Cómo tus creencias te están impidiendo cambiar (y qué hacer al respecto)
Diario de Innovación #170
Hoy quiero hablarte de un superpoder del que casi nadie habla: cambiar de creencias.
Porque no hay transformación real —ni personal, ni profesional— sin una revisión profunda de las ideas que das por sentadas.
Hace unos años, Dave Gray estaba en albornoz, fumando con fiebre, y de repente se imaginó a sí mismo décadas después, aún tosiendo, pero ya con un cuerpo envejecido.
En ese momento algo hizo clic.
Decidió dejar de fumar.
No era la primera vez que lo intentaba, pero fue la primera en la que lo consiguió. Ese gesto lo llevó a dejar su trabajo, su relación y empezar de nuevo. Lo que cambió no fue la nicotina, fue su visión de sí mismo.
Esa es la esencia de Liminal Thinking: el poder de reconocer que tus creencias no son verdades absolutas, sino modelos mentales que puedes desafiar.
Uno de los ejemplos que más me hizo pensar es el del perro rescatado llamado Spitfire.
Cada vez que recibía un hueso, se volvía agresivo.
¿La razón? Había aprendido que debía proteger lo poco que tenía. Pero con tiempo y nuevas experiencias, Spitfire entendió que ya no necesitaba pelear para sobrevivir.
Su comportamiento cambió porque cambió su creencia sobre el mundo.
Esto pasa también en las empresas.
Gray cuenta cómo una cadena de supermercados no conseguía avanzar con su proyecto de e-commerce.
Los directivos decían que el problema era un tema técnico, pero en realidad tenían miedo de que las ventas online afectaran a su bonus.
Nadie lo decía abiertamente, y por eso el proyecto se atascaba.
Hasta que alguien se atrevió a crear un “espacio seguro” donde hablar sin miedo. Solo entonces empezaron a avanzar.
Muchas veces no es falta de ideas. Es falta de permiso para cuestionar creencias heredadas: “Eso siempre se ha hecho así”.
Este libro —y este mail— es una invitación. A cuestionarte. A hacer algo distinto. A pensar como si el cambio ya fuera posible.
¿Y si solo bastara un pequeño gesto?
Cambiar tu estilo.
Hacer una pregunta distinta.
Reaccionar de otra manera a las cosas que no te gustan.
Como Chris Ortiz, que empezó a ir vestido de forma poco convencional al trabajo.
Pronto, sus compañeros empezaron a verle como alguien con ideas originales. Y empezaron a pedirle consejo. Un pequeño cambio externo reconfiguró su lugar en el sistema.
Pensamiento liminal es eso: mirar al umbral de lo conocido y atreverse a dar un paso más allá.
Recuerda, a quien hace cosas le pasan cosas. Y ser el raro, el que hace cosas distintas, a veces. Solo a veces, acaba siendo tu ventaja, tu firma, tu estilo. Mira sino a Sheldon Copper.
Que nunca te falten ideas, ni ganas de probarlas.
A.
PD1: Si te gustó Reinicia o El Poder del Ahora, este libro es una joya para repensar no solo lo que haces, sino por qué lo haces.
PD2: ¿Te apetece un pequeño acto de rebeldía? Cambia hoy una rutina (la más tonta sirve). Observa qué pasa. Y cuéntamelo si te animas.
Gracias por acompañarme en un nuevo Diario de Innovación, ¡y te espero mañana en Innovation by Default 💡!