Hoy en Innovation by Default vamos a hablar sobre Elon Musk, Oprah Winfrey y Steve Jobs, entre otros. Pero, ¿qué tienen en común todas estas personas? ,probablemente ya te habrás dado cuenta que son personas que piensan de forma diferente a los demás. Personas que no tienen miedo a ir en contra corriente y a que menudo tienen mucho éxito por ello.
No hace falta ser rico ni famoso para ser un inconformista, cualquiera puede serlo. Hoy no vamos a hablar de sus negocio o fortunas, hoy vamos a hablar de como gracias a su forma de ser y ver el mundo, han llegado hasta la cima.
Y no, no se trata sólo de tu ADN, tus estudios o de si sus padres les educaron para pensar por ti mismo.
Hoy en Innvoation by Default, hablaremos del club de los inconformistas.
Bienvenido a nuestro selecto club
Pero antes de empezar, déjame que te haga una reflexión sobre los inconformistas de éxito de los que vamos hablar en el episodio de hoy, y aquellos que se convierten en compañeros o parejas tóxicas, son dos caras de la misma moneda, piénsalo, si te doy este describo a una persona con las siguientes características, ¿pensarías que es un inconformista?
A menudo expresan quejas sobre su entorno y no parecen encontrar muchas cosas que les gusten.
También experimentan con frecuencia sentimientos de tristeza, irritabilidad, melancolía, nostalgia, entre otros.
Se comparan constantemente con los demás y anhelan lo que otros tienen, por lo que suelen sentir envidia con mucha frecuencia.
Tienen un elevado nivel de autoexigencia y ambición, lo cual les lleva a nunca poder contentarse con nada. Además, también tienden a exigir mucho a los demás, especialmente a familiares y amigos.
Suelen tener una visión negativa del mundo y de su vida, mostrando dificultades para ver el lado bueno o positivo de las cosas.
Inician actividades o proyectos que luego nunca terminan, debido a que descubren que no les gusta tanto como esperaban.
Tienen expectativas muy altas e irreales o metas muy difíciles de alcanzar.
Presentan un pensamiento muy rígido y dicotómico, en términos de "todo/nada", "siempre/nunca", "bien/mal", etc., presentando afinidad por los extremos e importantes dificultades para percibir términos medios. Este pensamiento lo aplican a todos los ámbitos de su vida.
Siempre que pensamos en un estereotipo de personas, la pregunta siempre es la misma, ¿un inconformista nace o se hace?, ¿y por otro lado qué te hace parecerte más a Elon Musk que a tu compañero de oficina con estilo de vida cuñado, méteme en todo y sábelo todo?
Seguramente, al igual que todo en nuestras simples y sencillas vidas de mortales, será un cóctel de ingredientes, un poco de educación, contexto social, la educación que recibimos de nuestros padres, los amigos que tuvimos en la adolescencia, nuestras primeras relaciones laborales,…
Pero lo que si parece es que hay ciertas personas que son capaces de desarrollar ese lado más inconformista de la vida, al más puro Lou Reed, Caminando por el lado salvaje de la vida, o mejor dicho a contracorriente.
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En mi caso, no me considero un inconformista, no sé si tú lo serás o no, pero imagino que al decir esta palabra al igual que a mí se te viene a la cabeza más de un amigo o conocido que encaja en este estereotipo. El típico que siempre lleva la contraria, tiene muy claro sus objetivos o lo qué es o no es algo en concreto, tozudo, tenaz, ese que se proponga lo que se proponga, si realmente lo desea, vamos, que lo acaba consiguiendo.
Por ejemplo, y para ir entrando poco a poco en materia, déjame que te hable un poco de Sidney Alford. Quien demostró signos de ser un inconformista ya desde una edad temprana.
Alford nació en Ilford, un suburbio de Londres, le toco vivir en primera persona la Segunda Guerra Mundial, y pese a los bombardeos sufridos por la ciudad, a Sidney le fascinaban las bombas.
Con el avance de la Guerra Mundial se trasladó con su familia a Bournemouth, en la costa sur, donde las incursiones de aviones alemanes "Tip and run" le hicieron conocer también el fuego de las ametralladoras y las bombas lanzadas desde el aire.
De vuelta a su barrio natal, siguió sufriendo y experimentó más bombas de aviación, normalmente lanzadas al amparo de la noche, y empezó a coleccionar fragmentos de bombas y de proyectiles antiaéreos. Lo que le servia para fabricar sus propios fuegos artificiales, seguro que hoy en día gracias a YouTube o Tiktok, se hubiese forrado con videos al más puro estilo DIY.
Sus búsquedas le recompensaron con alguna que otra bomba incendiaria, cuyos restos le proporcionó una buena fuente de metal para sus primeros fuegos artificiales.
Así nació el interés de Alford por los explosivos y la pirotecnia.
Esto pudo ser el germen de lo que luego fue una extraordinaria carrera como ingeniero, creando dispositivos que destruirían las bombas de terroristas por todo el mundo.
Todo el mundo nace con el potencial de ser un inconformista, pero cada vez parece más evidente que depende de nosotros desarrollar esas capacidades.
Es importante desarrollar estas capacidades. Vivimos en un mundo sesgado y a la vez muy homogéneo gracias a la globalización. Como decía Einstein, si quieres obtener resultados distintos prueba cosas diferentes, y para eso los inconformistas pueden ser parte de la solución, a los problemas actuales de este mundo globalizado.
Lo que está claro es que necesitamos pensadores originales, disidentes y personas que sean capaces de ver las cosas a través de los ojos de los demás. Cuando hablo de este tipo de personas, no puedo sin más recordar a Aaron Swartz, conocido como el chico de Internet quién vivió y defendió sus ideales hasta que acorralado y acosado por el gobierno americano decidió quitarse la vida hace ya diez años, pero mejor ya le dedicaremos un capítulo del podcast para el solo.
Aquí nuestro objetivo común debería ser crear una sociedad de un conformistas, que nos permitiese avanzar hacia un mundo mejor. Pero antes de adelantarnos con ideas para la transformación global, tenemos que pensar en el cambio a menor escala. Primero, empecemos por el individuo.
¿pero qué hace que un inconformista sea realmente un inconformista?
Cinco cualidades para ser un inconformista de manual
Para hablar sobre las características de los inconformistas me voy a apoyar en las investigaciones de David Giles Lewis, Jules Goddard & Tamryn Batcheller-Adams, autores de Maveriks. EN sus conclusiones identificaron cinco características clave que definen el espíritu inconformista. Estas son las cualidades que comparten todos los inconformistas, desde Steve Jobs hasta Khadim Hussain, de quién hablaremos en un momento.
Si te gusta lo que estas leyendo, no te olvides que también tienes la versión audio en mi podcast.
Los inconformistas creen en mejorar las cosas.
Khadim Hussain estaba convencido de que las cosas debían cambiar. Creció en un pueblo de una zona remota de Pakistán. De niño contrajo la polio, por lo que ya no podía utilizar las piernas. Khadim estaba decidido a seguir yendo a la escuela a pesar de su discapacidad, pero no tenía silla de ruedas. Así que sus amigos le llevaron en una carretilla.
Cuando Khadim llegó a la escuela, el profesor lo mandó a casa. El mensaje era claro: "La gente como tú no puede ir a la escuela". Pero Khadim no iba a rendirse. Quería una educación, y quería que todos pudieran ir a la escuela. Más tarde, hizo campaña por las escuelas para niñas en su pueblo. Tuvo que luchar para cambiar la mentalidad de la gente. Muchos aldeanos tenían creencias conservadoras y pensaban que las niñas no eran dignas de recibir una educación.
En el camino, Khadim se encontró con la férrea oposición de la gente de la comunidad, incluidos los líderes religiosos e incluso su propio padre. Pero no se dejó intimidar. Durante dos décadas, Khadim ha hecho campaña por la educación de las niñas. Ahora es un líder respetado en su comunidad, y miles de alumnas se han graduado en la escuela para niñas que él ayudó a crear.
Khadim cree profundamente en la importancia de la educación. Esta firme convicción le ha ayudado a seguir adelante y a conseguir un cambio real contra viento y marea.
Para ser un líder inconformista como Khadim, hay que mantener la motivación a pesar de la oposición y los contratiempos. Y hay que saber exactamente en qué se cree. Así que pregúntate qué quieres cambiar en tu empresa o comunidad. ¿Y cómo vas a mejorar las cosas? ¿Qué vas a hacer al respecto?
Quizás las palabras de Gandhi puedan ser una fuente de inspiración, como lo fueron para otro líder inconformista entrevistado por los autores: "Sé el cambio que quieres ver en el mundo".
Los inconformistas son ingeniosos
Los inconformistas buscan cambiar el mundo para adaptarlo a la concepción ideal del mismo que tienen en sus cabezas. Y para lograrlo, han de ser muy ingeniosos. La creatividad es otra cualidad que comparten todos los inconformistas.
Para los inconformistas, la creatividad trata de hacer conexiones e identificar oportunidades, a menudo de forma poco convencional. Ven el potencial en lugares inesperados, un potencial que otras personas podrían pasar por alto fácilmente. El ejemplo podemos encontrarlo en muchos de los emprendedores que quieren cambiar el mundo gracias a la introducción de una nueva tecnología que ayude a vivir más a las personas, eliminar una enfermedad o hacernos más felices.
Esa es la definición de ingenio: detectar oportunidades y aprovecharlas. También podemos pensar en términos de "rendimiento del capital". Al fin y al cabo todos tenemos una capacidad de usar nuestro capital social. Los inconformistas con recursos saben sacar el valor a la interacción social y el intercambio de ideas. Incluso una simple conversación entre dos personas puede ser el inicio de una nueva oportunidad, ya hablamos sobre ello en el episodio anterior sobre el origen del Dollar Save Club en el capítulo anterior.
Pero aquí hay algo interesante. A menudo, una conversación entre dos personas poco conectadas puede ser más eficaz que una conversación entre dos amigos cercanos.
Este es el caso de Armene Modi que fue capaz de entender el valor de los llamados lazos débiles. Cuando decidió mejorar la igualdad de género en la India y lanzar su propia ONG, no se limitó a contar con el apoyo de amigos y colegas cercanos. En su lugar, según sus propias palabras, empezó a "llamar a todas las puertas". Se dirigió a los amigos de sus amigos y a las personas más alejadas de sus redes sociales.
A medida que difundía su propuesta de ONG por sus extensas redes, personas totalmente desconocidas empezaron a comprometerse a apoyarla. Estos "lazos débiles" tuvieron una influencia sorprendentemente fuerte y le permitieron poner en marcha la ONG. Dos décadas después, la ONG que creó Modi -gracias a su red- sigue prosperando. Y han dado un gran paso adelante en materia de igualdad de género en la India. Por ejemplo, en algunos pueblos la edad media de matrimonio de las niñas ha pasado de 13 a 19 años.
Aunque no estés pensando en crear una ONG o transformar la sociedad, puedes aprender una valiosa lección de la historia de Modi. Los inconformistas saben como explotar el capital social y utilizar su red, toda ella. No se limita a las conexiones de primera línea.
Los inconformistas son rebeldes
Como otros líderes inconformistas, Katharine Birbalsingh no sólo es ingeniosa, sino también poco convencional. Es una inconformista, aunque quizá no de la forma que se espera.
En 2014, se convirtió en la fundadora y directora de la Michaela Community School de Londres. El enfoque de Birbalsingh sobre la educación no es lo que podríamos denominar como educación disruptiva; al menos, no según los estándares del siglo XXI. En la Escuela Michaela, los alumnos estudian asignaturas algo más clásicas. En lugar de tecnología de la información, tienen clases de latín. Las normas también son de la vieja escuela. Mientras se desplazan por las aulas, los alumnos no pueden hablar.
Y sí, como ya habrás adivinado, también hay una estricta política de uniformes. Incluso hay normas sobre los estilos de estuches de lápices permitidos. Birbalsingh cree que los alumnos se benefician de una disciplina estricta y unas expectativas elevadas. Y los resultados hablan por sí mismos. Muchos de los alumnos de la Escuela Michaela han obtenido resultados académicos impresionantes. Los inspectores calificaron la escuela de "sobresaliente".
Puede que el enfoque de Birbalsingh no sea el ejemplo más obvio de inconformismo . Pero en este contexto, es bastante radical. Su enfoque va en contra del statu quo de la educación en el Reino Unido.
Birbalsingh es una figura controvertida entre sus colegas más progresistas. Antes de fundar la Escuela Michaela, compartió sus puntos de vista en una conferencia del Partido Conservador y provocó un serio debate dentro del partido.
Te leo literalmente la frase de la discordía, "Mi experiencia como profesora durante más de una década en cinco escuelas diferentes me ha convencido sin lugar a dudas de que el sistema está roto, porque mantiene a los niños pobres en la pobreza"
Tras este discurso, Birbalsingh se convirtió en blanco de insultos racistas y sexistas en las redes sociales. Como puedes imaginar, estas observaciones fueron muy controvertidas entre sus colegas liberales. Birbalsingh se vio obligada a dimitir de su escuela y fue condenada al ostracismo en su profesión.
Por supuesto, Birbalsingh pronto se recuperó y fundó con éxito la Escuela Michaela. Pero su experiencia nos enseña los riesgos inevitables de aflorar al inconformista que todos tenemos dentro.
Los inconformistas experimentan
Una de los rasgos más comunes y extendidos entre los inconformistas más famosos es su aversión al miedo. Saben que, aunque el fracaso es duro, también es necesario. Es lo que ocurre cuando intentas algo nuevo.
Por ejemplo, montar en bicicleta. ¿Cómo se aprende a montar en bicicleta? Simplemente lo haces. Te subes a la bici. Cuando te caes, te levantas, vuelves a subirte a la bici y lo intentas de nuevo. Sigue practicando hasta que le cojas el tranquillo.
Entienden que cometer errores es una parte inevitable del progreso.
También saben que, a menudo, la mejor manera de aprender es a través de la prueba y el error. Están dispuestos a experimentar y a probar diferentes enfoques hasta encontrar algo que funcione.
Por supuesto, decir "sólo experimenta" no es tan útil. Para obtener los mejores resultados, hay que saber experimentar bien.
Oscar Corona López, uno de los inconformistas entrevistados para Maveriks, tenía un gran enfoque de la experimentación. López creó su propia empresa, una agencia de una compañía de seguros mexicana. Sabiendo que la gran mayoría de las startups fracasan, López se dio cuenta de que tenía que ser flexible y estar dispuesto a experimentar. Además, sabía que una buena experimentación comienza con la formulación de las preguntas adecuadas.
Cuando estaba reclutando para su nueva empresa, López se hizo una pregunta interesante: "¿Dónde puedes encontrar gente haciendo cola para participar en algo?". ¿La respuesta? Programas de telerrealidad como La Voz, en los que la gente hace una audición.
López se hizo una pregunta, encontró la respuesta y luego creó una hipótesis de negocio. Se dijo a sí mismo: "Si pienso en la contratación como un proceso de audición, puedo elegir a personas que estén entusiasmadas por contribuir. Así tendré un equipo más exitoso".
A continuación, López llevó a cabo el experimento: diseñó un proceso de contratación divertido y creativo que se asemejaba a una audición. Los candidatos tenían que hacer vídeos sobre sí mismos y participar en actividades de equipo.
Por último, una vez elegidos los candidatos ganadores, López reflexionó sobre su experimento. ¿Cómo se compararon estos nuevos empleados con los que habían sido contratados de forma más tradicional? ¿Qué aspectos del experimento funcionaron bien? ¿Qué podría mejorarse la próxima vez?
Todos podemos aprender algo del experimento de contratación de López. Es esencialmente el marco para cualquier tipo de experimentación exitosa. Formule buenas preguntas, elabore una hipótesis y, a continuación, realice algunos experimentos estructurados. Después, evalúe cómo fueron las cosas y aprenda de la experiencia.
Así es como experimenta un inconformista. Pruebe un enfoque similar para su próximo proyecto y vea cómo le va.
Los inconformistas nunca se rinden
¿Y qué pasa si tu experimento bien planificado es un desastre total? Bueno, como ya hemos visto, la mayoría de los inconformistas experimentan fracasos y reveses en algún momento. Por eso la perseverancia es otra característica clave de los inconformistas. Pase lo que pase, no se dejan intimidar.
Y no se dejan intimidar ni siquiera cuando se enfrentan a la hostilidad más absoluta. Eso es lo que ocurrió en el caso de Khadim. ¿Recuerdan su historia de antes? Mientras hacía campaña por la educación de las niñas en Pakistán, se enfrentó a la oposición y la hostilidad de muchas personas de su comunidad, incluida su propia familia. Pero, a pesar de todo, perseveró. No se rindió.
Quizá piense que algunas personas son más resistentes por naturaleza. Bueno, puede ser. Pero cualquiera puede ser más resistente. Solo tienes que averiguar cuáles son tus objetivos, en concreto, tus objetivos de orden superior.
Hay diferentes tipos de objetivos. Algunos objetivos son las cosas que quieres hacer a diario: objetivos prácticos a corto plazo. Son útiles para mantener la concentración, obviamente. Pero no necesariamente van a mantenerte en marcha frente a una oposición seria.
Cuando las cosas se pongan difíciles, necesitarás la ayuda de tus objetivos de orden superior. Son los objetivos que están profundamente arraigados en tu sistema de creencias. Son tus valores. Tu filosofía de vida. Las cosas que realmente importan.
Para Khadim, lo que realmente importaba era mejorar el acceso a la educación y a nuevas oportunidades. Quería mejorar la vida de la gente. Estos eran sus objetivos de orden superior, y su filosofía de vida.
En sus entrevistas con los líderes, los autores observaron una clara tendencia. Todos los inconformistas mencionaron sus objetivos y filosofías. No siempre los declararon explícitamente, pero dejaron claro que les impulsaba un sentido de propósito intrínseco. Los inconformistas hablaron de la importancia de reconocer el potencial de los demás, de luchar por los desvalidos o de tener un impacto positivo en su país.
Si aún no lo has hecho, es hora de preguntarte: ¿Cuál es mi filosofía de vida? Y luego, ¿cuáles son los objetivos de orden superior que guiarán mis acciones?
Una vez que conozcas las respuestas, descubrirás que puedes ser sorprendentemente resistente, al igual que otros inconformistas. Y comprenderás la verdadera importancia de tu trabajo.
Food for thought
Para terminar, déjame reflexionar sobre el inconformismo como fuerza motriz de otras estructuras superiores como la sociedad o las empresas, ya vivimos hace unos años una primera revolución de una sociedad poco conforme con el estatus quo y movimientos como el 11-M o las diferentes primaveras árabes hicieron tambalear el sistema tradicional, aunque solo pareció ser un terremoto.
A nivel empresarial, las empresas son cada vez mas adhocráticas, planas, con procesos que fluyen y cambian de manera cada vez más y más rápida, probablemente sea debido al sector o a la influencia de los mercados.
Ejemplos tenemos muchos, como es el caso de Spotify y sus famosos escuadrones, que cambiaron el mundo de la gestión de los ciclos de desarrollo y creación de producto, a los que también me gustaría dedicar un capítulo.
Pero antes de acabar déjame intentar crear una especie de mantra donde identifiquemos y repasemos junstos los rasgos más claros de un inconformista.
La primera cualidad de todo inconformista es la creencia en mejorar las cosas, son innovadores y saben explotar el capital social y utilizar su red, toda ella. No se limitan a las conexiones directas. Como inconformista, probablemente vas a molestar a la gente. Así que prepárate para los contratiempos.
Por último, una advertencia: no seas poco ortodoxo porque sí. Al igual que el caso de Birbalsingh, tienes que ser un rebelde con causa, dispuesto a actuar de forma poco convencional para poder realizar cambios positivos.
Debes tener claros tus valores (objetivos de nivel superior), en todo lo que hagas, y mostrarlos de forma implícita o explicita en todas las acciones que lleves adelante. Hacer referencia a los mismos, es lo que te hará ser resiliente.
Adopta un enfoque experimental de la vida. Los experimentos no tienen por qué ser grandes proyectos. Pueden ser cosas a pequeña escala que hagas cada día.
Y por último, los inconformistas siempre son curiosos. Intenta conectar con personas de diversos orígenes y experiencias, y luego participa con curiosidad. Eso significa hacer buenas preguntas y escuchar atentamente lo que se dice, y lo que no se dice.