Bienvenidos a un nuevo episodio del Diario de Innovación. Hoy, vamos a hacer una pausa en nuestro día para explorar uno de los temas más impactantes y profundos de nuestra época. Nos sumergiremos en un libro que no solo habla de tecnología, sino de humanidad en su forma más pura. Estoy hablando de Irreplaceable de Pascal Bornet.
Bornet plantea una pregunta que, admitámoslo, está en la mente de muchos de nosotros: ¿Cómo encontramos nuestro lugar en un mundo donde las máquinas parecen capaces de hacer casi cualquier cosa?
Nos enfrentamos a un cambio sin precedentes, y no es un cambio cualquiera. Estamos hablando de la entrada de la inteligencia artificial en nuestros trabajos, en nuestras rutinas, en nuestras vidas… a una velocidad que apenas podemos procesar.
Pero aquí está la clave, según Bornet. La respuesta, dice, no está en competir con las máquinas en eficiencia o en velocidad. La respuesta está en descubrir y potenciar lo que él llama nuestras "Humics"… nuestras habilidades más humanas. Aquellas capacidades que ninguna máquina, por poderosa que sea, puede replicar.
Todo en la vida, nos recuerda, se trata de equilibrio. La IA puede ser una herramienta inmensamente poderosa si sabemos integrarla sabiamente en nuestras vidas. Con el tiempo, veremos cómo nuestros trabajos y nuestras empresas evolucionarán, llevándonos hacia un concepto que puede sonar futurista, pero es profundamente humano: los "humanos super aumentados."
Y si realmente queremos aprovechar esta transformación, tenemos un deber, una responsabilidad. La de educar a las próximas generaciones en habilidades profundamente humanas. El pensamiento crítico. La empatía. Porque solo así, al desarrollar estas cualidades en nuestro interior y en nuestra sociedad, podremos aprovechar el potencial de la tecnología sin perder… aquello que nos hace únicos.
Así que los invito a ponerse cómodos. A abrir sus mentes y sus corazones, y a acompañarnos en este viaje de reflexión, descubrimiento y, sobre todo… de humanidad.
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Irremplazables
Irreplaceable ( 2024 ) explora la rápida evolución del papel de la inteligencia artificial y la automatización en el trabajo. Examina el modo en que estas tecnologías están reconfigurando los sectores, al tiempo que subraya la importancia de las competencias exclusivamente humanas que no pueden ser reproducidas por las máquinas. Al ofrecer ideas sobre cómo los individuos y las empresas pueden adaptarse a esta transformación, proporciona un marco para el uso de la tecnología de una manera que mejore el crecimiento personal, profesional y empresarial.
Sobre el autor
Pascal Bornet es un reconocido autor en inteligencia artificial y automatización, conocido por libros superventas como Intelligent Automation. Nombrado Global Top Voice in Tech por LinkedIn en 2019, Bornet es también un solicitado orador principal global. Sus ideas han aparecido en publicaciones de renombre como Forbes, VentureBeat y McKinsey Quarterly.
Natural vs Artificial
Imagínense esto: una familia, juntos, en la fila para embarcar en su vuelo. Están emocionados, ya se ven en el destino, tal vez unas vacaciones merecidas o un reencuentro familiar. Pero algo sale mal. Los sistemas automatizados no reconocen una excepción en su embarque. No permitirles abordar sería… innecesario. Sin embargo, el jefe de la tripulación se niega a anular la decisión de la máquina. Es la regla. La familia ve cómo se cierran las puertas y pierden su vuelo.
¿Dónde está la humanidad en esto? Esta historia es un simple reflejo de algo más grande… algo que vivimos en cada aspecto de nuestras vidas. La inteligencia artificial está avanzando rápidamente, y si hay algo que no podemos perder en este mundo automatizado es la habilidad de actuar, de decidir, como humanos. Para prosperar, necesitamos cultivar habilidades exclusivamente humanas… lo que Pascal Bornet llama "Humics."
El concepto de ser "insustituible" no radica en competir con las máquinas, sino en desarrollar nuestras propias cualidades: la creatividad genuina, el pensamiento crítico, la autenticidad en nuestras relaciones. Esas son nuestras herramientas, nuestra respuesta a un mundo que parece impulsado cada vez más por algoritmos. Las organizaciones que entienden esto invierten en su gente, en nosotros, ofreciéndonos formación y construyendo una cultura que abraza el cambio con inteligencia y sensibilidad.
Y qué maravilla es ser insustituible. Se trata de hacer lo que nos trae alegría, lo que enciende nuestra pasión, lo que nos ayuda a crecer. Es participar en actividades creativas, poner a prueba nuestra mente, conectar con otros genuinamente. Porque cuando cultivamos estas habilidades, no solo estamos invirtiendo en nuestras carreras; estamos creando un camino de calma, confianza y enfoque. Y esa paz, esa claridad… nos permite apoyar mejor a nuestros seres queridos y a nuestras comunidades.
Ahora, es natural sentir un poco de temor hacia la IA, pero en realidad, es solo otra herramienta en esta larga historia de la innovación humana. El verdadero éxito, el que perdura, se encuentra en elevar nuestra humanidad a nuevos niveles, en trabajar junto a la IA, permitiendo que se encargue de los datos, de esas tareas que quitan tiempo y energía. Así, nos volvemos insustituibles, no solo en el mundo laboral, sino en cada aspecto de nuestras vidas.
Para lograr esto, tenemos que desarrollar primero nuestras propias habilidades "húmicas". Y en un momento, vamos a explorarlas con más detalle.
En el año 2005, un torneo de ajedrez reunió a grandes maestros humanos, superordenadores… y a equipos de jugadores humanos promedio apoyados por IA. ¿El resultado? Los equipos de humanos con IA derrotaron a los grandes maestros y a los superordenadores. Este fue un claro ejemplo del poder de una colaboración auténtica entre lo humano y la tecnología.
Esto nos muestra que la combinación de habilidades humanas y IA puede crear una asociación poderosa, una que sobrepasa los límites de cada una. Pero para lograrlo, debemos invertir en habilidades clave como la creatividad genuina, el pensamiento crítico y la autenticidad social.
Para cultivar la creatividad genuina, empieza por abrirte a la curiosidad. Exponte a nuevos intereses, a experiencias que te saquen de la zona de confort. Dedica tiempo al juego sin estructura, a la lluvia de ideas. Deja que tu mente explore libremente, sin miedo al juicio. Colaborar con otros es esencial también; la diversidad de perspectivas puede dar lugar a ideas que jamás imaginaste.
Luego, hablemos del pensamiento crítico. Esto implica cuestionar, romper con los supuestos. Reta tus propias creencias y busca puntos de vista diferentes. Practica la reflexión, mantén un diario donde analices tus pensamientos. Utiliza herramientas como listas de pros y contras para evaluar situaciones objetivamente. Y recuerda, debatir con otros, escuchar sus ideas, profundiza tu comprensión de cualquier tema.
Finalmente, la autenticidad social nace del autoconocimiento y la inteligencia emocional. Empieza por reconocer tus valores y fortalezas. Practica la escucha activa, con interés genuino en lo que otros tienen que decir. La confianza y el entendimiento que surgen de estas conexiones genuinas son invaluables. Y no temas ser vulnerable; cuando mostramos quiénes somos realmente, abrimos la puerta a relaciones verdaderas.
Integra estas habilidades en tu vida diaria. Establece metas para tus proyectos creativos, participa en debates regularmente, y mantente auténtico en cada interacción. Al hacerlo, enriqueces tu vida, tu trabajo, y te preparas para colaborar con la tecnología de una manera que te eleva.
Piensa en Batman… él siempre tiene a Robin a su lado. Tú también puedes ser un superhéroe, y la IA puede ser tu compañero. Cuando cambias tu mentalidad para ver a la IA como un aliado y no un competidor, puedes lograr cosas extraordinarias. Deja que se encargue de las tareas repetitivas, mientras tú te enfocas en crear, en innovar.
Aprender a utilizar la IA de manera estratégica es la clave. Conoce los conceptos básicos, aprende lo suficiente para hacer uso práctico de estas herramientas. Porque no necesitas saberlo todo… pero ese conocimiento te dará una ventaja. Permite que la IA automatice tareas que no aportan valor, y así, podrás invertir tu tiempo en lo que realmente importa.
Al final del día, somos como las flores y las abejas… en simbiosis. La IA y nosotros podemos florecer juntos si cultivamos nuestra resiliencia y adaptabilidad. No dependas de una sola herramienta; en su lugar, sigue evolucionando, enfrentando los cambios con optimismo y una mente abierta. Acepta el cambio como una oportunidad. Mantén tu bienestar, tus conexiones, y serás insustituible.
Al fusionar nuestras habilidades humanas con la IA, nos preparamos para un futuro donde el trabajo sigue evolucionando, sí, pero donde siempre hay espacio para lo que nos hace únicos. Acepta esta transformación, y centrémonos en lo que realmente importa… en lo que nos hace humanos.
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Niños, empresas y el futuro
En 1998, hubo un movimiento inesperado: los profesores de matemáticas de todo el país protestaron contra el uso de calculadoras en las escuelas. Quisieron prohibirlas, temerosos de que reemplazaran el aprendizaje real, que atrofiaran el intelecto de los estudiantes. Sin embargo, sus esfuerzos no tuvieron éxito, y hoy, es difícil imaginar un salón de clases sin una calculadora.
Hoy, vivimos un momento parecido con la inteligencia artificial. Y es natural preguntarnos, ¿podremos realmente impedir que los niños experimenten con ella? En un mundo impulsado por la IA, criar niños insustituibles requerirá que pensemos más allá de las reglas rígidas y abracemos una educación que cultive habilidades para el futuro.
Y para lograrlo, necesitamos un enfoque reflexivo en cómo educamos y criamos. Las habilidades que de verdad los prepararán para el futuro son el pensamiento crítico y la inteligencia emocional. No prohibamos herramientas como ChatGPT, sino enseñémosles a utilizarlas de manera eficaz. Ayudémosles a cuestionar y evaluar la información, a comprender las limitaciones de estas herramientas. Porque así, formaremos niños que no solo recibirán información, sino que la analizarán, la pondrán en duda… en suma, se convertirán en consumidores de información con criterio.
Pero eso es solo el comienzo. Integrar la creatividad y la colaboración en el aprendizaje también es crucial. Llevemos la enseñanza más allá de la memorización; usemos la IA como un trampolín para el debate, para la discusión abierta. ¿Qué tal si los niños generan un proyecto con ayuda de la IA y luego reflexionan sobre sus puntos fuertes y débiles? Este método les permite explorar a fondo, expresar sus propias ideas y fomentar una comprensión más profunda del material.
A los niños les encanta jugar, eso es un hecho. Así que, ¿por qué no gamificamos el aprendizaje? Cuando hacemos que el aprendizaje sea divertido y relevante, se mantiene su interés, su curiosidad. Conectemos lo que aprenden con aplicaciones del mundo real. Que sientan que lo que estudian no es solo teoría, sino una parte esencial de la vida misma.
Y no menos importante, como padres, debemos buscar el equilibrio con la tecnología. Fomentemos que establezcan sus propios límites con el tiempo de pantalla, en lugar de imponer prohibiciones estrictas. Tengamos conversaciones abiertas sobre cómo las redes sociales y los juegos están diseñados para captar su atención. Ayudémosles a entender el atractivo, pero también el poder que tienen para decidir cómo y cuándo interactuar.
En última instancia, criar niños insustituibles implica también enfocarnos en sus conexiones emocionales. La narración de historias en el aprendizaje, por ejemplo, genera un vínculo emocional que enriquece la memoria y la comprensión. Así, pueden explicar ideas con sus propias palabras, conectar con el material y con los demás.
Con estas estrategias, y con la ayuda de herramientas de IA, estamos ayudando a nuestros hijos a desarrollar las habilidades que necesitan para prosperar, para convertirse en pensadores seguros, adaptables, creativos… y críticos en un mundo en constante cambio.
Permítanme contarles la breve historia de dos empresas. Netflix y Blockbuster. Ambas tenían un mismo objetivo en sus inicios, pero solo una supo adaptarse. Netflix pasó del alquiler de DVD al streaming y, eventualmente, a producir su propio contenido original. Hoy es un titán del entretenimiento. Blockbuster, por el contrario, se quedó atrás… una reliquia del pasado, incapaz de seguir el ritmo del cambio.
En el mundo actual, en medio de esta revolución de la IA, crear una empresa insustituible es la clave para sobrevivir. Para los CEO y los emprendedores, esto significa algo claro: un modelo de negocio que integre a la perfección la tecnología y las fortalezas humanas.
En lugar de permitir que la IA tome todas las decisiones, usémosla para mejorar nuestra visión y nuestra inteligencia emocional. Solo aquellas empresas que encuentren este equilibrio serán capaces de enfrentar los desafíos éticos que vendrán y mantener la confianza de sus clientes.
Es fundamental recordar que debemos mantener prácticas éticas en el uso de la tecnología. Es necesario establecer pautas claras para el despliegue de la IA, priorizando la equidad y la transparencia. Detectar y reducir sesgos, asegurarnos de que nuestras herramientas de IA sean explicables. Este compromiso genera credibilidad y, más importante aún, confianza.
Igualmente crucial es crear un entorno empresarial centrado en las personas. Diseñemos roles donde la IA y los empleados colaboren; así, aumentamos la productividad, preservando ese toque humano que tanto aprecian los clientes. Fomentemos la resolución creativa de problemas, utilizando la IA como apoyo, no como un reemplazo.
Y como hemos visto, la adaptabilidad es una característica esencial para cualquier empresa insustituible. Fomentemos una cultura de mejora continua, una cultura de resiliencia. Miremos a empresas como Netflix, como Microsoft, que han logrado pivotar con éxito en respuesta a los cambios del mercado. Adoptemos marcos flexibles que nos permitan responder rápidamente a nuevos retos y oportunidades.
Por último, no olvidemos cultivar el compromiso con la innovación. Estemos abiertos a los riesgos calculados, a las nuevas tendencias, a las tecnologías emergentes. Porque solo así podremos construir empresas resistentes, insustituibles, capaces de prosperar en un mundo en constante cambio.
Conozcan a Maya, una desarrolladora de software, experta en escribir código eficiente, depurar errores y ver cómo interactúan las partes de un sistema. Pero Maya no se queda ahí. Reconociendo una oportunidad de crecimiento, decide trabajar en algo diferente: desarrollar habilidades humanas como el pensamiento crítico, la autenticidad social. Este enfoque no solo la ayuda a ser una mejor líder de proyectos, sino que también la impulsa a crear software más accesible, más amigable para el usuario.
La historia de Maya para convertirse en insustituible comenzó con un enfoque estructurado. Tú también puedes seguir un camino similar. En la primera semana, dedica tiempo a reflexionar sobre tus fortalezas y pasiones, identifica aquellas habilidades que quieres desarrollar para alinearte con el mundo en constante evolución.
En el primer mes, enfócate en integrar competencias para estar preparado para la IA, para los humanos y para el cambio en tu rutina diaria. Haz pequeños cambios, utiliza la IA para automatizar tareas rutinarias, y libera tiempo para el pensamiento estratégico y la resolución creativa de problemas.
Y en los primeros tres meses, amplía tu plan de acción para incluir el aprendizaje continuo y la innovación. Participa en cursos y talleres, mantén una cultura de colaboración con tu equipo, fomenta la retroalimentación. Este es un entorno donde todos se sienten capacitados para contribuir a la innovación.
A medida que avanzas, sigue evaluando tus progresos, mantente abierto a adaptarte. Porque en última instancia, el camino para ser insustituible es una evolución continua. Es redefinir el éxito en términos de prosperidad humana y sostenibilidad.
Comprométete con este plan de acción, y navegarás por las complejidades del futuro con confianza y creatividad, posicionándote a ti mismo y a tu empresa para un impacto duradero.
Gracias por acompañarme en este nuevo experimento, ¡y te espero mañana en el Diario de Innovación de Innovation by Default 💡!