El otro día me topé con un video que me dejó dándole vueltas al coco.
Era de un tipo que se llama Justin, y en él contaba cómo terminó primero de su clase en el máster… estudiando un 90% menos que sus compañeros.
Sí, menos.
Pero antes de que levantes una ceja, en señal de incredulidad, déjame hacerte una pregunta:
¿Tú también tienes (o tuviste) algún compi de clase, amigo, colega o primo lejano que aprendía como si su cerebro fuera una aspiradora industrial?
Le dabas un tema y lo absorbía. Todo. Rápido. Sin drama. Como si su cabeza viniera con puerto USB.
Yo sí. Y no sabes la de veces que pensé: ”¿Pero cómo lo hace este cabrón?”
Pero también he visto que esa capacidad, si no se usa con cabeza, colapsa. Porque lo intentan aplicar a todo, siempre. Fuerza bruta. Sin filtro.
Y eso… no escala. No es sostenible. Terminas agotado o aprendiendo mal.
Por eso me gustó este video de Justin. Porque, lejos del rollo “yo soy un genio y tú no”, lo que propone son tres principios muy concretos para aprender más rápido que el resto… y sin dejarte el alma en el intento.
Te los resumo aquí por si te interesa probarlos.
Así que vamos a repasar los tres principios, según Justin Sung, para aprender más rápido que nadie.
1. El esfuerzo como inversión (Effort-Time Exchange)
La mayoría busca formas de aprender con menos esfuerzo, creyendo que así irán más rápido.
Pero el aprendizaje real ocurre cuando piensas activamente, cuando luchas un poco con la información a la que te enfrentas.
Eso es lo que en psicología llaman el generation effect: lo que te cuesta, se queda.
Atención, spoiler: si no te está costando, probablemente no estés aprendiendo.
2. Ser un aprendiz universal (Omnilearner)
El mito de “yo aprendo mejor con vídeos / esquemas / audio” está más que desmontado.
No existen los estilos de aprendizaje. Existen los hábitos limitantes.
Si solo sabes aprender leyendo, te estás perdiendo el 80% del conocimiento que te llega por otros canales.
Y en el mundo real, el conocimiento no viene destilado, ni filtrado.
Clave: aprende a organizar la información que recibes, venga como venga.
Eso es lo que marca la diferencia entre entender algo y recordarlo una semana después.
3. Iterar como un científico (Iteration Effect)
Así estudia el 99%:
Aprendo, aprendo, aprendo… y justo antes del examen me hago preguntas para ver si me lo sé.
Así se pierde el tiempo. Porque si te equivocas ahí, ya no hay margen para corregir.
La alternativa:
Aprende algo
Forma hipótesis
Ponlas a prueba
Corrige
Repite
Eso acelera la comprensión. Y te da más momentos de “¡ajá!” antes, sin atracones de última hora.
Bonus: prueba a aplicarlo justo después de aprender algo. Micro-retención, feedback instantáneo, memoria de acero.
Que nunca te falten ideas, ni ganas de probarlas.
A.
PD: Recursos prácticos para aplicar hoy mismo
📘 [Libro] Make it Stick – Explica a fondo el “generation effect” y otras estrategias efectivas de aprendizaje.
🧪 [App] Anki – Para practicar microretrieval con tarjetas espaciadas.
🎧 [Podcast] The Learning Scientists – Técnicas basadas en evidencia para mejorar cómo aprendemos.
📝 [Quiz gratuito] para descubrir tu “tipo genotipo de aprendiz” (tal y como nos propone Justin).
Gracias por acompañarme en un nuevo Diario de Innovación, ¡y te espero mañana en Innovation by Default 💡!
Y aquí el video completo por si lo quieres ver ahora 👇