¡Bienvenido una semana más a Innovation by Default💡!
Álex Fuenmayor (@adefuros) a los mandos de la nave, para hablarte esta semana de un tema que me preocupa. Seguramente, este tema esté influido por mi situación particular y la edad de mis hijos, pero creo que es lo suficientemente importante como para que trascienda al debate general.
La creciente exposición de los niños a las pantallas y al mundo digital desde edades cada vez más tempranas es, sin duda, un tema que suscita mi preocupación y reflexión. Me inquieta pensar cómo esto está afectando a la infancia y al desarrollo de nuestros hijos, una preocupación compartida por muchos expertos y padres.
Numerosos estudios respaldan el impacto negativo del excesivo tiempo de pantalla en los niños. Estas investigaciones sugieren que el uso excesivo de pantallas puede afectar negativamente tanto la salud mental como la física de los jóvenes. Por ejemplo, se ha descubierto que los niños que pasan más de cuatro horas diarias en actividades recreativas frente a la pantalla tienen mayor riesgo de experimentar problemas psicológicos y de bienestar. Sin ir más lejos, el gobierno chino legisló al respecto hace unos años.
Limitan el uso de smartphones a 2 horas diarias para menores de 18 años.
Prohíben el acceso a internet entre las 10 p.m. y las 6 a.m.
Establecen límites de tiempo de pantalla por grupos de edad:
Menores de 8 años: 40 minutos diarios
8-16 años: 1 hora diaria
16-17 años: 2 horas diarias
Requieren que los dispositivos incluyan un "modo menor" para implementar estas restricciones.
Es curioso que, siendo ciudadano europeo, donde la regulación está a la orden del día, sorprenda que un país que muchos occidentales aún consideran tercermundista disponga de restricciones y medidas claras para proteger a sus menores.
Además, la "technoferencía", un término que describe cómo la tecnología interrumpe la vida cotidiana, afecta no solo la calidad del sueño, sino también la interacción entre padres e hijos. Está asociada con más ansiedad y problemas de comportamiento, especialmente en niños más pequeños.
Para terminar, me gustaría dejar una reflexión sobre la vuelta a los orígenes de la escuela. No me refiero a que el maestro simplemente dicte y los alumnos copien la lección, sino a que la introducción de pantallas en las aulas ha demostrado ser un absoluto fracaso en lo que al rendimiento académico de nuestros niños se refiere. La propia UNESCO ya nos advierte sobre la falta de evidencia de mejoras en el aprendizaje con el uso de tecnología y subraya las consecuencias negativas de su uso excesivo o inadecuado.
Esto se refleja en los resultados del informe PISA de 2023, que recoge que el uso excesivo de dispositivos digitales en la educación está asociado con un menor rendimiento académico. Los estudiantes que pasan menos tiempo con dispositivos digitales obtienen mejores resultados en materias como Lengua, Matemáticas y Ciencias.
Por último, la exposición prolongada a pantallas está asociada con cambios en la conectividad funcional del cerebro, especialmente en adolescentes con adicción a Internet, lo que puede tener consecuencias a largo plazo en su comportamiento y desarrollo.
Aunque lo verdaderamente preocupante es entender que estas actitudes y adicciones no se han desarrollado de forma espontánea, sino que han sido potenciadas y estimuladas por una industria carente de escrúpulos, que ve a sus usuarios o clientes como materia prima con la que comerciar y enriquecerse.
Por ello, hoy me gustaría que Nir Eyal autor de Enganchado (hooked) nos enseñara los trucos que hay detrás de los productos y servidos digitales que usamos, para generar una dependencia y adicción mayor a los mismos.
Así que, llegado a este punto, no me queda más remedio que, al más puro estilo de Morfeo en Matrix, ofrecerte elegir entre la pastilla azul o la roja: entrar en entender lo que hacen con nuestro cerebro o permanecer adormecido, creyendo que la realidad es distinta de lo que parece.
Tú eliges; si quieres la pastilla roja, sigue leyendo.
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Aprendiendo con Nir Eyal
Esta semana exploramos las fascinantes revelaciones del libro Hooked de Nir Eyal, que desentraña cómo ciertos productos se vuelven esenciales en nuestra vida diaria y por qué son el Santo Grial para cualquier empresa orientada al consumidor.
Hooked (2014) se sumerge en anécdotas y estudios científicos para explicar cómo integramos productos en nuestras rutinas y cómo las empresas pueden diseñar productos que formen parte de estos hábitos diarios, abordando también las cuestiones éticas que esto implica.
Hooked no solo explica los procesos psicológicos detrás de la formación de hábitos, sino que también enseña cómo las empresas pueden diseñar productos que se integren naturalmente en la vida de las personas.
Sobre el autor
Nir Eyal es un destacado escritor, profesor y consultor, reconocido por su experienca en el diseño de productos digitales. Fundó dos start-ups que fueron adquiridas, fortaleciendo su reputación en el ámbito tecnológico.
La primera, AdNectar, una plataforma de publicidad que mejoraba la interacción usuario-anuncio, fue adquirida por Flurry. La segunda, Sunshine, una aplicación de productividad que ayudaba a los usuarios a gestionar eficazmente su tiempo y tareas, fue comprada por Salesforce.
Además, Eyal es una voz autorizada y frecuente colaborador en revistas como Forbes o TechCrunch, donde escribe sobre el desarrollo e impacto de la tecnología.
La Resiliencia de los Hábitos
Los hábitos son mecanismos de ahorro de energía cerebral que facilitan acciones automáticas sin requerir un esfuerzo consciente significativo. Esta característica de los hábitos los hace particularmente resistentes al cambio. A pesar de nuestros propósitos de Año Nuevo y la motivación inicial para adoptar estilos de vida más saludables, la mayoría de nosotros nos encontramos rápidamente deslizándonos de vuelta a nuestras rutinas anteriores.
Cambiar un hábito arraigado requiere más que solo un deseo inicial; necesita una repetición constante y la percepción de que el nuevo comportamiento es útil o gratificante. Plataformas como Amazon demuestran cómo la conveniencia puede hacer que incluso comportamientos menos frecuentes se conviertan en hábitos duraderos.
Este fenómeno subraya la importancia de diseñar resoluciones que no solo sean deseos pasajeros, sino compromisos prácticos apoyados por acciones repetitivas y significativas.
La Estrategia del Hábito
En un mundo tan competitivo como los negocios, especialmente en los digitales, los productos que se convierten en parte de nuestras rutinas diarias ganan una ventaja significativa. Estos productos, desde smartphones hasta redes sociales como Facebook, no solo atraen a los usuarios sino que los retienen a largo plazo debido a la dificultad de cambiar la inercia. Esta integración en la vida diaria asegura una fuente constante de ingresos y publicidad boca a boca, donde los usuarios promueven el producto de manera orgánica.
Además, estos productos establecen una posición competitiva sólida; cualquier competidor necesita ofrecer una mejora considerable para desplazar un producto ya integrado en los hábitos del consumidor.
Por ejemplo, el antiguo teclado QWERTY sigue predominando a pesar de las alternativas técnicamente superiores.
Finalmente, la dependencia de los usuarios en estos productos permite a las empresas tener una ventaja injusta a la hora de fijar los precios, como muchos servicios que evolucionaron de un modelo fremium a suscripción.
Esta combinación de retención a largo plazo, ventaja competitiva y flexibilidad de precios convierte a los productos habit-forming en invencibles.
Modelo HOOK
Muchas empresas buscan deliberadamente que sus productos generen hábitos en los usuarios, aplicando estratégicamente las cuatro etapas del Modelo Hook. Este modelo es un ciclo diseñado para enganchar a los usuarios y convertir acciones esporádicas en hábitos sólidos.
El desencadenante: Aquí, un estímulo externo, como un anuncio, incita al usuario a probar el producto por primera vez.
La acción: Este es el primer contacto del usuario con el producto, como registrarse en la plataforma. Hoy en día inclusive con tu usuario de Google o el Apple Id.
La recompensa: Esta fase satisface la necesidad que motivó la acción inicial, fuese cual fuese.
La inversión: El usuario invierte algo de valor, como tiempo, dinero o datos personales, lo que refuerza el ciclo.
A medida que este ciclo se repite, los desencadenantes externos se transforman en internos, llevando al usuario a recurrir al producto de manera autónoma y recurrente.
Disparadores y hábitos
Para que un producto inicie el proceso de formación de hábitos, es crucial el uso de desencadenantes externos. Estos no solo captan la atención inicial del usuario sino que también motivan la primera interacción con el producto. Por ejemplo, muchas personas comenzaron a usar Facebook por primera vez debido a una invitación de un amigo, un claro desencadenante externo que los introdujo a la plataforma.
Los desencadenantes externos actúan como llamadas a la acción que pueden variar desde anuncios pagados que incentivan a probar un producto hasta recomendaciones personales que utilizan dinámicas virales. Estos desencadenantes son esenciales porque, inicialmente, el producto no forma parte de los hábitos de los clientes potenciales.
Para que un desencadenante sea efectivo, debe presentar al usuario una acción clara y sencilla a seguir. Un proceso de registro sencillo y directo, como un botón grande y visible de "Regístrese ahora".
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Los disparadores internos
Una vez que un producto logra que los usuarios desarrollen desencadenantes internos, estos se vuelven esenciales para el uso continuado del producto, llevando a una dependencia habitual. La frecuencia con la que utilizamos un producto es crucial para que se convierta en parte de nuestra rutina diaria y se solidifique como un hábito.
Las empresas, conscientes de que los desencadenantes externos como la publicidad pueden ser costosos y poco fiables, buscan fomentar desencadenantes internos en los usuarios. Estos desencadenantes se desarrollan cuando asociamos un producto con la solución a un problema específico, ya sea para evitar un dolor o para obtener placer.
Los desencadenantes internos más efectivos a menudo están vinculados a emociones negativas.
Establecer una conexión mental entre el alivio de estas emociones y un producto específico puede hacer que este último se convierta en una herramienta esencial en nuestras vidas. A medida que esta asociación se refuerza, los desencadenantes internos nos motivan a utilizar el producto con más frecuencia, consolidando aún más el hábito.
Facilitar, Usar, Motivar.
Para que un producto cree hábitos, no basta con presentar un desencadenante; los usuarios también deben estar motivados y poder usar el producto con facilidad. Todo profucto debe cumplir tres condiciones para que un individuo actúe: un desencadenante, suficiente motivación y la capacidad de realizar la acción.
Priorizar la capacidad de uso es a menudo más viable económicamente que aumentar la motivación. Un enfoque eficaz es simplificar los pasos necesarios para interactuar con el producto. Por ejemplo, el registro o acceso al producto.
En cuanto a la motivación, esta suele derivarse de resultados deseados que el producto puede proporcionar, como el placer, la esperanza o la aceptación social, evitando el dolor, el miedo o el rechazo. Las emociones juegan un papel fundamental como motivadores, razón por la cual son elementos comunes en las estrategias publicitarias, como el uso de imágenes sensuales para atraer a ciertos demográficos.
La interacción entre estos elementos ayuda a explicar por qué algunos productos se integran en nuestras vidas hasta convertirse en hábitos, mientras que otros no logran mantener nuestra atención.
Las Recompensas y el Largo Plazo
La motivación inicial nos puede llevar a probar un producto, pero para que los usuarios se mantengan enganchados y dependan de él a largo plazo, es crucial incorporar recompensas variables. Aunque es fundamental que un producto cumpla lo que promete, la predictibilidad en las recompensas puede hacer que nuestro interés decaiga con el tiempo. Por el contrario, la variabilidad en estas recompensas intensifica la emoción y el deseo, manteniéndonos motivados y expectantes.
Los estudios han mostrado que la anticipación de una recompensa puede generar una reacción emocional más intensa que la recompensa misma, lo que explica por qué las recompensas impredecibles son más efectivas para mantener el interés. Esto se evidencia en cómo nos enganchamos a plataformas como Twitter, donde el flujo constante y aleatorio de noticias y mensajes nos mantiene regresando.
Para cultivar una dependencia real, es esencial mezclar diferentes tipos de recompensas que puedan incluir beneficios sociales, como los "me gusta" de Facebook; los premios económicos de los juegos de azar; o logros personales, como superar niveles en juegos.
Inversión y Hábitos Duraderos
Hemos comentado ya que la inversión que realiza el usuarios es crucial para fomentar el hábito, ya se en forma de tiempo, esfuerzo, dinero o datos personales.
¿Por qué es tan efectiva la inversión para crear hábitos? Hay varias razones psicológicas detrás de esto:
Valoración Incrementada: Tendemos a valorar más aquello en lo que hemos invertido. Falacia del coste hundido.
Consistencia del Comportamiento: Los estudios sugieren que buscamos ser consistentes con nuestras acciones, lo que conecta nuestro pasado con nuestro futuro.
Ajuste de Preferencias: A menudo, adaptamos nuestras preferencias y percepciones para alinearlas con nuestras acciones. Por ejemplo, la primera vez que fumas un cigarrillo o bebes una cervaeza, no es una expetiencia agradable, pero socialmente está aceptado y caemos en la trampa.
El ciclo: desencadenante-acción-recompensa-inversión, cuando se repite suficientemente, lleva a la formación de un hábito.
Responsabilidad Ética
El poder de los productos que crean hábitos lleva consigo una gran responsabilidad ética. Este modelo, efectivo para alterar comportamientos, puede ser visto como una forma de manipular al usuario si no se utiliza con la debida consideración.
La ética de un producto depende de su impacto en la vida de los usuarios y de si los propios creadores del producto lo usarían.
Plantearse las dos preguntas fundamentales:
¿El producto mejora la vida de los usuarios? ¿Lo usaría yo mismo?
Deberían ser suficientes para hacenos entender si desde un punto de vista ético, el uso del modelo Hook debría ser una opción, o por el contrario deberíamos buscar otras maneras de proceder.
Optimizando el Modelo
Para aplicar eficazmente el modelo Hook es necesario entender no solo tu producto sino también las necesidades y expectativas de tus clientes. Primero, evalúa si tu producto realmente necesita formar un hábito. No todos los productos requieren de una rutina para ser efectivos.
Si decides que tu producto debe crear un hábito, comienza por profundizar en las necesidades de tus clientes y cómo tu producto puede solucionar sus problemas de manera recurrente. Esto implica adaptar los desencadenantes y las recompensas del modelo Hook para que resuenen de manera efectiva con tus usuarios.
Finalmente, recuerda que la aplicación del modelo Hook varía significativamente entre productos y mercados. Sin embargo, el principio general permanece: si logras alinear tu oferta de manera que satisfaga consistentemente las necesidades de los clientes, y los guías efectivamente a través del ciclo de Hook, tu producto tiene una excelente oportunidad de éxito.
Food for thought
Esta edición seguramente te haya servido para entender aún mejor que los productos que crean hábitos son el Santo Grial de las empresas de consumo, ya que consiguen seguidores fieles y prácticamente se venden solos. Como las personas creamos nuevos hábitos a través del modelo Hook, en el que un desencadenante les hace emprender una acción que, a su vez, produce una recompensa; con el tiempo y el esfuerzo invertidos, se generan barreras de salida, comenzando de nuevo el ciclo.
Algunos consejos prácticos que podemos extraer del modelo Hook son, primero, sobre cómo adquirir hábitos. A muchas personas les cuesta adquirir nuevos hábitos. De hecho, el secreto para crear un nuevo hábito —ya sea usar hilo dental o hacer ejercicio físico— es la repetición. Sea cual sea la rutina diaria que desees adoptar, repítela con frecuencia al principio, y verás que se integra en tu vida cotidiana en muy poco tiempo.
Por otro lado, aprendamos a detectar los productos que crean hábitos para protegernos de ellos. Para comprender cómo estos productos se aprovechan de nuestra psicología básica, intenta identificar los distintos desencadenantes que te llevan a utilizarlos durante un mismo día. ¿Se trata de un desencadenante externo o interno? Si lo piensas racionalmente, ¿estos productos te manipulan para que hagas algo negativo o mejoran tu vida?
Cajón desastre
Un video
Este video de uno de mis divulgadores favoritos (.CSV) analiza en profundidad lo último del modelo de lenguaje más famoso del planeta, el nuevo modelo o1 de OpenAI.
A diferencia de versiones anteriores, este modelo no solo "escupe" resultados, sino que es capaz de planificar y dedicar tiempo a pensar. ¿Cómo evolucionarán estos modelos y qué camino seguirá OpenAI con ellos?
Una herramienta
Hoy te traigo una herramieta, que no es realmente una herramienta al uso, si no una web repleta de consejos y buenas practicas sobre la técnica del promting. PromptingGuide.ai es un recurso esencial para cualquiera interesado en perfeccionar la ingeniería de prompts para modelos de IA. Es especialmente útil para desarrolladores y entusiastas de la IA que buscan mejorar sus habilidades en el diseño de prompts efectivos que mejoren la calidad de interacción con los modelos de lenguaje.
Mejores prácticas que podemos extraer de esta web:
Experimenta con diferentes técnicas de prompting: Explora técnicas como zero-shot, few-shot y chain-of-thought para entender sus ventajas y casos de uso.
Pruebas iterativas: Continúa probando y refinando tus prompts basándote en las respuestas del modelo para alinear mejor con tus objetivos.
Comprende las limitaciones del modelo: Familiarízate con las limitaciones del modelo de IA con el que trabajas para establecer expectativas realistas sobre los resultados de los prompts.
Una newsletter
Para aquellos interesados en el ecosistema de startups y capital riesgo (VC), especialmente en el ámbito hispanohablante, la newsletter "Suma Positiva" de Samuel Gil es una fuente de conocimiento imprescindible.
El título "Suma Positiva" refleja una filosofía optimista y constructiva, fundamental en el mundo de los negocios y las startups, donde la colaboración y la innovación conducen a resultados en los que todos los participantes ganan.
Como decía Samuel en las primeras ediciones de la newsletter, “Suma Positiva es un lugar donde nos reunimos aquellos que creemos que la tecnología transforma juegos de suma cero en juegos de Suma Positiva.”
Un artículo
El informe "40 stories for 40 years of EU Research and Innovation" celebra 40 años de programas de financiación de la UE para ciencia, investigación e innovación. Destaca el impacto significativo de estas iniciativas, que han facilitado más de 120,000 subvenciones y han contribuido a que investigadores financiados por la UE ganen premios Nobel.
El documento presenta 40 historias ejemplares que ilustran avances en diversas áreas como salud, transporte, energía, sociedad, ambiente, digitalización, y más, mostrando cómo la investigación y la innovación han mantenido a la UE competitiva globalmente y han avanzado en la inclusión de género y la sostenibilidad. Sacando pecho con uno de los gigantes industriales de la UE (ASML) y su liderazgo en el proyecto SeNaTe.
Un podcast
Futuroscopia es un nuevo podcast conducido por Isabel Fernández Peñuelas, César Astudillo, Paco Jariego, Alberto Terol y Fernando García-Quismondo, que explora el futuro desde diversas perspectivas.
En su primer episodio, "Progreso, ma non troppo", cuentan con la participación de Jesús Zamora Bonilla, catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia. Es un proyecto joven, con grandes profesionales, que merece apoyo y visibilidad para que crezca. ¡No te lo pierdas!
Y hablando de podcast, no pensarías que iba a dejar la oportunidad de recomendarte un nuevo episodio de Código Abierto, el podcast donde charlamos de tecnología cada semana (Carlos, Diego, Ignacio y un servidor).
Gracias por acompañarme una semana más, ¡y te espero en la próxima edición Innovation by Default 💡!