¿Te has sentido intimidado cuando alguien presume de sus ganancias en la bolsa?
O quizás has visto capturas de pantalla en Youtube de influencers donde la típica gráfica de palo de hockey genera cuanto menos cierta duda, preguntándote cómo entrar en este mundo.
La verdad es que el mercado de valores (la bolsa) puede ser una herramienta increíble para construir riqueza, pero dar el primer paso a menudo se siente como lanzarse al vacío. Yo tengo mi particular visión de cómo esta herramienta ha sido mal usada a lo largo de las últimas décadas, de manera inadecuada por el sistema como mecanismo de pérdida de libertades y capital. Pero como te digo, es opinión, también puede ser mi sesgo derivado de mi desconocimiento de este mercado.
Y aquí es donde entra en juego, buscar algún especialista en la materia. Por ello, hoy, mi objetivo es que todos aprendamos algo más sobre cómo funciona la bolsa, gracias a Matthew R. Kratter, con su libro A Beginner’s Guide to the Stock Market.
Esta obra es como un mapa que nos guía, a través de lo que podríamos denominar como un mini curso de bolsa para Dummies, desde las bases de lo que significa poseer una acción, hasta estrategias de inversión y cómo evitar errores comunes.
Así que si alguna vez has querido entender cómo poner tu dinero a trabajar, esta guía te dará las herramientas necesarias para empezar con confianza.
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Hoy hablaremos cómo comenzar en el mercado de valores, la tan querida y odia Bolsa.
“Patina hacia donde va el disco, no hacia donde ha estado.” – Wayne Gretzky
Este consejo de una leyenda del hockey es perfecto para cualquier inversor. El mercado de valores no se trata solo de reaccionar a lo que ocurre hoy, sino de posicionarte para el mañana.
El mercado es una herramienta poderosa para construir riqueza. Invertir en acciones significa ser dueño de una parte de una empresa, compartiendo sus beneficios a través de dividendos y el crecimiento del valor de las acciones. Por otro lado, hay otra visión del mercado de valores, a través de lo que se conoce como trading.
El trading funciona mediante la compra y venta de activos financieros en los mercados, con el objetivo de obtener beneficios aprovechando las fluctuaciones de precios. Para encontrar estas oportunidades de inversión, los traders analizan constantemente el mercado utilizando herramientas de análisis técnico y fundamental para identificar oportunidades de compra cuando los precios están bajos y de venta cuando están altos.
Para ello operan en diversos horizontes temporales, desde segundos (scalping) hasta semanas (swing trading).
Pero antes de empezar a hablar de estrategias de inversión, empecemos con lo básico: ¿Qué es una acción?
Imagina que una empresa es como una pizza. Cada acción es una porción de esa pizza. Si hay 10 porciones y cada una vale $100, el valor total de la pizza (la capitalización de mercado) es de $1,000. Los precios de las acciones fluctúan según la oferta y la demanda, influenciados por las expectativas sobre el futuro de la empresa.
Ahora a priori ya tendrías todas las herramientas para empezar a invertir, bueno, antes de necesitarías abrir una cuenta en un bróker. El broker es el intermediario que te permite realizar tus operaciones en distintos mercados. Hay dos tipo de órdenes que se pueden ejecutar, de mercado (comprar al precio actual) o limitadas (estableces un precio específico). Para evitar sorpresas, las órdenes limitadas son ideales.
Pensarás que entonces operar en bolsa es muy sencillo, como toda industria tiene su propia jerga, asi que sigamos profundizando en ella, a través de los ETFs y acciones de dividendos.
¿Has oído hablar de Ronald Read? Trabajó como empleado de gasolinera y luego como conserje. Sin embargo, al fallecer, dejó una fortuna de $8 millones. ¿Su secreto? Vivió modestamente e invirtió sabiamente en acciones de dividendos y ETFs.
Los ETFs (fondos cotizados) son ideales para quienes buscan diversificación instantánea. Por ejemplo, un ETF que siga al S&P 500 te permite invertir en las 500 empresas más grandes de Estados Unidos. Este método, conocido como inversión pasiva, reduce el estrés de elegir acciones individuales.
Por otro lado, las acciones de dividendos generan ingresos regulares que puedes reinvertir, aprovechando el interés compuesto para hacer crecer tu inversión. Empresas como Coca-Cola, McDonald’s y Johnson & Johnson son ejemplos de “aristócratas de dividendos”, que aumentan sus pagos consistentemente.
Pero si hay alguien que sepa invertir de verdad es Warren Buffett.
Warren Buffett no necesita presentación. Su fórmula de inversión no es mágica oscura; es una estrategia replicable. Buffett se centra en empresas fuertes con ventajas competitivas, marcas consolidadas y productos únicos. Estas empresas pueden subir sus precios sin perder clientes, lo que les da poder de fijación de precios.
Su estrategia también se basa en la paciencia. Las mejores inversiones de Buffett se han mantenido durante décadas. Aunque no siempre es posible comprar a los precios iniciales que él logró, invertir en sus acciones favoritas cuando bajan de precio puede ser una oportunidad.
La premisa principal de Warren Buffett es invertir únicamente en empresas cuyo modelo de negocio comprende plenamente y es uno de los principios fundamentales de su filosofía de inversión. Esta estrategia se conoce como “invertir dentro del círculo de competencia”, que implica concentrarse en sectores o áreas que se dominan bien.
Buffett considera esencial invertir exclusivamente en negocios que puede comprender a fondo. Esto implica:
Tener un conocimiento profundo del modelo de negocio de la empresa.
Entender cómo genera ingresos y beneficios.
Identificar claramente los productos o servicios que ofrece.
Reconocer su ventaja competitiva.
Otra opción para ganar al sistema sería aprovechar las acciones de crecimiento.
Las acciones de crecimiento son aquellas que prometen incrementos rápidos en ingresos o ganancias. Amazon y Microsoft, en sus primeros días, son ejemplos de cómo estas empresas pueden recompensar a los inversores pacientes.
Para identificar estas oportunidades, busca empresas alcanzando máximos de 52 semanas o históricos. Estas señales indican confianza en el mercado. También puedes usar indicadores técnicos, como las medias móviles de 50 y 200 días, para confirmar tendencias positivas.
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Y hablando de empresas prometedoras, a quién no le habría gustado invertir en los primeros días Google, Amazon o Microsoft. Esa es otra opción, ganar dinero con las IPOs.
Una IPO (Initial Public Offering) o Oferta Pública Inicial es el proceso mediante el cual una empresa privada ofrece sus acciones al público general por primera vez, convirtiéndose así en una empresa que cotiza en bolsa.
¿Sabías que $40 invertidos en la IPO de Coca-Cola en 1919 hoy valdrían más de $15 millones? Aunque no todas las IPOs son tan exitosas, pueden ofrecer oportunidades interesantes si sabes qué buscar.
La clave está en investigar bien las empresas y su sector antes de invertir. Como trader, puedes aprovechar la volatilidad inicial de una IPO para obtener ganancias rápidas, pero recuerda establecer reglas claras para minimizar riesgos.
Pero qué pasa si tienes acciones que han entrado en vía muerta, la buena noticia es que Matthew también nos proporciona en su libro alguna estrategias para lidiar con las acciones estancadas.
Cuando una acción no se mueve mucho, aún puedes generar ingresos con una estrategia llamada covered call. Básicamente, vendes opciones sobre acciones que ya posees, cobrando primas mientras esperas que el precio no varíe demasiado.
Este enfoque es ideal para generar ingresos pasivos y protegerte contra caídas.
Como decíamos, el trading se basa en comprender las dinámicas del mercado. Sin embargo, ¿qué actividades realiza un trader en su día a día?
El day trading puede parecer intimidante, pero con la estrategia adecuada, puedes maximizar tus probabilidades de éxito. Un enfoque popular es aprovechar las “gaps” o brechas, que ocurren cuando las acciones abren muy por encima o por debajo del cierre anterior.
El truco está en observar el comportamiento de las acciones en los primeros minutos del día, identificar patrones y actuar con rapidez. La disciplina aquí es clave: para ellos debes refinar tu metodología estableciendo los límites para entradas, salidas y pérdidas que estes dispuesto a asumir. Ya sabes que la bolsa o los negocios, se asemejan a otras modalidades, como el deporte o los juegos de azar: no todos los días se gana.
Y por ello, el mejor consejo que Matthew le daría un inversor principiante es: evita perder dinero. Aunque yo que creo que puede generalizarse a cualquier inversor. No hace falta leerse veinte tratados de economía, ni escribir una tesis para llegar a esa conclusión.
Según Matthew, el mantra a seguir sería:
No compres acciones en mínimos de 52 semanas; estas suelen estar en problemas.
Evita las penny stocks (acciones muy baratas), ya que son volátiles y riesgosas.
No uses margen para invertir; el apalancamiento puede ser devastador en mercados bajistas.
Pero como ya hemos visto en otras disciplinas, no hay una receta para todos y todo en esta vida. En lugar de seguir al pie de la letra los consejos de otros, desarrolla tu propia estrategia basada en investigación y análisis, y los más importante, tus circunstancias.
Y es que invertir puede parecer complicado, pero con las herramientas adecuadas, puedes convertirlo en una fuente de crecimiento financiero a largo plazo. A Beginner’s Guide to the Stock Market de Matthew Kratter es una excelente puerta de entrada para entender cómo funciona este fascinante mundo.
Gracias por acompañarme en este nuevo experimento, ¡y te espero mañana en el Diario de Innovación de Innovation by Default 💡!