¿Están las empresas matando tu creatividad?
¿Están las empresas matando tu creatividad?
Porqué no es posible ser creativo en equipos multidisciplinares y como Ed Catmull encontró la solución a este dilema
En los próximos capítulos me gustaría empezar una mini serie sobre la creatividad, cómo sucede, cuáles son sus palancas, entender si es una habilidad que se pueda practicar, desarrollar e inclusive llegar a estandarizar.
En esta mini serie me gustaría hablar sobre la creatividad y su importancia en distintas áreas, más allá del mundo del arte. La creatividad es una habilidad esencial en el mundo de la tecnología, los emprendedores, la educación, la ciencia y la publicidad y el marketing. Pero, ¿es una habilidad que se puede practicar y desarrollar?
En el mundo actual, la creatividad es una habilidad fundamental y se puede mejorar a través de la práctica constante y la exposición a diferentes situaciones y experiencias.
Algunas de las acciones que puedes llevar a cabo para mejorar tu creatividad, son cosas tan sencillas como fomentar la curiosidad, ejercitar tu cerebro, cambiar de perspectiva, practicar la escritura creativa y hacer lluvias de ideas,….
Pero también me gustaría profundizar en otras técnicas y metodologías que permiten encender la mecha de la creatividad, como son los mapas mentales, el pensamiento lateral, los juegos de rol, el arte y la música.
Así que comencemos a profundizar en los procesos y técnicas alrededor de la creatividad.
Entrena tu creatividad
Al igual que cualquier otra habilidad, la creatividad se puede mejorar a través de la práctica constante y la exposición a diferentes situaciones y experiencias. Es importante recordar que la creatividad no es una habilidad que se tenga o no se tenga, sino que es un proceso que se puede aprender y desarrollar.
Hay diferentes maneras de incentivar el proceso creativo, a continuación te presento algunas formas en las que puedes mejorar tu creatividad:
Fomenta la curiosidad: La curiosidad es una excelente forma de estimular la creatividad. Explora cosas nuevas, pregúntate por qué las cosas son de cierta manera y busca respuestas a tus preguntas.
Ejercita tu cerebro: El cerebro es como un músculo, y la creatividad es una habilidad que se puede entrenar. Dedica tiempo a actividades que desafíen tu cerebro, como juegos de lógica, puzzles o actividades de resolución de problemas.
Cambia de perspectiva: Trata de ver las cosas desde diferentes perspectivas. Imagina cómo se verían las cosas si fueran diferentes y piensa en soluciones creativas para resolver problemas.
Practica la escritura creativa: Escribir es una excelente forma de desarrollar la creatividad. Dedica tiempo a escribir historias, poesía o cualquier otra cosa que se te ocurra.
Existen muchas técnicas y metodologías que puedes utilizar para practicar y estimular tu creatividad. Algunas de estas herramientas son:
Mapas mentales: Los mapas mentales son una forma visual de organizar ideas y conceptos en una estructura jerárquica. Para ello puedes usar un papel grande o una pizarra donde empezar dibujando la idea central y tantas ramificaciones como ideas relacionadas vayan surgiendo.
Pensamiento lateral: El pensamiento lateral es una técnica que se utiliza para resolver problemas de una manera creativa, buscando soluciones alternativas que no son obvias o directas. Para practicar el pensamiento lateral, trata de encontrar soluciones a un problema que sean fuera de lo común o que requieran de un enfoque diferente, aunque las soluciones inicialmente parezcan absurdas no las descartes desde el principio y deja ver hasta donde pueden llegar.
Juegos de rol: Los juegos de rol son una forma diferente de practicar la imaginación y la creatividad. Ponerte en el papel de un personaje, sirve para plantear situaciones y desafíos que los equipos de trabajo han de resolver. Y ayuda a fomentar el pensamiento crítico y la colaboración para encontrar soluciones innovadoras. De esta maneras, se puede practicar la generación de ideas y la resolución de problemas creativos en un ambiente seguro y sin prejuicios.
Brainstorming o lluvia de ideas: El brainstorming es una técnica de pensamiento creativo que consiste en generar una gran cantidad de ideas en un corto período de tiempo. Dedica tiempo a hacer sesiones de brainstorming para generar ideas creativas y dejalas madurar, sin juzgarlas, sin analizarlas en exceso, que vayan reposando como el buen vino.
En resumen, existen muchas técnicas y metodologías que puedes utilizar para practicar y estimular tu creatividad. Dedica tiempo a actividades que te desafíen a pensar de forma creativa y utiliza estas técnicas para explorar nuevas ideas y soluciones creativas a los problemas.
Aprendices de todo, maestros de nada
Para empezar a profundizar en los procesos creativos, fijémonos en algo que todos tenemos cerca y de primera mano, las organizaciones donde trabajamos.
Los equipos multidisciplinares, podríamos considerarlos el dorado de las organizaciones modernas, la verdad es que multidisciplinar es un adjetivo fascinante.
Pero, ¿cómo de fácil o difícil es trabajar en un equipo tan diverso? A priori, cabria pensar que la colaboración entre diferentes expertos puede llevar a resultados sorprendentes. Pero, al mismo tiempo, la creatividad en equipos multidisciplinarios también puede ser difícil de gestionar. De hecho, fue una de los lastres con los que se encontró Ed Catmull durante los primeros años de Pixar, tal y como relata en Creatividad S.A.
Un problema común que enfrentan los equipos multidisciplinarios es que cada miembro del equipo tiene diferentes prioridades y objetivos.
En el caso de un a empresa dedicada a la animación como es el caso de Pixar, los diseñadores pueden estar enfocados en la estética y la funcionalidad, mientras que los ingenieros pueden estar más preocupados por la viabilidad técnica. Los miembros del equipo de marketing pueden estar interesados en la imagen de la marca y los objetivos comerciales, mientras que los expertos en investigación y desarrollo pueden estar más enfocados en el desarrollo de nuevas tecnologías.
Todo esto puede llevar a tensiones dentro del equipo, lo que lastra los procesos de creatividad e innovación. Además, las estructuras empresariales tradicionales a menudo no ayudan fomentando la creatividad y la innovación en sus equipos. Las empresas suelen tener jerarquías rígidas y burocráticas que limitan en gran medida la libertad de sus empleados para sentirse libres de experimentar y tomar riesgos creativos.
Normalmente los empleados deben someter a diferentes comités y procesos de aprobaciones, antes de proponer en practica cualquier idea o decisiones creativas, lo que puede ralentizar el proceso y limitar la creatividad.
Además, los empleados pueden sentirse presionados para cumplir con los objetivos más cortoplacistas de la empresa en lugar de explorar nuevas vías y enfoques creativos.
En Youtube puedes ver la charla que dió Ed Catmull en la Universidad de Stanford, donde el cofundador de Pixar, hablaba sobre la importancia de mantener los problemas en la empresa pequeños para poder solucionarlos de manera efectiva.
Catmull comienza explicando que, en Pixar, adoptaron un enfoque de "mantener las crisis pequeñas" en lugar de tratar de evitarlas por completo. Según él, esto es importante porque las crisis inevitables en una empresa son oportunidades para identificar y solucionar problemas antes de que se conviertan en probelmas insalbables.
Según Catmull en Pixar existia una cultura de comunicación abierta y honesta, lo que les permitía abordar los problemas de manera efectiva. Es importante que los empleados se sientan cómodos hablando sobre los problemas, incluso si son potencialmente incómodos o desagradables.
Otro de los aspectos fundamentales para Edward era fomentar un ambiente de trabajo donde los empleados pudieran tomar riesgos y aprender de sus errores. Según él, esto es esencial para la innovación y el crecimiento en una empresa.
Maximiza el potencial creativo del equipo
Los equipos directivos se enfrentan una y otra vez al siguiente dilema: por un lado, quieren encontrar soluciones creativas e innovadoras a los problemas actuales o futuros. Pero por otro, tienen que asegurar resultados y rentabilidad, y sienten que no pueden asumir ningún riesgo.
Ese mismo dilema lo vivió en sus propias carnes Ed Catmull cuando estuvo al frente de Pixar Studios.
Durante ese periodo al frente de pixar, logró cumplir el sueño de su vida de crear la primera película animada por ordenador de la historia, convirtiendo Pixar en una empresa de enorme éxito.
¿Cuál es el secreto del éxito de Catmull? Según cuenta en Creatividad S.A. hay muchos elementos comunes en la formula del éxito como son:
priorizar tener un gran equipo que una gran idea
tirar los planes de negocio a largo plazo a la basura
parar la cadena de producción para aumentar la productividad
o buscar nuevas fomars de hacer las cosas, como fomentar la creatividad con sólo comprar una mesa nueva
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La jerarquía ahoga la sinceridad
¿Llamarías a tu jefe para contarle tus ideas sobre cómo mejorar la empresa? Probablemente no. Lo más probable es que tú -como la mayoría de la gente- te sientas demasiado asustado o poco importante para hablar sobre este tema con el jefe.
Sin embargo, este miedo paralizante puede tener consecuencias para la empresa: si las personas adecuadas no son conscientes de los problemas que hay que solucionar, se quedan sin solucionar. ¿Cómo se puede evitar esto?
Una forma sería crear sistemas de retroalimentación que permitan compartir información libre y abiertamente entre jerarquías. Por ello en Pixar decidieron crear en 2013 el Día de Notas", un día donde la empresa detuvo todas las operaciones y toda la plantilla pasó el día trabajando en equipo y dando su opinión sobre la empresa.
El "Día de las Notas" tuvo un valor incalculable para la empresa, ya que los miembros de la plantilla se sintieron libres para entablar un diálogo abierto sobre los problemas a los que se enfrentaban, lo que significó que los problemas salieron de los cajones y los jefes fueron conscientes de que había que buscar formas de solucionarlos
Pero no vale cualquier feedback. Para obtener el mejor, los directivos deben asegurarse de que sus empleados asumen como propio su trabajo.
Las empresas japonesas ya encontraron como hacerlos en los años cuarenta, consiguieron mejorar su productividad con una idea sencilla: en lugar de dar sólo a los altos directivos el poder de parar la cadena de montaje de la fábrica, todos los trabajadores podían detener la producción simplemente tirando de una cuerda si veían que había un problema.
De este modo los trabajadores se sentían orgullosos cuando solucionaban los problemas por su cuenta en lugar de esperar a la solución de la dirección. Esto también aumentaba la eficacia, ya que permitía resolver rápidamente los problemas sin necesidad de comités y aprobaciones en los despachos.
Por último, según Catmull los trabajadores deben sentir que sus opiniones y sugerencias son realmente valoradas. Por desgracia, a menudo tienen miedo de expresar sus opiniones porque creen que la dirección simplemente las ignorará o, peor aún, las tratará con desdén. En su experiencia, lo que hacia Catmull era ir a buscar a sus empleados para escuchar y conocer sus opiniones y problemas de primera mano, yendo la montaña a Mahoma, Catmull se aseguraba de que creaba el ambiente de seguridad necesario para hablarle de sus opiniones.
El miedo al fracaso provoca que nada cambie
¿Has visto alguna vez lo que ocurre cuando se introduce un nuevo sistema informático en una oficina? La gente se resiste a utilizarlo y, cuando por fin lo hace, se queja y lamenta de lo mucho mejor que era el sistema anterior. ¿Por qué se comporta así la gente?
A las personas no nos gustan los cambios porque pensamos que las cosas nuevas y desconocidas nos harán cometer más errores. Es más, odiamos cometer errores porque nos hace parecer un fracasado.
Por eso, un profesor de guitarra, nunca dirá a su alumno que toquen una canción nueva a la perfección en su primer intento. No sólo es imposible, sino que nuestra respuesta natural es el miedo al fracaso, lo que provocará que nos rindamos antes de tocar la primera nota.
Los profesores buscan que sus alumnos se equivoquen, probar cosas nuevas siempre lleva a cometer errores. Esta actitud es igual de importante en los negocios: hay que asegurarse de que la gente no se sienta agobiada por el miedo al fracaso para que tenga la confianza necesaria para probar cosas nuevas.
Nuestro miedo a lo "nuevo" también puede hacer que intentemos controlar cuidadosamente el futuro. Lo vemos en los negocios, donde las empresas optan por seguir una "ruta segura", creando planes rígidos para hacer frente a un futuro incierto.
Sin embargo, ser inflexible hace que las empresas pierdan oportunidades inesperadas.
Por ejemplo, cuenta Ctamull que tras la fusión de Pixar y Disney Animation Studios, el responsable de RRHH de Disney le presentó un plan detallado de dos años en el que se especificaban sus objetivos y recomendaciones de personal, con la esperanza de eliminar la inestabilidad ciñéndose a un plan cuidadosamente concebido.
Para Catmull esto era un error, ya que aunque las empresas necesitan un objetivo por el que trabajar, no pueden estar limitadas por él. Ratificar planes a largo plazo lo único que hacen es eliminar la flexibilidad de las empresas para adaptarse a los cambios del mercado y sus clientes.
Los jefes y su yo, me, mi, conmigo.
¿Has estado alguna vez en una discusión acalorada en la que la otra persona plantea un punto válido, pero tú no puedes reconocerlo y sigues discutiendo de todos modos? ¿Por qué nos comportamos así?
Este es el conocido como sesgo de confirmación, tendemos a preferir automáticamente la información que confirma nuestras opiniones, lo que nos ciega ante posibles alternativas. Así lo demostró en los años 60 el psicólogo británico Peter Wason, cuyos experimentos demostraron que damos preferencia a la información que apoya nuestras opiniones frente a la que las socava, independientemente de su exactitud.
En otras palabras, todos sufrimos el sesgo de confirmación, y esto nos lleva a cometer errores.
Por ejemplo, imagina que se te ha ocurrido una idea genial para organizar la próxima fiesta de la oficina: ¡en un barco! Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con tu maravillosa idea; de hecho, a lo largo del día, tres personas acuden a ti quejándose de los peligros de mezclar alcohol y agua, mientras que una sola persona viene a felicitarte por tu brillante idea.
Y, sin embargo, debido al sesgo de confirmación, es mucho más probable que tengas más en cuenta los elogios de una persona que las preocupaciones de las otras tres. Lo cual está bien hasta que tus empleados borrachos se caen por la borda.
Los directivos pueden evitar esta trampa reconociendo que sus empleados pueden tener mejores ideas que ellos. En le caso de Pixar, como explica Catmull, uno de los empleados hizo la siguiente sugerencia durante una reunión de empresa. Una idea un tanto radical por lo que la dirección no la había considerado hasta el momento.
Normalmente, los animadores trabajaban durante todo el proceso de producción, pero las inevitables desviaciones del plan original les obligaban a adaptar con frecuencia sus animaciones, lo que llevaba mucho tiempo.
Sin embargo, si Pixar trasladaba el trabajo de animación hacia el final de la producción, los animadores podrían entonces empezar su trabajo con toda la información que necesitaban en lugar de tener que revisarla constantemente, lo que reduciría enormemente las horas trabajadas por persona.
Personas por encima de ideas
Las personas son más importantes que las ideas o los procesos, por ello formar el equipo perfecto es fundamental. Mucha gente cree que el éxito en los negocios depende de que se le ocurran tantas ideas innovadoras como sea posible. Aunque esto no está de más, hay un elemento mucho más importante para el éxito: contratar a las personas adecuadas.
De hecho, es más importante tener un gran equipo que una gran idea. En última instancia, no importa lo buena que sea tu idea, lo claros que sean tus objetivos o lo hermético que sea tu plan: sin el equipo adecuado para llevarla adelante, no tendrás éxito.
Crear un equipo de galacticos no consiste sólo en contratar a las personas con más talento, sino en forjar un equipo que trabaje de forma autónoma y coordinada.
Un factor clave del éxito suelen se los equipos diversos, en lugar de grupos homogéneos de personas con ideas similares. Esto se debe a que sus diferencias les permiten complementarse e inspirarse mutuamente.
Contrata por lo que crees que pueden hacer
Los directivos deben confiar en las personas que contratan y darles poder de decisión. ¿Has tenido alguna vez un jefe que no podía ceder el control de un proyecto a su equipo? ¿Siempre te miraba por encima del hombro, lo controlaba todo y microgestionaba tu trabajo?
Yo he tenido algun jefe así, y ahora que estoy al otro lado de la mesa, intento no ser ese tipo de jefe. Este tipo de liderazgo, o mejor dicho antiliderazgo, no sólo es molesto. Limitar la independencia de los empleados puede obstaculizar seriamente su creatividad, por no hablar de su moral.
Un enfoque mejor sería darles libertad para que tomen las decisiones necesarias por sí mismos. Los empleados son expertos en lo que hacen y, por tanto, más aptos para resolver ciertos problemas que sus jefes: ¡para eso se les contrata!
Pixar implemento este tipo de enfoque con su "Braintrust", un grupo de empleados de Pixar de larga duración y expertos en producción cinematográfica en diversos campos que revisan regularmente cada película durante su proceso de producción.
Aunque pueden hacer los comentarios o sugerencias que quieran, su consejo no es obligatorio; el director de la película siempre está al mando, dejando así a los verdaderos expertos el control de su proyecto y permitiendo que florezca su propia expresión creativa.
Pero como hay que confiar en que su personal actúe con independencia, es importante que cada nuevo miembro sea lo suficientemente inteligente como para confiarle esa responsabilidad. Puedes confiar en personas inteligentes con auténtica experiencia para que produzcan los mejores resultados y solucionen rápidamente los problemas que surjan.
Curiosamente, y como muchos otros lideres empresariales, en este caso Ed Catmull tiene la norma de que sólo contrata a personas que, en su opinión, son más inteligentes que él. Cree que son los únicos que tendrán la confianza necesaria para utilizar su iniciativa de forma creativa sin necesidad de ser supervisados.
De hecho, en algunas ocasiones según describe Catmull en el librreo, ¡incluso ha contratado a personas que eran lo suficientemente inteligentes y talentosas como para hacer su trabajo! Mientras que algunos pueden sentirse inseguros a la hora de contratar a personas que podrían acabar siendo sus futuros sustitutos, Catmull no tuvo ningún problema en hacerlo, ya que los resultados merecian la pena.
El trabajo de un directivo no es evitar los fracasos, sino saber recuperarse de los mismos
El factor suerte, aunque no creamos en él, es determinante para el éxito de muchas empresas, hay algunas empresas que parecen tener más desgracias que otras. Y aunque no hay nada que podamos hacer contra la mala suerte, hay formas de que las empresas se aseguren de que esa desgracia no las perjudique.
Un método consiste en incorporar técnicas de recuperación al plan de negocio en lugar de intentar evitar el fracaso por completo. Pixar lo hace valorando los procesos iterativos, es decir, aceptan que los errores forman parte del proceso e intentan eliminarlos con cada nueva iteración de sus proyectos.
En el centro de esta filosofía está la idea de que todo el equipo, y no un solo individuo, es responsable del fracaso, por lo que todos colaboran para superarlo.
Catmull cita los muchos problemas que surgieron durante la producción de Monstruos S.A., la primera película que Pixar hizo sin su director más experimentado. A pesar de ello, el equipo siguió adelante, abordando los problemas una y otra vez hasta que lo consiguieron.
Aunque era un trabajo muy tedioso y cansado, no se plantearon poner fin al proyecto, sino que aceptaron los fallos y trabajaron para superarlos.
Además, permitir que el personal fracase en las primeras fases de un proyecto les da la oportunidad de aprender de sus errores y hacerlo mejor más tarde, cuando realmente cuenta. De hecho, Pixar considera que fracasar es una parte importante del proceso iterativo.
Para minimizar los efectos negativos de los fallos que puedan aparecer, Pixar siendo consciente de ello, da a sus empleados más tiempo para explorar y corregir durante la fase de desarrollo de la película. De este modo, corregir un error o retocar alguna pate de la película es bastante baratos que durante la fase de producción real.
Este enfoque tiene mucho sentido desde un punto de vista práctico: al fin y al cabo, nadie es perfecto, y la mejor manera de afrontar los errores es aprender de ellos.
Tu lugar de trabajo marca tu creatividad
Imagínese entrar en un edificio gris y estéril en el que todos los cubículos tienen exactamente el mismo aspecto y en el que todos los días se sigue exactamente la misma rutina. Cualquiera estaría de acuerdo en que un entorno así es agobiantemente aburrido, pero muchas empresas parecen ignorarlo.
La arquitectura y el diseño interior del espacio de trabajo de su empresa deberían inspirar creatividad, no aburrimiento. De hecho, cambiar el ambiente puede ser tan sencillo como sustituir una mesa.
Al principio, en Pixar, las reuniones se celebraban en una mesa larga y rectangular con tarjetas en cada asiento. Esta configuración creaba una sensación de formalidad y jerarquía no deseada: las personas del centro participaban en la conversación, mientras que las de los extremos se sentían marginadas.
Simplemente sustituyendo la antigua mesa por una cuadrada y eliminando las tarjetas de sitio, todo el mundo se sintió mucho más libre para participar y expresar sus ideas.
Además, el diseño del lugar de trabajo debe tener en cuenta la individualidad de los empleados. Cuando Catmull llegó a Disney Animation tras la fusión con Pixar, quedó desolado por el aspecto estéril de las oficinas, incapaz de detectar un toque personal en ningún escritorio.
Para él, este tipo de ambiente provoca sentimientos de alienación que inhiben la creatividad. Por eso, en Pixar, los trabajadores tienen control sobre su espacio de trabajo: cada uno puede decorarlo como quiera, por muy elaborado que sea, como expresión de su personalidad única.
Según Catmull los empleados no deben verse obligados a seguir las mismas rutinas todos los días. Por el contrario, deben tener libertad para trabajar según su estilo individual.
Dos días al mes son "días de proyectos personales", en los que los empleados pueden utilizar toda la tecnología disponible para trabajar en cualquier proyecto o problema que les parezca personalmente interesante. Al darles tiempo y recursos, Pixar se asegura de que sus empleados sigan siendo felices y de que incluso se les ocurran ideas creativas que puedan beneficiar a la empresa.
Durante la producción de la película "Up" de Pixar, Catmull y el director de la película, Pete Docter, enviaron a un equipo de creativos a Venezuela para hacer una expedición de investigación que inspiró los paisajes de la película.
La idea era experimentar y recopilar referencias visuales y emocionales para crear un mundo visualmente impresionante y emocionalmente auténtico para la película. El equipo de creativos viajó a la región de Canaima, para estudiar y documentar los paisajes, la flora y la fauna, y las culturas indígenas locales.
El viaje resultó ser muy exitoso, solo has de ver los paisajes de la pelicula para hacerte una idea de lo bien que sirvió de inspiración este nuevo enfoque.
Food for thought
El cambio, la incertidumbre e la inestabilidad que lo acompañan, es tan inevitable como necesario para los entornos creativos.
La cultura de una empresa sólo puede ser verdaderamente creativa cuando se centra en forjar un equipo que funcione, generar confianza y fomentar un entorno de trabajo los sufucientemente confortable para dejar que la imaginación de cada uno de los empleados se sienta segura como para poder volar sin miedo a que alguien le corte sus alas.
En el libro se habla muchos de la creatividad, pero uno de los elementos cruciales es el esosistema que hace falta alrededor del proceso. Para ello te identifico los tres puntos claves, que para mi son diferenciales, que deberías cuidar en tu organización para intentar replicar el éxito de Pixar.
Rompe el estigma del fracaso: Desde la infancia, se nos enseña que el fracaso es algo negativo. Sin embargo, al enfrentarnos a nuevas situaciones y más en concreto aquellas que requieren generar algo nuevo u original, debemos aceptar que es posible cometer errores. De hecho, equivocarse temprano en el proceso es una manera efectiva de aprender y mejorar rápidamente.
El éxito creativo se basa en el equipo, no en la jerarquía: n un entorno creativo, los cargos y la jerarquía no son importantes. Lo que realmente importa es crear un ambiente donde se escuchen las opiniones de todos y se trabaje en conjunto hacia el éxito. Esto implica fomentar la autonomía y la responsabilidad de todos los miembros del equipo.
La cultura de la innovación: fomentando el éxito a través de la colaboración y la autonomía: Este tipo de ambiente colaborativo y sin jerarquías es conocido como "cultura de la innovación", donde la toma de decisiones y la resolución de problemas son realizadas por el equipo en su conjunto. Además, la comunicación abierta y la diversidad de perspectivas son claves para el éxito en este tipo de entornos creativos.