Diario de Innovación #66
Ideas para potenciar la creatividad, la innovación y la inspiración en el trabajo
¿Cómo sería tu vida profesional si pudieras activar un flujo constante de creatividad? ¿Y si esa creatividad no solo resolviera problemas cotidianos, sino que también transformara tu entorno, tus relaciones laborales y tus resultados?
Hoy, exploraremos “A Year of Creativity” un libro de Kathryn Jacob y Sue Unerman, donde nos enseñan cómo la creatividad puede convertirse en la herramienta más poderosa para navegar la incertidumbre y generar cambios significativos.
Vamos a sumergirnos en ideas prácticas y atemporales, desde cómo reimaginar problemas hasta cómo enfrentar transformaciones radicales en nuestras vidas profesionales. Todo, con un enfoque que sigue las estaciones del año: primavera, verano, otoño e invierno. Porque, al igual que la naturaleza, la creatividad también tiene ciclos.
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La primavera es el momento de romper moldes y sembrar ideas nuevas.
Pensemos en McDonald’s, el comienzo del siglo XXI no fueron sus mejores años, la empresa podríamos decir que sufrió una crisis de identidad. El negocio parecía estancado. la compañía podía haberse dejado llevar y mantener sus prácticas de siempre, pero decidió reinventarse: añadió opciones más saludables a su menú y adoptó estrategias locales para conectar mejor con sus clientes. ¿El resultado? Pasó de la crítica a ser un caso de estudio en innovación.
Y es que hemos de ver una lección en esta historia, los problemas de hoy pueden ser la oportunidad para crear algo completamente nuevo. Para activar esta mentalidad primaveral, pregúntate: ¿Qué tradiciones o hábitos en mi trabajo están limitando mi potencial? ¿Y qué ocurriría si simplemente los rompiera?
Además, es importante crear un ambiente donde las ideas florezcan sin miedo. Agrupa las ideas en categorías como “Pause”, “Polish” o “Perfect”, y da espacio para que germinen sin juzgarlas de inmediato. Así, puedes convertir las ideas más arriesgadas en proyectos con impacto real.
El verano es cuando las ideas empiezan a florecer. Es el momento de confiar en tu instinto y permitir que las cosas crezcan.
Has escuchado alguna vez la historia de Howard Schultz1 (exCEO de Starbucks), quien durante una visita a Italia quedó fascinado con la atmósfera de las cafeterías locales. Aunque sus ideas para Starbucks fueron rechazadas inicialmente, Schultz no renunció. Su visión de crear un espacio donde las personas pudieran reunirse y trabajar redefinió la experiencia del café a nivel global.
Y así llegamos a otra de las reflexiones más importantes del libro: ¿Estás confiando lo suficiente en tu intuición? Según Daniel Kahneman, muchas de nuestras decisiones provienen de un proceso intuitivo, no analítico. Y eso está bien. A veces, lo que “sientes” es correcto, incluso cuando los datos no parecen cuadrar completamente.
El verano también nos recuerda que el ocio es fundamental para fomentar la creatividad. Tómate un tiempo para desconectarte. Muchas de las mejores ideas nacen en momentos de calma: durante un paseo, en la ducha o al simplemente no hacer nada.
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El otoño es una invitación al cambio, a desprenderse de lo viejo para dar paso a lo nuevo.
Miremos el ejemplo de John Spedan Lewis, quien revolucionó el comercio minorista al transformar su empresa familiar. Sino habías oído hablar nunca de él (ya somos dos), déjame que te cuente un poco más porqué este señor pasó a los anales de la historia.
John Spedan Lewis fue un empresario inglés y el fundador del John Lewis Partnership, una de las cadenas de grandes almacenes más importantes del Reino Unido.
Spedan Lewis se incorporó al negocio familiar de su padre, John Lewis, a los 19 años. En 1914, asumió el control de Peter Jones, la segunda tienda de su padre ubicada en Sloane Square, Londres. Fue durante este período cuando se dió cuenta que los tres sueldos que recibía su familia del negocio eran iguales que los del resto de trabajadores, este momento le hizo cambiar su visión acerca de los negocios.
En 1929, tras la muerte de su padre en 1928, Spedan Lewis formó oficialmente el John Lewis Partnership. Y es aquí donde puso en marcha muchas de sus ideas, la idea más revolucionaria fue compartir los beneficios de la empresa con sus empleados, a quienes se refería como "socios". Este modelo de negocio único se basaba en la creencia de que la felicidad de los empleados era fundamental para el éxito de la empresa.
Durante su carrera Spedan Lewis introdujo varias innovaciones en la gestión empresarial:
Distribución de beneficios entre los empleados
Jornadas laborales más cortas
Tres semanas de vacaciones
O la creación de una revista interna llamada "Gazette" para que los empleados pudieran expresar sus opiniones
En 1950, Spedan Lewis transfirió el control de la empresa a los empleados, y en 1955 renunció como presidente. A partir de ese momento, se le conoció dentro de la empresa como "El Fundador". En lugar de seguir un modelo tradicional, eligió poner a las personas primero. Este enfoque no solo construyó una empresa exitosa, sino también una comunidad leal. Su visión de un capitalismo más ético y centrado en los empleados ha perdurado, convirtiendo a John Lewis en una de las empresas más respetadas y exitosas del Reino Unido.
Pero volvamos al otoño de la creatividad, en esta etapa, es importante preguntarse: ¿Qué sistemas o prácticas ya no sirven? Tal vez sea hora de abandonar procesos obsoletos, rediseñar metas y enfocarte en lo que realmente importa.
Una estrategia interesante aquí es “pensar al revés”. Comienza desde el final o desde el medio de un proyecto para desafiar las soluciones predecibles y descubrir perspectivas nuevas.
Y así llegamos al invierno, estación en la que nos preparamos para la transformación profunda.
El invierno es el momento de consolidar lo aprendido, despojarte de lo innecesario y prepararte para lo que viene.
¿Qué pasa cuando un gobierno decide rediseñar por completo la forma en que interactúa con sus ciudadanos? En el Reino Unido, esto no fue solo una idea; fue una realidad.
En 2010, el gobierno británico inició una transformación ambiciosa, conocida como “Digital by Default”, que culminó en la creación de GOV.UK, un portal único que centralizó más de 2,000 sitios web gubernamentales en una sola plataforma. Este cambio no solo mejoró la experiencia del usuario, sino que también ahorró miles de millones de libras al año.
En 2010, el gobierno británico enfrentaba un desafío monumental. Los servicios digitales eran ineficientes, fragmentados y difíciles de navegar. La solución llegó en forma de un informe titulado “Directgov 2010 and Beyond: Revolution Not Evolution”, presentado por Martha Lane Fox, quien era conocida como la Campeona Digital del Reino Unido.
En 2011, se estableció el Government Digital Service (GDS), una unidad dedicada exclusivamente a implementar esta estrategia. Un año después, el 17 de octubre de 2012, se lanzó GOV.UK, el portal único para todos los departamentos ministeriales del gobierno central.
Lo que hizo que “Digital by Default” fuera tan impactante fueron cinco elementos clave:
Creación del GDS: Esta unidad especializada se encargó de liderar la transformación digital en todo el gobierno.
Consolidación de servicios en GOV.UK: Más de 2,000 sitios web fueron integrados en una sola plataforma fácil de usar.
Enfoque en servicios transaccionales: Digitalizaron servicios esenciales como licencias, impuestos y pagos.
Estándares digitales unificados: Se crearon guías claras para asegurar la calidad y coherencia en todos los servicios digitales.
Inclusión digital: Aseguraron que las personas sin acceso a tecnología tuvieran apoyo y alternativas para no quedar excluidas.
Este enfoque no sólo modernizó los servicios públicos, sino que también los hizo más accesibles y eficientes.
Y es que el invierno nos enseña que, para transformar realmente algo, a veces hay que empezar desde las raíces. Esto puede significar abandonar sistemas antiguos o afrontar decisiones incómodas, pero necesarias. Es también un recordatorio de que los pequeños avances, esos “quick wins,” son los que generan confianza y crean el ímpetu necesario para los grandes cambios.
La creatividad es un recurso increíble que todos poseemos, pero que pocas veces sabemos cómo activar. Kathryn Jacob y Sue Unerman nos recuerdan que la creatividad no es solo para artistas o genios: es una habilidad práctica y cíclica que todos podemos aprender y cultivar.
Así que, mientras te enfrentas a los retos de tu día a día, pregúntate: ¿Qué estación está viviendo tu creatividad en este momento? ¿Es momento de sembrar, florecer, transformar o consolidar?
La creatividad es mucho más que una herramienta artística: es la clave para construir un futuro lleno de posibilidades.
Gracias por acompañarme en un nuevo Diario de Innovación, ¡y te espero mañana en Innovation by Default 💡!