Levanta la mano si alguna vez te has preguntado: ¿cómo puedo vivir no solo más años, sino mejores años?
Hoy, en un mundo saturado de dietas milagrosas, gadgets tecnológicos y consejos contradictorios, el ruido puede ser abrumador. Pero, ¿qué pasaría si existiera un camino más simple, más auténtico? Un camino que combina la sabiduría milenaria con los avances médicos contemporáneos para ayudarte a sentirte verdaderamente vivo, con energía, claridad y plenitud.
En este episodio, exploraremos “La Fórmula de la Longevidad” de Avanti Kumar-Singh. Una propuesta que integra los principios del Ayurveda con prácticas modernas para reducir la inflamación, optimizar la reparación celular y vivir con vitalidad. Desde sincronizar nuestro ritmo interno con la naturaleza hasta fortalecer nuestro sistema nervioso, hoy descubrirás cómo convertirte en el arquitecto de tu propia longevidad.
Aclaración importante: Quiero subrayar que no he probado personalmente, ni recomiendo a nadie, los pasos o sugerencias que el autor menciona en su libro. Lo que sí es evidente es que esta tendencia hacia la búsqueda de longevidad es imparable. Tanto multimillonarios como grandes empresas y fondos de capital riesgo están poniendo su atención en este campo, lo que demuestra el creciente interés y las inversiones en este ámbito. Por tanto, aunque los conceptos pueden ser inspiradores, te invito a que investigues y consultes a expertos antes de implementar cualquier cambio significativo en tu estilo de vida o salud.
Suscríbete para leer esta y otras muchas historias sobre innovación, tecnología y negocios.
Llevamos años escuchando un debate público sobre el sentido de la vida: si la muerte es algo que podemos controlar y si el misterio de la longevidad es un tema que merece ser discutido.
Vivimos más años que nunca en la historia de la humanidad, pero ¿a qué precio? Muchas personas llegan a sus 70, 80 o incluso 90 años sintiéndose agotadas, enfermas o desconectadas. Y aquí está el punto clave: mientras nuestra esperanza de vida ha crecido, nuestra esperanza de salud –es decir, los años en los que realmente nos sentimos bien– a menudo se queda corta.
Antes de empezar, hablemos un poco sobre la experiencia de Avanti con la medicina tradicional india, conocida como Ayurveda, un sistema medicinal ancestral que busca armonizar el cuerpo y la mente.
Ayurveda es un sistema de medicina tradicional originario de la India que tiene miles de años de historia. Su nombre viene del sánscrito y significa “ciencia de la vida” (Ayur = vida, Veda = conocimiento).
Se basa en la idea de que la salud depende del equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu, y para lograrlo combina diferentes prácticas como:
Dieta personalizada: Comer según tu tipo de cuerpo y tus necesidades individuales.
Hierbas y remedios naturales: Uso de plantas medicinales para prevenir y tratar enfermedades.
Rutinas diarias: Hábitos saludables, como levantarse temprano, meditar y practicar ejercicio.
Masajes y terapias: Uso de aceites y técnicas de relajación para mejorar el bienestar.
Yoga y meditación: Como formas de conectar mente y cuerpo.
El Ayurveda clasifica a las personas según “doshas”, que son tipos de energía: Vata, Pitta y Kapha. Cada persona tiene una combinación única de estos, y el objetivo es mantenerlos en equilibrio para sentirse bien.
Bueno sigamos con el tema que nos interesa hoy, la longevidad. Según el Ayurveda, la solución no está en buscar fórmulas mágicas, sino en regresar a lo esencial: entender que nuestro cuerpo es un reflejo del mundo que nos rodea. ¿Qué pasaría si pudiéramos alinear nuestro día a día con los ritmos naturales del planeta?
Por ejemplo, respetar el ciclo de 24 horas –lo que la medicina moderna llama ritmo circadiano– puede ralentizar el envejecimiento fisiológico. Pero eso es solo el comienzo. El Ayurveda también nos invita a cuidar lo que “digerimos”: no solo alimentos, sino también emociones, pensamientos y experiencias.
Además, prácticas como la respiración consciente y el yoga pueden estimular el nervio vago, ayudándonos a salir del estado de alerta constante. En resumen: no se trata de detener el reloj, sino de aprender a vivir mejor con cada tic-tac.
Parece lógico pensar que, al conocer mejor nuestro cuerpo, lo más sensato es sincronizar nuestro ritmo interno con el resto del ecosistema.
¿Te has detenido a pensar cuánto afecta el horario en que comes, duermes o trabajas a tu energía diaria? Nuestro cuerpo funciona como un reloj interno que sigue los ciclos del sol, y cuando lo ignoramos, es fácil caer en el caos.
Aquí tienes algunos consejos prácticos para sincronizarte con estos ritmos:
Antes de dormir: Dime si esto te suena familiar: luces brillantes, pantallas y una cena pesada a última hora. Para mejor ese aspecto, cambia el guión. Prueba con luces tenues y una comida ligera. Dale a tu cuerpo la oportunidad de descansar y reparar.
A la hora de comer: Tu sistema digestivo alcanza su punto máximo al mediodía. Aprovecha ese momento para tu comida principal y deja cenas ligeras para no sobrecargar tu sistema.
Movimiento matutino: Hacer ejercicio temprano no solo despierta tu cuerpo, sino que también optimiza tu mente para el resto del día.
¿Y las pausas durante el día? Importan más de lo que crees. Detente, respira, estírate. Así ayudas a tu cuerpo a resetearse y mantener un flujo constante de energía.
Cuando trabajamos en armonía con nuestro entorno, no solo dormimos mejor o digerimos más eficientemente; nos reconectamos con el ritmo natural de la vida.
Si te gusta lo que estas leyendo, no olvides que también tienes disponible el podcast de Innovation by Default 💡. Suscríbete aquí 👇
Cuando hablamos de metabolismo, es fácil pensar solo en comida. Pero ¿sabías que también “metabolizamos” emociones, pensamientos y experiencias? Todo lo que consumes –física o mentalmente– alimenta o agota tu energía.
Aquí algunos pilares para mantener tu “fuego interno” en máximos:
Comidas conscientes: Comer en el orden adecuado –primero fibra, luego proteínas y grasas, y al final carbohidratos– ayuda a optimizar tu digestión.
Ayuno nocturno: Un simple descanso de 12 horas sin comer durante la noche permite que tu cuerpo se recupere y regenere.
Nutrición mental: Aprende algo nuevo, prueba actividades que desafíen tu mente, como un idioma o un rompecabezas. Estas acciones mantienen tu cerebro activo y joven.
Conexión emocional: Relaciones significativas y momentos de reflexión son esenciales para procesar las emociones y mantenernos en equilibrio.
Cuando empiezas a ver tu día como una serie de elecciones conscientes, descubres que puedes nutrirte en todos los niveles: físico, mental y emocional.
A veces, pese a nuestros esfuerzos, la vida tiene otros planes diferentes a los nuestros. Y esto nos pasa factura. Pero según Avanti hay un aliado escondido en nuestro cuerpo: el nervio vago. Este poderoso sistema conecta nuestro cerebro con el cuerpo y juega un papel clave en cómo manejamos el estrés, regulamos las emociones y fortalecemos nuestro sistema inmune.
¿Cómo activarlo? Aquí te dejo algunas herramientas simples pero transformadoras que según Avanti pueden ayudar:
Respiración consciente: Inhala y exhala lentamente. Prueba la respiración alternada por las fosas nasales. Este ejercicio calma tu mente y distribuye energía de manera uniforme.
Movimiento intencional: Practica posturas como la “Gato y Vaca” del yoga. Estos movimientos rítmicos masajean tu columna y mejoran tu circulación.
Liberación emocional: Identifica lo que sientes, siéntelo y déjalo ir. Recitar mantras o simplemente expresar tus emociones puede ayudarte a liberar tensiones acumuladas.
Cuanto más cuides tu sistema nervioso, más fácil será mantenerte enfocado, resiliente y lleno de energía.
La longevidad no es solo cuestión de años, sino de calidad de vida. Al conectar con los ritmos naturales, fortalecer tu digestión, nutrir tu mente y cuidar tus emociones, puedes transformar tu experiencia diaria.
Recuerda: no se trata de encontrar un elixir mágico, sino de construir hábitos sostenibles que fortalezcan tu cuerpo y mente desde dentro. Así, cada momento se convierte en una celebración de tu vitalidad.
Gracias por acompañarme en un nuevo Diario de Innovación, ¡y te espero mañana en Innovation by Default 💡!