¡Bienvenido una semana más a la newsletter de Innovation by Default💡!
Bienvenidos a un nuevo episodio de "Innovation by Default". Esta semana exploramos juntos una de las facetas menos conocidas del éxito y la innovación.
En la reflexión de hoy sobre el éxito, nos inspiramos en el libro The Unfair Advantage, "La Ventaja Injusta" (2020) de Ash Ali y Hasan Kubba, aunque creo que no tiene versión en español. Este libro nos revela cómo cada uno de nosotros posee algo único que puede catapultarnos al éxito. Basándose en su vasta experiencia en el mundo de las startups, Ali y Kubba analizan diversas ventajas personales y cómo pueden ser aprovechadas en el ámbito empresarial. Su mensaje es claro: más allá de una gran idea y una ética de trabajo incansable, existen factores determinantes que pueden llevar a una startup al éxito.
Esta semana compartía en LinkedIn un video sobre la rutina matutina de Warren Buffett y cómo elige su desayuno en McDonald's según el estado del mercado. Este es un ejemplo perfecto de cómo las ventajas injustas pueden manifestarse en decisiones cotidianas, proporcionando disciplina y coherencia.
Este episodio está dedicado a explorar cómo identificar y utilizar nuestras ventajas únicas. Inspirados por "La Ventaja Injusta", aprenderemos sobre la importancia de reconocer nuestros activos y cualidades singulares que nos sitúan en una posición ventajosa para el desarrollo de proyectos empresariales.
Ash Ali y Hasan Kubba, con sus experiencias en crecimiento empresarial, marketing, tecnología y fundraising, nos enseñan que el trabajo duro no es el único camino hacia el éxito. Hay un cóctel de ingredientes que forman esos factores diferenciales que darán con la fórmula del éxito. Algunos de los que comentan Ali y Kubba van desde nuestra ubicación en el mundo hasta cómo funciona nuestra mente, que, como comprenderás, juega un papel crucial en todo esto. Pero lo más importante es descubrir esa ventaja injusta, esa calidad o activo único que todos poseemos y que puede ser la clave para alcanzar nuestros sueños.
Si te quedas al otro lado del auricular, en este episodio descubriremos juntos aprendizajes como:
¿Cuáles son las características clave de los empresarios exitosos según Ali y Kubba?
Historias inspiradoras de cómo las personas han utilizado sus ventajas injustas para alcanzar el éxito.
Consejos prácticos para identificar y aprovechar nuestras propias ventajas.
Sumérgete conmigo en los siguientes aprendizajes del libro La Ventaja Injusta, y los aprendizajes que nos ofrece para esta edición de Innovation by Default💡. ¡Comencemos!
Suscríbete para leer esta y otras muchas historias sobre innovación, tecnología y negocios.
Aprendiendo con Ash Ali y Hasan Kubba
A menudo miramos a las personas que son ricas, famosas o incluso atractivas, y pensamos: "Wow, realmente son de otro planeta". Pero la verdad es que la inteligencia o los medios materiales, no son siempre ventajas que implican éxito o consecución de algo. Dondequiera que te encuentres en la vida, tienes algo que puedes aprovechar.
Para algunas personas, las ventajas son circunstancias particulares obvias, como la riqueza o la buena apariencia. Un gran ejemplo de esto es Evan Spiegel, el cofundador de Snapchat, que se convirtió en multimillonario a los 25 años. Criado por abogados ricos que eran amigos de gente de negocios exitosa, Spiegel tuvo acceso a dinero, financiadores y mentores desde el principio. La idea de Snapchat de Spiegel fue definitivamente innovadora, pero es fácil ver cómo sus fortalezas ayudaron a la compañía a tener éxito.
Pero, ¿significa entonces que no tendrás éxito sin riqueza y conexiones? Por supuesto que no. Hay muchas ventajas que simplemente no son tan obvias como tener tanto dinero que no sabes en qué gastarlo o amigos en puestos influyentes. Piensa en todas las historias de gente que, saliendo de la nada, ha sido capaz de forjar un imperio, Amancio Ortega puede ser un buen ejemplo de ello. Ash Ali, coautor de 'The Unfair Advantage', también sabe lo que es salir de la nada y triunfar.
Ali creció en Birmingham, Inglaterra, en una década complicada donde las drogas y las pandillas eran la norma en su barrio. Abandonó la escuela secundaria y, mientras sus compañeros se sacaban el graduado escolar y pensaban en la carrera que estudiarían en la universidad, él trabajaba en una tienda de suministros de oficina. Pero Ali tenía algo a su favor: tenía madera de emprendedor; los negocios eran algo natural para él, uno de sus entretenimientos desde que era un niño era idear formas de ganar dinero. Cuando un amigo se acercó a él para construir una tienda de zapatos en internet, a los 19 años, Ali estaba listo. No importaba que fuera 1998 y el comercio electrónico era prácticamente inexistente; Ali se puso a trabajar, aprendió por sí mismo cómo montar una página web y todo lo necesario para que el negocio funcionase, desde el marketing hasta la logística. Y como entenderás, la cosa funcionó bastante bien, si no, no estaríamos hablando sobre ello. Esto fue su catapulta al éxito, el inicio de la carrera de Ali, y desde entonces, ha fundado varias empresas y se ha convertido en ángel inversor de otras muchas startups.
Sea cual sea tu fortaleza, la capacidad financiera de Evan Spiegel, o un talento oculto para los negocios como el de Ash Ali, o cualquier otra cosa, el éxito es una cuestión de saber identificarlo y luego usarlo.
Aprendizaje #1: El dinero no lo es todo, pero definitivamente ayuda.
¿Alguna vez tú también habrás pensado que la vida sería más fácil si tuvieras más dinero? Bueno, no puedo decir que estés totalmente equivocado; el dinero es un gran punto de partida si de emprender se trata.
Esto se debe a que, para la mayoría de las startups, las ganancias solo empiezan a llegar un par de años después de que la idea de negocio se haya implementado y los clientes empiecen a pagar por ello. Mientras tanto, el negocio necesita mantenerse a flote, y los fundadores y empleados tienen que comer y pagar la hipoteca, la letra del coche, bueno, ya sabes. Así que tener una buena reserva de capital puede marcar la diferencia. En el mundo del emprendimiento se habla en general de tener entre 6 y 18 meses de fondos, como esa reserva suficiente para empezar a emprender. A mí, por mi carácter cagueta, siempre me ha parecido poco, así que tener un colchón más holgado obviamente no haría daño a nadie.
Por ejemplo, cuando Jan Koum montó WhatsApp, tenía ahorrados 400,000 dólares de su trabajo como desarrollador. Es el mismo caso que el de François Derbaix, cuando montó Top Rural. Si quieres escuchar su historia te dejo una entrevista que le hizo Corti en su podcast En Digital, hace ya unos cuantos años.
Si no es tu caso, tampoco pasa nada, tener los contactos adecuados puede ayudar. La fórmula del "friends, family and fools" también puede ser una opción más que válida para iniciar tu proyecto empresarial. Mark Zuckerberg utilizó de hecho esta fórmula cuando recaudó 50,000 dólares de amigos y familiares para montar Facebook.
Mientras que el dinero juega un papel importante en el lanzamiento de tu empresa, también te da ese colchón de seguridad necesario en caso de que las cosas no funcionen. Ya sabes lo que dicen: 90% de las startups no llegan a celebrar el segundo cumpleaños. Las personas con una situación financiera adecuada, vamos a los que les sobra la pasta, pueden permitirse el lujo de fracasar o perder en algún tipo de inversión sin que sus estilos de vida se vean afectados. Es por eso por lo que se sienten cómodos tomando mayores riesgos.
Y ahora, estarás pensando: "Espera, yo no tengo una pila de dinero en el banco ni un tío rico al que puedo llamar", ¡no te preocupes!
Aún es posible comenzar un negocio sin tener ni una buena cuenta corriente ni a Amancio Ortega como tío. Busca un negocio que no requiera inversión, y que haya una necesidad y un nicho de clientes dispuesto a pagar por ello. Por lo general, estos son negocios más pequeños que generan el dinero suficiente para que los fundadores puedan vivir tranquilamente; no hay tantos Facebooks, Twitters o Teslas como personas en el mundo. Otra opción es usar esa idea de negocio para buscar inversores, ya sabes, usar el famoso elevator pitch para que algún ángel inversor te deje ese dinerito que necesitas para arrancar.
También puedes utilizar tus habilidades para ganar dinero extra. Muchas de las startups en sus primeros años de vida, compaginan el desarrollo de su producto o servicio con venta de formación o consultoría.
En cualquier caso, hoy en día ganar dinero es mucho más fácil que años atrás. Internet está lleno de ideas que poder monetizar, aunque recuerda, al igual que Bezos o Gates. En este mundillo de internet, quienes realmente ganan pasta son unos pocos, y requiere de especialización.
Como corolario a este aprendizaje, te diría que partir con una buena financiación a priori puede ser extremadamente útil, pero tal y como comentan los autores: no abandones tu idea de inicio si no estás nadando en la riqueza. Seguro que tú también tienes una ventaja injusta por descubrir.
Aprendizaje #2: La inteligencia es mucho más que el cociente intelectual y los conocimientos teóricos.
Todos tuvimos un compañero en el colegio capaz de memorizar y volcar gran cantidad de información, esta ventaja injusta en el colegio suele ser diferencial. Incluso seguramente la hubieras cambiado por la tuya, aun sin saber en ese punto, qué súper poder residía en tu interior.
Si ese fuese el caso de un emprendedor, ese compañero de clase, mantendría esa ventaja injusta a la hora de aprender las habilidades que necesitan para su idea de negocio, esta parte del proceso les será tremendamente sencilla.
Pero como siempre en la vida, siempre te encontrarás a alguien en mejor situación que tú, y ese a su vez tendrá otra persona que esté mejor. En el caso de nuestro compañero de clase de la escuela, todas sus matrículas de honor, sin embargo, comenzarán a parecer un poco mediocres si las comparamos con los hermanos Collison, cofundadores de la compañía de pagos en línea Stripe.
Gracias a sus increíbles cerebros, Patrick Collison y su hermano, John, habían lanzado dos empresas tecnológicas y eran multimillonarios cuando sin embargo no podían beber legalmente. Patrick aprendió a programar cuando tenía solo 10 años y creó un nuevo lenguaje de programación a los 16. Para no ser superado, John obtuvo las calificaciones más altas posibles al final de la escuela secundaria, calificaciones que realmente no necesitaba, ya que hacía meses que Harvard ya lo había aceptado para empezar sus estudios universitarios.
Pero la inteligencia no es solo una cuestión de buenas notas y que seas capaz de memorizar la Wikipedia y recitarla de memoria. También se trata de entender el mundo y la gente que hay en él.
Seguramente tú también tengas algún amigo que sea un negociador nato, saben cómo manejar a la gente, en el buen sentido de la palabra. Si es así, estate atento, obsérvalos y toma nota, porque estas habilidades son excelentes para los negocios.
Y para muestra un botón, seguramente ya sepas quién es Nikola Tesla, pequeña aclaración previa, no es el dueño de la empresa que vende los famosos vehículos eléctricos. Nikola Tesla, el genio inventor detrás de avances para la humanidad que fraguaron en aparatos sin los que hoy no podríamos vivir, como los mandos a distancia, la radio o cualquier tipo de robot.
Probablemente lo que no conozcas es la siguiente historia, Thomas Edison ofreció a Tesla 50,000 dólares para mejorar sus diseños de motores y generadores. Pero cuando Tesla entregó el trabajo, Edison dijo que estaba bromeando y se negó a pagarle. A pesar de su increíble habilidad para la innovación tecnológica, Tesla murió en la miseria por su falta de olfato para los negocios. La historia de Edison fue radicalmente opuesta, conoció el éxito y reconocimiento, y su empresa GE todavía hoy sigue operativa y fue una de las empresas más valiosas del siglo XX.
Esta anécdota es muy esclarecedora de que inteligencia, reconocimiento y éxito empresarial, no siempre van de la mano. La buena noticia es que hay otro tipo de inteligencias que pueden ser diferenciales. Si tienes una habilidad para generar nuevas ideas con facilidad, y encuentras conexiones interesantes entre áreas aparentemente no relacionadas, sin duda alguna la creatividad puede ser tu ventaja injusta.
Quién sabe, a lo mejor te pareces a Steve Jobs. En su etapa en la universidad se matriculó en una clase de caligrafía, esa clase sobre letras hermosas inspiró a Jobs y a su equipo cuando crearon las fuentes para el Mac. El resto de la historia ya la conoces.
Aprendizaje #3: Encontrar el problema adecuado para resolver es un súper poder.
¿Cuántas veces has tenido una chispa de genialidad, una idea brillante, solo para descubrir meses después que alguien más la ha convertido en realidad? Piénsalo, esa vez que te rondaba por la cabeza una app de mensajería sencilla y eficaz, y de repente, WhatsApp revoluciona la comunicación. O aquel momento en que te cuestionabas el sentido de viajar con asientos vacíos en tu coche y, como si alguien leyera tus pensamientos, BlaBlaCar emerge como la solución perfecta. O esa frustración por lo complicado que resulta vender cosas usadas, y justo entonces, Wallapop aparece y transforma el mercado de segunda mano. Esos '¡Ojalá se me hubiera ocurrido a mí!' que nos recuerdan que, en el mundo de la innovación, estar un paso adelante puede cambiarlo todo.
Este tipo de visiones o ideas felices, no dejan de ser la forma en que comprendemos un problema o situación que nos incomoda o hace la vida en general menos fácil, y a menudo, es lo que provoca la idea de un producto o servicio que resuelve perfectamente los famosos puntos de dolor para un mercado o nicho de clientes. A veces, las ideas vienen por ser parte de una industria o pertenecer a un grupo demográfico particular. Yo, cuando nacieron mis hijos, no paraba de tener ideas de negocio relacionadas con el cuidado de los bebés, las guarderías... Todavía recuerdo una noche que me pasé en vela, al despertar de un sueño con una idea feliz. En mi cabeza, esa noche había resuelto los problemas de los padres trabajadores y me faltaba un tris para ser el próximo Elon Musk, eso sí, del negocio de la puericultura.
Uno de los ejemplos que se recogen en el libro es el de Tristan Walker, quien fundó Walker & Co., una startup que crea productos de salud y belleza para personas de color. Walter, al igual que muchos otros hombres, se enfrentaba a diario a las consecuencias de usar una maquinilla de afeitar: irritación de la piel, algún que otro corte de vez en cuando… viendo la ausencia de productos en el mercado que aliviaran su problemática. Walter vio una oportunidad universal: una multitud de hombres que, al igual que él, necesitaban un producto de belleza que transformara el afeitado en una experiencia más placentera y libre de molestias.
Así nació Walker & Co. Tal fue su éxito que Procter & Gamble más tarde la compró por un montante entorno a los 20 a 40 millones de dólares.
Si no eres tu propio cliente objetivo, como lo fue Walker, aún puedes obtener información valiosa poniéndote en los zapatos de tus clientes. O como lo hizo Will Shu, montando en las bicicletas de sus trabajadores.
En los primeros días de su empresa de entrega de alimentos, Deliveroo, Shu pasó nueve meses haciendo entregas en bicicleta para comprender cada detalle del ciclo de prestación del servicio de su empresa. Jugó al juego del jefe escondido, como el programa de la tele, y le sirvió para aprender sobre los problemas a los que se enfrentan los repartidores, así como los obstáculos que encuentran los restaurantes y los clientes.
Ten en cuenta que tu estrategia para recopilar información no tiene que ser tan inmersiva como esta. Simplemente puedes observar y hablar con tus clientes para conocer su experiencia y comenzar a diseñar la solución que necesitan. Creo que hay gente que lo llama Business Model Canvas, y su creador es tocayo mío.
Si te gusta lo que estas leyendo, no olvides que también tienes disponible el podcast de Innovation by Default 💡.
Aprendizaje #4: La ubicación y el tiempo son esenciales.
"Estaba en el lugar correcto, en el momento adecuado". Probablemente hayas escuchado a algunas personas decir esto cuando hablan de su éxito. Puede ser desalentador si estás en pleno proceso de lanzar algo, pero hay algo de verdad en esa frase.
Piensa en Silicon Valley, conocido por sus innumerables empresas emergentes como Google, Apple y Facebook, tres de las compañías tecnológicas más valoradas del mundo. Muchas startups aspiran a ser la próxima Apple o Google y hacen de Silicon Valley su centro de operaciones; cuando piensas en las ventajas del lugar, tiene sentido.
Ya hablamos largo y tendido de este tema en la temporada uno con Javier Fuentes, en el caso concreto del ecosistema, fue una de las claves del éxito de Silicon Valley, sin el apoyo de Stanford y Berkeley, no hubiese habido ingenieros suficientes para la ola de innovación, que los transistores y luego el boom de internet, necesitaba.
Con las universidades vecinas impulsando la investigación de clase mundial en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, las empresas tuvieron un gran grupo de talento para reclutar. El área también generó especialistas en lo que se hizo en llamar el Venture Capital o Capital Riesgo, reinvirtiendo las primeras ganancias de los Intel y HP, las grandes empresas de capital de riesgo han estado en Silicon Valley desde la década de 1970. En 2017, el área recibió casi el 45% de todos los fondos de capital de riesgo en los Estados Unidos. ¡Eso es bastante impresionante, teniendo en cuenta que ocupa menos de 130 metros cuadrados!, el equivalente a dos veces Madrid capital.
Pero no hay que estar en Silicon Valley para ser un emprendedor exitoso. Otro de los ejemplos que podemos encontrar en The Unfair Advantage, es el de Huda Kattan, fundadora de Huda Beauty actualmente valorada en más de 500 millones de dólares.
Amante de todo lo relacionado con la belleza, Kattan estudió en la mejor escuela de maquillaje de los Estados Unidos, ubicada en Los Ángeles. Lo que la permitió trabajar con estrellas de Hollywood como Eva Longoria y Nicole Ritchie. Más tarde, Kattan se mudó a Dubai, donde encontró un mercado entusiasta con todo lo relacionado con el lujo y la belleza, se dio cuenta gracias a su blog personal. Una vez identificada la demanda solo tuvo que crear una línea de productos de belleza centrados en Oriente Medio.
Hemos visto cómo la ubicación puede ser una ventaja, pero ¿qué pasa con el tiempo? Bueno, hay un momento para todo, y esto también se aplica a las start-ups. Incluso una buena idea puede fracasar si se introduce demasiado pronto o demasiado tarde, o incluso por muy brillante que sea desde un punto de vista tecnológico, a lo mejor la necesidad del usuario final no existe.
Ese es el caso de Bill Gross, al principio era un tanto receloso de este tema. Bill es el fundador de la incubadora de startups Idealab, y su mindset relativo a las ideas, era que estas marcaban la diferencia entre el éxito y el fracaso de las start-ups. Después de estar cansado de escuchar esta reflexión por parte de sus colegas de profesión, le pidió a su equipo comparar cinco de sus startups con cinco que fracasaron pero que en teoría tenían todo a nivel de idea para triunfar. Las conclusiones de esta comparativa, mostraron a Bill que su pensamiento era erróneo, el timing sí que tenía mucho que ver con el éxito.
Dropbox es un buen ejemplo, con más de 500 millones de usuarios, no fue la primera startup de almacenamiento en la nube en aparecer. Otras muchas fallaron en la década de 1990 porque las conexiones a Internet no eran lo suficientemente rápidas. Fue la misma gran idea que Dropbox, pero demasiado pronto para su tiempo. En esa misma década, Iridium fue un desastre muy sonado, su teléfono y red de satélites para hacer llamadas satelitales fracasó estrepitosamente. Igual que le pasó al sistema de video doméstico, Beta frente al VHS. Había un producto similar, probablemente peor en prestaciones, pero que resolvía la necesidad del usuario final de aquella época. Hoy en día, sin embargo, Elon Musk ha conseguido hacer de Starlink una empresa de éxito, todavía no se yo si rentable, pero de éxito podríamos afirmar con rotundidad que sí.
Aprendizaje #5: Un título y conocimiento no es lo único que te puede proporcionar la universidad, la experiencia vital y una nutrida red de contactos pueden ser más valiosos si cabe.
Seguramente, al igual que a mí, durante tu época de estudiante, tus padres no pararon de repetir una y otra vez que una buena educación universitaria te prepararía de por vida y sería tu trampolín a un trabajo asegurado. Los millennials seguramente ya no pensarán lo mismo, pero la universidad no solo debería prepararte para conseguir un puesto de trabajo bien remunerado; la experiencia universitaria, cómo amolda tu cerebro y el aprendizaje, también tiene otras ventajas que a simple vista no somos capaces de reconocer.
Aquellos que han tenido la suerte de ir a una universidad de élite como Stanford o Harvard tienen una red de seguridad de por vida; los amigos y las personas que conocen allí pueden desempeñar un papel muy importante en el éxito de esas personas. En otra dimensión, mi visión particular es muy similar; en España, hay determinadas universidades y colegios que son capaces de nutrirte de una red de contactos que garantizará tu empleabilidad y acceso a oportunidades que no podrás encontrar de otra forma.
No hay que ser un genio para darse cuenta de que las altas tasas de matrícula en estas escuelas significan que muchos de los estudiantes son muy ricos, y ya sabes lo que dicen, dinero llama a dinero. Así que si estás pensando en montar un negocio y tirando del manido "friends, family, and fools", tus compañeros de universidad podrían llegar a ser tus futuros inversores. Pero no solo eso, es posible que conozcas a tu media naranja en el campus, y no me refiero a que te eches novia. Este fue el caso de Bill Hewlett y David Packard, que se conocieron en Stanford y más tarde comenzaron la exitosa compañía de informática, Hewlett-Packard.
No te sorprenderá si te digo que los fundadores de startups que han llegado a ser un unicornio suelen provenir de universidades de élite. El VC (capitalista de riesgo) Aileen Lee descubrió esto en 2013 cuando se puso a buscar a las startups de más rápido crecimiento del momento y se puso a cruzar los estudios cursados por sus fundadores. Hagamos apuestas, pues sí, la mayoría de estos fundadores provenían de Stanford, Harvard, UC Berkeley y MIT.
Si te arrepientes de no haber ido al MIT o a Harvard, mira el lado positivo; hay otras ventajas que puedes desarrollar sin pisar esos campus, ni siquiera el de la Autónoma o la Politécnica. Esa ventaja es la experiencia.
Cuando dominas una habilidad o un campo específico y te conviertes en un experto, puedes detectar fácilmente oportunidades en esa área. Hay muchas formas de acumular esa experiencia: tus años de trabajo, entrar en la madriguera de conejo que es YouTube, libros e incluso colegas y mentores pueden mejorar tu conocimiento de una industria, siempre y cuando estés aplicando y probando constantemente lo que estás aprendiendo.
Si has pasado años trabajando en un campo, hay una buena posibilidad de que ya seas un experto en algo. ¡Ahora solo necesitas comenzar a usar esa experiencia para tu ventaja! Solo tienes que fijarte en todo aquel que hace menos de un año tenía unas bases sólidas de IA y ML; gracias a la explosión de la IA generativa, han podido capitalizar, seguramente, todos los sinsabores de haber atravesado el último invierno de la IA. Nota mental, para aquellos que no seáis conscientes, algunos de los ingenieros de OpenAI están cobrando cerca de 800,000 dólares de salario anual.
Aprendizaje #6: Quién eres y a quién conoces dirá mucho de ti.
Recuerdo con claridad una noche de juventud como si fuera ayer, emocionado mientras me acercaba a la entrada de Kapital, el epicentro de la vida nocturna madrileña de finales de los 90. Era mi debut en el mundo de las discotecas, tras haber cumplido los ansiados dieciocho. Allí estaba yo, a punto de zambullirme en la música y las luces, cuando de repente, como si fuera una escena sacada de una película, el segurata extendió su brazo delante mío, deteniendo mi paso. Con una mezcla de asombro y desilusión, vi cómo Javier Bardem, recibía un guiño del portero y cruzaba la puerta junto a su séquito sin más. Fue en ese instante, con el vaivén de emociones que me invadía, cuando comprendí el peso del reconocimiento. Aquella noche aprendí que el estatus tiene sus llaves maestras; esas llaves que abren más que puertas de discotecas, puertas a oportunidades y experiencias a las que muchos solo soñamos.
Esto es igualmente aplicable al mundo profesional, el estatus a veces supera a los conocimientos técnicos cuando se trata de decidir a quién se le debe dar una oportunidad.
Por ello, déjame que te lo ilustre, rescatando un ejemplo curioso recogido en The Unfair Advantage. En el libro hablan de un estudio realizado en Inglaterra en 2016. En él se pone de manifiesto que los graduados que entrevistaron para trabajos de banca de inversión en Londres no fueron contratados si usaban zapatos marrones.
Suena extraño, ¿verdad? Bueno, no si sabes que en la industria bancaria, el uso de zapatos marrones en lugar de negros es un no-go; según los banqueros, los zapatos marrones sugieren que eres de una clase social más baja que los empleados de este tipo de gremio. Y por desgracia, sí, muchos empleadores utilizaron este indicador de estatus para decidir si los candidatos eran adecuados para el puesto o no.
Este tipo de cosas pueden ser frustrantes. Si bien puede parecer que alguien que no nace en la casta correcta estará siempre alejado de cierto tipo de oportunidades, imagino que ya habrás oído hablar de la teoría del ascensor social. El "ascensor social" es una metáfora que se usa para describir la movilidad dentro de los estratos de una sociedad. Representa la capacidad de un individuo o grupo para moverse entre diferentes estratos sociales. El movimiento puede ser ascendente o descendente, es decir, una persona puede subir a una clase social más alta o descender a una más baja, y esto puede ocurrir a lo largo de la vida de una persona o entre generaciones.
Creo que, en España, en las últimas generaciones hemos tenido mucha suerte y más que ascensor, podríamos decir que es un montacargas para la mayoría de nosotros. Eso sí, yo sigo pensando que, para llegar a las plantas más altas, necesitas ese famoso ascensor, ese que no está disponible para todos.
¿Pero qué pasa si no estás en la parte alta de la pirámide social? Bueno, parece que para hacer negocio, tener buenas relaciones con las personas adecuadas también es útil para tener éxito.
Solo hay que buscar a las personas que pueden darte consejos, oportunidades e incluso ayuda cuando es necesario. Ya hablamos de Evan Spiegel, quien conoció al VC Peter Wendell a través de su familia adinerada. Wendell presentó a Spiegel a personas como el ex CEO de Google Eric Schmidt, el cofundador de YouTube Chad Hurley y Scott Cook, cofundador de la compañía de software Intuit. Cook se convirtió en el mentor de Spiegel e incluso le dio fondos para Snapchat.
Pero pensemos en perspectiva, seguramente no necesitamos ser tan “afortunados” como Spiegel para aprovechar ese súper poder de conocer a las personas adecuadas. Si eres capaz de buscar en el espacio adecuado, ya sea una escuela, un lugar de trabajo o incluso tu entorno social, puedes construir una sólida red de conexiones que puedan ayudarte a impulsar el éxito de tu carrera y empresa. Solo recuerda que para que estas relaciones funcionen, deben ser genuinas. Por lo tanto, tómate el tiempo necesario para nutrirlas y buscar formas en que puedas ayudar a tus nuevas conexiones mientras te ayudan a cambio.
Food for thought
Todos tienen algún tipo de ventaja. Puedes influir en el éxito de tu empresa emergente mirando lo que ya tienes, ya sean conexiones, activos, información o simplemente estar bien ubicado. Cuando aprovechas tu ventaja y realizas un trabajo duro, tu empresa emergente ganará tracción y, finalmente, éxito.
Lo que también he visto que funciona y mucho en el mundo del emprendimiento, y la vida en general, es rodearte de las personas que suman. Si estás pensando en emprender, encuentra un nuevo socio que te complemente. Es muy raro que una sola persona tenga tantas ventajas injustas para montar algo exitoso por sí misma. Al asociarte con alguien que tiene algo que no tienes, inmediatamente compras más boletos para la rifa del éxito. ¿Eres una persona creativa? Entonces busca a alguien con habilidades técnicas. ¿Prefieres trabajar duro en tu producto en lugar de socializar? Entonces, busca un cofundador extrovertido que pueda establecer redes y construir conexiones adecuadas. Sea lo que sea que traigan a la mesa tus compañeros de viaje, asegúrate de que confías en ellos y que puedes trabajar bien juntos.
Yo particularmente, sigo buscándola, pero mientras tanto mantengo la máxima de que quien hace cosas le suceden cosas, y estoy seguro de que cosas buenas. Así que espero contarte más en breve, sobre un proyecto que me hace especial ilusión.
Resumen de la semana en LinkedIn
Esta semana en LinkedIn, he profundizado en la exploración del panorama tecnológico con una serie de artículos que abordan desde la vertiente más tecnologica a algunas más relacionadas con habilidades y productividad. Aquí hay un vistazo a los temas que he tocado:
Explorando los Límites de la Computación: La Era Exaescala
En esta entrega de mi mini serie sobre las "10 Breakthrough Technologies de 2024" del MIT Technology Review, exploramos el impresionante mundo de las supercomputadoras exaescalares. Frontier, inaugurada en mayo de 2022, es actualmente la más rápida del mundo, capaz de realizar más de un quintillón de operaciones por segundo. Este avance promete revolucionar múltiples campos, desde la astrofísica hasta la ingeniería, aunque enfrenta el desafío de equilibrar velocidad con sostenibilidad energética.
5 Estrategias para Maximizar la Eficiencia
En un mundo saturado de compromisos, mejorar nuestra eficiencia es vital. Desde clarificar expectativas hasta bloquear el tiempo de trabajo, estas estrategias nos ayudan a lograr más en menos tiempo, manteniendo la calidad de nuestro trabajo y reduciendo el estrés.
Daniel Kahneman y la IA: Reflexiones Profundas
Daniel Kahneman, psicólogo y premio Nobel, ofrece una perspectiva única sobre la IA y el comportamiento humano. Desde el inevitable triunfo de la IA hasta el desafío de nuestra adaptación, Kahneman nos invita a reflexionar sobre cómo la psicología humana interactúa con las tecnologías emergentes y cómo podemos prepararnos para el futuro.
El Arte de Vender y su Influencia Cultural
Replantear la figura del vendedor es crucial en un mundo donde conectar, resolver necesidades y construir confianza son habilidades esenciales. Joe Girard, el vendedor de autos más exitoso según el Libro Guinness de los Récords, nos demuestra que la honestidad y la simplicidad son claves para el éxito en ventas, un campo afectado profundamente por nuestras raíces culturales y educativas.
Un Cóctel Tecnológico y un Desafío Diplomático: Chips, IA Generativa y Geopolítica
La reciente inversión de la administración Biden en la fabricación de semiconductores destaca la importancia crítica de esta industria para el futuro de la IA generativa y la tecnología en general. La dependencia de GPUs y la delicada cadena de suministro subrayan los desafíos geopolíticos y la necesidad de asegurar la infraestructura tecnológica para el avance de la IA.
Rutina y Especialización: Piezas Clave del Éxito Empresarial
La anécdota de Warren Buffett sobre su elección de desayuno en McDonald's ilustra el poder de los hábitos y la especialización. En un mundo que valora la versatilidad, la consistencia y la disciplina en nuestras rutinas diarias pueden ser fundamentales para lograr el éxito a largo plazo.