Hoy traigo un libro sin florituras, sólo pólvora.
Ready, Fire, Aim, es un manual brutalmente práctico para cualquiera que quiera construir una empresa desde cero hasta los 100 millones de dólares en ingresos. Su autor, Michael Masterson, no escribe desde el púlpito de la academia: escribe desde la trinchera. Ha lanzado, escalado y vendido múltiples negocios. Y en este libro explica cómo hacerlo, sin rodeos y sin excusas.
¿Su propuesta?
Que en los negocios, como en la vida, muchas veces hay que disparar antes de apuntar.
Que la acción precede a la perfección.
Que el mercado es el mejor laboratorio.
Y que la única validación que importa… es la venta.
Primero lanzas, luego escuchas, después ajustas y solo entonces afinas el tiro.
Una herejía para los perfeccionistas. Una bendición para los emprendedores que quieren moverse rápido, aprender sobre la marcha y construir algo real mientras otros siguen atrapados en presentaciones y hojas de cálculo.
Michael propone cuatro etapas claras para cualquier negocio, como si fueran niveles de un videojuego. Cada uno con sus reglas, sus trucos y sus fuerzas ocultas:
De 0 a 1 millón → Solo importa una cosa: vender. No importa si tu logo está bien diseñado o si tu web tiene el copy perfecto. Si no hay ventas, no hay negocio.
De 1 a 10 millones → Hay que lanzar nuevos productos como si no hubiera un mañana. Innovación constante, velocidad en el desarrollo, obsesión por escuchar al cliente y ofrecerle más.
De 10 a 50 millones → Tocan sistemas, procesos, equipos, estructuras. Aquí el caos deja de ser virtud y empieza a ser freno. La empresa necesita orden para escalar.
De 50 a 100 millones → Es el momento de decidir: ¿quieres seguir dentro o convertirte en inversor? ¿Dirigir o delegar? ¿Expandir o vender? La estrategia vuelve a cambiar.
Cada etapa tiene sus trampas mentales. Lo que te sirvió para llegar a una cifra, probablemente no te sirva para la siguiente.
Una de las moralejas de este libro es que te obliga a desaprender, a evolucionar, a dejar de ser el "hacedor de todo" para convertirte en el arquitecto de algo más grande.
Michael no solo habla de estrategia. Habla de velocidad. De ritmo. De urgencia. De lanzar rápido, medir, ajustar, volver a lanzar. De evitar el perfeccionismo que mata empresas antes de nacer. De poner el foco en lo que mueve la aguja y dejar de entretenernos con lo accesorio.
Ready, Fire, Aim no es solo un método. Es una mentalidad. Una forma de mirar el crecimiento empresarial sin miedo, con pragmatismo y con ambición. Una que diferencia a quienes quieren hacerlo bien… de quienes quieren hacerlo crecer. Y crecer rápido.
Es uno de esos libros que lees con lápiz en mano y páginas dobladas. Y que cuando terminas, ya estás haciendo cosas distintas.
Que nunca te falten ideas, ni ganas de probarlas.
A.
PD1: Si quieres interiorizar mejor esta filosofía, este juego de mesa puede ser un buen entrenamiento: Acquire – perfecto para entender el ritmo de las decisiones en los negocios.
PD2: ¿Buscas velocidad en tus lanzamientos? Este libro complementario te encantará: The Lean Startup, de Eric Ries
PD3: Nada como tener una libreta a mano para apuntar ideas que puedan escalar tu negocio. Esta me ha acompañado en varios proyectos: Moleskine Classic Notebook
PD4: Y si quieres organizar tus ideas como un pro, este set de pizarras adhesivas te puede salvar: Pizarra blanca reutilizable.
Gracias por acompañarme en un nuevo Diario de Innovación, ¡y te espero mañana en Innovation by Default 💡!