Tranquilo hoy no vengo a echarte sermones, ni discursos motivadores.
Hoy no vengo a decirte que seas más productivo.
Eso es decisión tuya.
Ni que pongas el despertador a las 5 A.M.
Tampoco quiero que te duches con agua fría.
Ni que medites.
Ni tomes muesli con pasas.
Tampoco que uses música lofi para concentrarte mejor.
Ni que hagas listas de 50 cosas que no vas a hacer.
Vengo a recordarte algo que ya sabes: no se trata de hacerlo todo, se trata de hacer lo que importa.
Suscríbete para leer esta y otras muchas historias sobre innovación, tecnología y negocios.
Peter Bregman lo resume con una idea simple: Solo necesitas 18 minutos al día para centrarte. Aquí su libro por si quieres profundizar.
Cinco por la mañana para decidir a qué le vas a dedicar tu energía.
Un minuto cada hora para hacer una pausa, ver si sigues en ruta o te has perdido por Instagram.
Y cinco más al final del día para repasar qué funcionó, qué no, y qué vas a hacer mejor mañana.
No es magia. Es método.
No es productividad tóxica. Es foco e intención.
Si te gusta lo que estas leyendo, no olvides que también tienes disponible el podcast de Innovation by Default 💡. Suscríbete aquí 👇
La vida no se trata de hacer más.
Se trata de saber para qué haces lo que haces.
Y eso empieza con una pregunta que no está en ninguna app: ¿Esto es lo mío?
Bregman dice que si no trabajas desde tus fortalezas, acabarás copiando objetivos de otros.
Y que si no abrazas tus rarezas, pasarás la vida intentando encajar donde no hace falta.
Él propone que te centres en cinco cosas. Solo cinco.
Y que el 95% de tu tiempo vaya ahí.
Lo demás… es ruido.
Puede que te suene radical.
Pero la alternativa es vivir a base de “me encantaría, pero no tengo tiempo”.
Así que la próxima vez que mires tu agenda o tu bandeja de entrada, hazte un favor: no preguntes qué puedes tachar, pregunta si lo que hay ahí realmente te acerca a la vida que quieres.
Que nunca te falten ideas, ni ganas de probarlas.
Álex.
PD – Lo más difícil no es empezar. Lo más difícil es no distraerte. Pero ahí es donde ganan los que terminan.
Gracias por acompañarme en un nuevo Diario de Innovación, ¡y te espero mañana en Innovation by Default 💡!