En un mundo donde cada país parece levantar la voz para hacerse oír, Joseph Nye propuso algo mucho más sencillo: ganar influencia no gritando más fuerte, sino hablando mejor.
O más aún: gustando más.
Eso es el poder blando (soft power).
La capacidad de influir no con amenazas, sanciones o tanques, sino con cultura, ideas y ejemplo.
Suscríbete para leer esta y otras muchas historias sobre innovación, tecnología y negocios.
La música que se colaba tras el Telón de Acero.
Las becas que daban acceso a universidades lejanas.
Las películas, los libros, los valores democráticos que se difundían con guitarras y no con discursos.
Todo eso contaba. Mucho más de lo que parecía.
Porque cuando alguien quiere parecerse a ti, ya no necesitas convencerlo de nada.
Ya está medio camino hecho.
Lo que dice Joseph Nye Jr en su libro Soft Power, publicado hace 20 años pero más vigente que nunca, es que vivimos en una competencia global por la credibilidad.
Y que no basta con tener razón: hay que saber contar la historia mejor que el resto.
No basta con ser fuerte: hay que ser admirado.
No basta con mandar mensajes vacíos: hay que generar una conexión especial con el mundo.
Y eso, en plena era de saturación informativa, no lo arregla un discurso ni un bombardeo.
Lo arregla una buena historia, una buena política, una buena escucha.
Si te gusta lo que estas leyendo, no olvides que también tienes disponible el podcast de Innovation by Default 💡. Suscríbete aquí 👇
La buena noticia es que esto no es solo cosa de estados.
Tú, tu empresa, tu proyecto, tu comunidad… también tienen un “soft power”.
Tu forma de tratar, de inspirar, de mostrar.
De abrir el diálogo antes de pedir algo.
De construir influencia sin necesidad de imponer.
En un entorno donde la imposición cada vez cuesta más (en dinero y en reputación), tal vez haya que volver a eso:
a gustar más.
A colaborar más.
A usar el poder no para dominar, sino para atraer.
Que nunca te falten ideas, ni ganas de probarlas.
Álex.
PD – El futuro no se conquista a empujones. Se gana con ideas que cruzan fronteras.
Gracias por acompañarme en un nuevo Diario de Innovación, ¡y te espero mañana en Innovation by Default 💡!