económicos y de poder se intensificarían, a medida que las corporaciones y gobiernos con acceso a tecnologías avanzadas acumulan poder, exacerbando las brechas sociales. La privacidad podría convertirse en un concepto obsoleto debido a la vigilancia y control social extremo, mientras que la utilización de IA en conflictos armados podría llevar la guerra a niveles de devastación sin precedentes.
Quién sabes si debido a estos avances nos adentramos en una crisis ética y filosófica, donde la línea entre IA y humanidad será difuminada, planteando dilemas morales profundos sobre la conciencia de las IAs y la definición misma de la vida humana. Estos escenarios, aunque inquietantes, son cruciales para considerar mientras navegamos hacia un futuro cada vez más integrado con la inteligencia artificial.
Pero ya lo he dicho en más de una ocasión, siempre me he considerado un tecnooptimista, el futuro que vislumbor es uno en donde la Inteligencia Artificial cataliza cambios positivos en nuestra sociedad.
Imaginemos un mundo donde la educación se transforma radicalmente: la IA ofrece experiencias de aprendizaje personalizadas y adaptativas, permitiendo a los estudiantes viajar virtualmente a través de la historia, la ciencia y el arte, mientras los educadores utilizan esta tecnología para atender a las necesidades individuales de cada alumno. En el campo de la medicina, la IA revoluciona el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, acelerando la investigación biomédica y abriendo caminos hacia la cura de enfermedades antes consideradas incurables. La creatividad humana alcanza nuevas cimas gracias a la colaboración con IA en arte y música, desencadenando un renacimiento cultural.
En cuanto al desarrollo sostenible, la IA juega un papel vital en la gestión de desafíos ambientales, optimizando recursos y promoviendo tecnologías limpias para ciudades más verdes y habitables. La toma de decisiones en economía, política y gestión de crisis se enriquece con análisis avanzados proporcionados por la IA, abordando así desafíos globales complejos de manera más efectiva. Además, la IA fomenta la inclusión y accesibilidad, eliminando barreras para personas con discapacidades y combatiendo prejuicios en datos y algoritmos.
"La primera regla de cualquier tecnología utilizada en un negocio es que la automatización aplicada a una operación eficiente amplificará la eficiencia. La segunda es que la automatización aplicada a una operación ineficiente amplificará la ineficiencia." - Bill Gates, cofundador de Microsoft.
Por último, pero no menos importante, la IA se convierte en una herramienta clave para la promoción de la paz y la seguridad global, analizando datos para prevenir conflictos y facilitar la diplomacia. Este panorama alentador nos invita a contemplar un 2041 donde la IA generativa no solo mejora nuestras vidas cotidianas, sino que también forja un futuro más equitativo, sostenible y pacífico.
Estamos justo al comienzo de la revolución tecnológica que traerá la IA. Al imaginar cómo será ese futuro, podemos comenzar a prepararnos para los cambios que vendrán.
En la edición de esta semana, me gustaría adentrarme en esos universos paralelos que gracias a la cienciaficción, podíamos llegar a imagiar, así que hoy querria repasar contigo algunas de las historias del libro “AI 2041” donde se plantean escenarios sobre cómo podría ser el mundo en 2041, es decir, casi 20 años más de desarrollo de la IA, agregando unas gotas de análisis sobre el posible impacto que estos desarrollos podrían tener en la sociedad.
Pero antes de comenzar, permíteme compartir contigo algunos de los contenidos que he publicado en LinkedIn esta semana: diferentes posts en los que he hablado sobre innovación, tecnología o como seguir aprendiendo para ser un mejor profesional:
𝔼𝕃 𝕤𝕦𝕡𝕖𝕣𝕡𝕠𝕕𝕖𝕣 𝕕𝕖 𝕙𝕒𝕔𝕖𝕣 𝕝𝕒 𝕡𝕣𝕖𝕘𝕦𝕟𝕥𝕒 𝕒𝕕𝕖𝕔𝕦𝕒𝕕𝕒 𝕖𝕟 𝕖𝕝 𝕞𝕠𝕞𝕖𝕟𝕥𝕠 𝕠𝕡𝕠𝕣𝕥𝕦𝕟𝕠
𝔼𝕝 𝕝𝕚𝕕𝕖𝕣𝕒𝕫𝕘𝕠 𝕤𝕖𝕘ú𝕟 𝕊𝕥𝕖𝕧𝕖 𝕁𝕠𝕓𝕤: 𝔸𝕡𝕣𝕖𝕟𝕕𝕚𝕫𝕒𝕛𝕖𝕤 𝕕𝕖 𝕦𝕟 𝕞𝕒𝕖𝕤𝕥𝕣𝕠 𝕖𝕟 𝕥𝕚𝕖𝕞𝕡𝕠𝕤 𝕕𝕚𝕗í𝕔𝕚𝕝𝕖𝕤
¡𝕀𝕞𝕒𝕘𝕚𝕟𝕒 𝕖𝕝 𝕞𝕦𝕟𝕕𝕠 𝕖𝕟 𝟚𝟘𝟜𝟘 𝕪 𝕝𝕒𝕤 𝕥𝕖𝕟𝕕𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒𝕤 𝕢𝕦𝕖 𝕝𝕠 𝕕𝕖𝕗𝕚𝕟𝕚𝕣á𝕟!
𝟙𝟘 𝕋𝕚𝕡𝕠𝕤 𝕕𝕖 𝕀𝕟𝕟𝕠𝕧𝕒𝕔𝕚ó𝕟: 𝔼𝕝 𝔸𝕣𝕥𝕖 𝕕𝕖 𝕕𝕖𝕤𝕔𝕦𝕓𝕣𝕚𝕣 𝕦𝕟 𝕡𝕣𝕠𝕕𝕦𝕔𝕥𝕠 𝕚𝕟𝕟𝕠𝕧𝕒𝕕𝕠𝕣
¿ℚ𝕦é 𝕥𝕚𝕖𝕟𝕖𝕟 𝕖𝕟 𝕔𝕠𝕞ú𝕟 ℕ𝕒𝕡𝕤𝕥𝕖𝕣, ℂ𝕙𝕒𝕥𝔾ℙ𝕋 𝕪 𝕖𝕝 𝕔𝕦𝕚𝕕𝕒𝕕𝕠 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕤𝕒𝕝𝕦𝕕?
ℂ𝕙𝕒𝕥𝔾ℙ𝕋: 𝕌𝕟 𝔸ñ𝕠, 𝕞𝕚𝕝𝕝𝕠𝕟𝕖𝕤 𝕕𝕖 𝕔𝕠𝕟𝕧𝕖𝕣𝕤𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟𝕖𝕤 𝕪 𝕔𝕒𝕤𝕚 𝕦𝕟 𝕗𝕦𝕟𝕖𝕣𝕒𝕝
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La IA puede ayudarte a optimizar tu vida, pero también puede convertir tus datos en armas.
Traslademonos a Mumbai, en 2041, la familia de Nayana. Una familia humilde que redujo drásticamente sus primas del seguro de salud al registrarse con una nueva compañía de seguros llamada Ganesh Insurance. El seguro era realmente económica y las primas no estaban nada mal, entonce, ¿cuál fue el peaje que pagaron? Tuvieron que aceptar compartir todos sus datos personales con la empresa.
Ganesh, la aseguradora, instruyó a la familia a utilizar un cierto conjunto de aplicaciones para todas sus acciones diarias, desde invertir hasta encontrar las mejores ofertas de supermercados, lo que hizo que durante las iguientes semanas, sus teléfonos se inundasen con notificaciones sobre recomendaciones de salud.
Las aplicaciones les dijeron cuándo beber agua, instruyeron al abuelo a conducir más lentamente, y molestaron tanto a su padre por su tabaquismo que finalmente dejó de fumar. Con cada decisión saludable que tomaron, sus primas de seguro cayeron. Parecía un escenario win-win para ambas partes.
Pero cuando Nayana se enamoró de un hombre que vivía en un barrio menos rico, las primas de la familia se dispararon. De alguna manera, la IA había inferido que tenía un estatus social diferente e interpretado que era un riesgo para la salud de la familia.
La historia de Nayana proporciona una visión escalofriante de cómo la IA puede reproducir la discriminación que ya está presente en la sociedad, en parte el algoritmo no dejo de replicar las conductas presentes en la predominante sociedad de castas ancestral de la India.
Uno de los desarrollos de IA más significativos en la última década ha sido un aprendizaje profundo. El aprendizaje profundo permite a los ordenadores hacer predicciones, clasificar datos y reconocer patrones. El aprendizaje profundo es la tecnología que Facebook utiliza para generar recomendaciones personalizadas y maximizar el tiempo que pasa en su red. Al analizar cada clic que haces y comparar tus datos con los millones de otros en su sistema, la plataforma es capaz de predecir con precisión lo que te involucrará.
El aprendizaje profundo puede tener enormes beneficios. La IA puede analizar millones de puntos de datos y establecer conexiones que son imposibles de reconocer por la mente humana. Pero la IA carece de los matices y la complejidad del pensamiento humano. No puede basarse en la experiencia personal, los conceptos abstractos o el sentido común.
La IA es vulnerable a los prejuicios y la discriminación. En la historia de Nayana, el algoritmo no sabía que su interés amoroso era de una "casta" diferente y que el casamiento sería visto como socialmente indeseable. Sin embargo, al analizar los datos de su familia y rastrear dónde vivía, todavía sugería que el posible enlace sería una "amenaza" para la salud de la familia de Nayana. El aprendizaje profundo solo no dejará de estar presente en la sociedad del futuro, sino que crecerá más prevalente y poderosa en los próximos años. La cuestión será cómo hacerlo beneficioso para la sociedad en su conjunto siendo una de nuestras preocupaciones más importantes en un futuro cercano.
Para 2041, los deepfakes se volverán tan convincentes que serán indetectables.
Imaginemos una ciudad de la nigeria en el año 2045, alli vive Amaka, un programador reputado.Pero llego un días que las cosas se complicaron para él, tenía miedo. Una compañía de dudosa reputación llamada Ljele le había pedido que usara sus habilidades como programador experto para crear un video falso para ellos.
Se vió forzado a hacer realidad un video de un importante político nigeriano el cual se autoinculpaba de un comportamiento un tanto desonesto. Si Amaka se negaba a hacerlo, la compañía le amanezo diciendo que lanzarían un video falso de él, mostrando como besaba a otro hombre en un club nocturno. Esto podría llevarlo a prisión y causar problemas aún mayores entre él y su familia.
En 2018, un video del ex presidente Obama llamando al presidente Trump una "mierda total" se volvió viral en línea, causando un alboroto. Como ya puedes imaginar, no era real, era un deep fake creada por Buzzfeed para mostrar lo que era posible con la tecnología de IA y para advertir a las personas que sean escépticas de lo que ven.
Para desarrollar la tecnología para hacer deepfakes, los desarrolladores primero necesitan enseñar a las computadoras a procesar y dar sentido a las imágenes. Así que se inspiraron en el cerebro humano, que tiene una corteza visual que recopila información sobre una imagen antes de enviarla al neocórtex, que procesa esa información y luego asigna un significado más complejo a lo que se está viendo. Con este modelo, los diseñadores crearon una red neuronal convolucional o CNN.
Para crear deepfakes, necesitas un tipo específico de tecnología llamada Generative Adversarial Network, o GAN, que consta de dos CNN. Uno de ellos es una red "fantasma", que analiza decenas de millones de píxeles en cada imagen que ve, seleccionando las características únicas de cada imagen. Si el falsificador ha analizado imágenes de, por ejemplo, perros, puede sintetizar una imagen de perro falsa. Envía esto a la segunda CNN en la red, que es una especie de "detector". Prueba la imagen falsa contra las reales e informa al falsificador de cualquier error. A continuación, el falsificador utiliza esa información para mejorar la imagen y la envía de nuevo al detective. Este ciclo se repite millones de veces, hasta que el perro falso es indistinguible de uno real. Y este proceso se puede utilizar para crear videos muy convincentes, así como imágenes.
Esto puede tener consecuencias peligrosas, por supuesto. Como destaca la historia de Amaka, los deep fakes pueden emplearse como armas políticas, desacreditar a los candidatos o difundir propaganda. También se pueden utilizar para intimidar o chantajear a las personas. En el mundo real, en 2019, una gran cantidad de porno falso con caras de celebridades inundaron la web.
Para contrarrestar los deepfakes, los programadores han estado compitiendo para crear software que pueda detectar anomalías que el ojo humano no puede ver. Pero los deepfakes están evolucionando igual de rápido. La realidad es que los malos siempre nos llevan ventaja.
Si te gusta lo que estas leyendo, no olvides que también tienes disponible el podcast de Innovation by Default 💡.
Los copilotos ayudarán a las personas a aprender de una forma diferentes.
Los padres de Golden Sparrow murieron en un accidente automovilístico cuando era solo un niño, y fue enviado a un orfanato. La gente que lo cuidaba allí creó un amigo especial para él, un compañero que llamó Atoman, que paso a ser su superhéroe favorito. Para ver a Atoman, Golden Sparrow necesitaba usar gafas especiales con una interfaz de realidad virtual. Pronto, las llevaba a todas horas. Atoman era el compañero perfecto, sabía todo sobre Golden Sparrow; después de todo, tenía acceso a su nube de datos. Y una cinta biométrica unida a la muñeca de Golden Sparrow proporcionaba a Atoman un flujo constante de información en tiempo real sobre su estado fisiológico, así como su comportamiento y estado de ánimo.
Atoman se convirtió en el mejor amigo de Golden Sparrow, ayudándolo con sus deberes del colegio, respondiendo a sus preguntas y creando aventuras para él. Pero, sobre todo, habló con Golden Sparrow constantemente, un compañero de conversación ideal para un niño aislado.
Aunque la mayoría de las personas no tienen un compañero virtual de apoyo como Atoman, muchos han interactuado con ayudantes de IA, conversando con un asistente automatizado mientras cambiaban una reserva de vuelo, por ejemplo.
Los científicos han estado tratando de dar a las computadoras la capacidad de hablar con los humanos durante décadas, esta disciplina del procesado del lenguaje natural (NPL), ha sido una de la que más frustraciones ha ido generando historicamente en el campo de a IA.
Hasta hace muy poco, estos intentos se han visto limitados por lo laborioso que era enseñar a las computadoras cómo responder a las peticiones de datos conversacionales. Hasa que en 2017 Google creo el modelo "Transfomer" y cambió todo para siempre. El transformerr no deja de ser una red neuronal capaz de tener contexto conversacional. Eso añadido al modelo de entrenamiento, le permite saber con certeza cuál es la siguiente palabra más probable en fución del contexto proporcionado en el prompt. Después de ste hito, el resto es historia, o mejor dicho actualidad, OpenAI, GPT 3, ChatGPT y la llegada de Skynet es todo uno, sino conoces la historia es porque acabaras de volver del pasado en el dDeloreean de Marty McFly. Para que tengas un contexto el modelo GPT 3 fue entrenado con tanta cantidad de texto que en promedio sería lo que 500.000 podrían llegar a leer durante toda su vida.
Pero volvamos a Atoman y cómo ayudó a Golden Sparrow con sus deberes escolares. Estos copilotes tienen el potencial de transformar completamente la educación. Los "profesores" de IA personalizados podrían dar a los estudiantes la atención que no reciben en las ruidosas y saturadas aulas de la educación actual. Los tutores de IA podrían liberar a los maestros de algunas de sus tareas más aburridas y laoriosas, como calificar tareas, mandar deberes y responder preguntas rutinarias. Los maestros humanos, por su parte, seguirán teniendo un papel esencial en ayudar a los estudiantes a desarrollar inteligencia emocional, creatividad y habilidades sociales, todas las cosas en las que los humanos, a diferencia de los compañeros de IA, sobresalen.
Food for thought
La Inteligencia Artificial está en el umbral de impulsar transformaciones nunca antes vistas en todas las facetas de nuestra vida, desde la forma en que interactuamos a nivel social hasta la naturaleza de nuestro trabajo. A medida que la IA se imbrica más en nuestro día a día, promete revolucionar nuestras rutinas, optimizando desde la planificación de las vacaciones hasta la gestión eficiente de nuestro trabajo.
Sin embargo, esta misma tecnología también conlleva el potencial de desarrollar armas autónomas de gran alcance, que representan una amenaza existencial para la civilización tal como la conocemos. La llegada de un posible Skynet, deberiamos no tomarla en broma.
Nos encontramos en un punto crítico para moldear el impacto de la IA en nuestro mundo. En un futuro incierto, donde discernir la realidad de la ficción se vuelve cada vez más complejo, quizás la solución radique en desconectarnos de las redes sociales y volver a las bases de la interacción humana: leer y conversar, como se hacía hasta hace unas décadas. Este enfoque podría ofrecer un contrapeso esencial a los riesgos emergentes de una era cada vez más dominada por la IA.
Y para terminar, este último párrafo me recuerda uno de los episodios de uno de mis podcast favoritos, Gabinete de Curiosidades, de
. Te lo dejo más abajo, es una reflexión sobre el cambio de una época, esa del mundo analogico en el que muchos crecimos al digital actual, bullicioso y acelrado en el que se ha convertido nuestro mundo.