Los Macguffins, el elefante en mitad de la habitación y las dudas existenciales
Los cinco elementos esenciales del pensamiento para ser más eficaces
Hace unos días circulaba por las redes una imagen del Papa Francisco vistiendo un plumas blanco de Balenciaga, yo como muchas otros muchos más usuarios de las redes sociales nos la tragamos doblada. La imagen era muy real, lo que me hizo volverme a replantear una máxima que desde que empece a ser consciente y sobre todo después de ver casi todas las temporadas de House, guardo como un mantra entre mis modelos mentales. ¡¡TODO EL MUNDO MIENTE!!
Siento ser tan crudo y directo, pero la realidad es que nos cuesta decir la verdad o mejor dicho, nos gusta adornar mucho nuestras vidas. El niño del vecino duerme del tirón mientras que el tuyo se despierta cinco veces en la noche, el hijo de tu primo saca todo sobre salientes y habla cinco idiomas, el hermano de tu mejor amigo gana tresmil euros netos al mes trabajando de profesor en un colegio público,…
Así que señalemos al elefante en mitad de la habitación, y es el hecho de tener que estar replantándonos constantemente todo lo que no rodea, para ello tenemos diferentes herramientas como, como por ejemplo, el pensamiento crítico.
Según Wikipedia, “El pensamiento crítico es el proceso de dudar de las afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aceptarse como verdaderas. Por ello, el pensamiento crítico no aspira a alcanzar una verdad absoluta, sino a profundizar en prácticas y estrategias que nos permiten someter nuestras convicciones, y las de otras personas, a discusiones”.
Por eso, hoy me gustaría repasar con vosotros, “Los cinco elementos del pensamiento eficaz”, un libro escrito por Edward B. Burger y Michael Starbird que se centra en los elementos esenciales del pensamiento que pueden ayudar a las personas a ser más eficaces y tener más éxito en todos los aspectos de su vida.
Los cinco elementos del pensamiento eficaz según Burger y Starbird son:
Comprender profundamente
Cometer errores
Plantear preguntas
Seguir el flujo de ideas
El cambio
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La verdadera maestría consiste en dominar lo básico
¿Cuál es la mejor manera de desarrollar una verdadera comprensión de algo? ¿Hay que aprender lo máximo posible sobre un tema para llegar a dominarlo?
Estas preguntas ahondan sobre hasta donde y cuan profundo hemos de profundizar en un tema o matería especifica, para considerarnos un maestro o experto en la misma.
En realidad, la respuesta es, no. La clave para desarrollar una verdadera comprensión de un tema es dominar lo básico. Los fundamentos constituyen la base de cualquier habilidad o talento, el núcleo de cualquier pericia. Ya lo decía el premio Novel de física, el profesor Feynman.
“La mejor forma de aprender algo es imaginar que tienes que explicárselo a un niño o a una persona que no sabe nada del tema.”
Richard Feynman
Comprender profundamente sobre un tema es un proceso arduo, has de hacerte preguntas y tratar de comprenderlo a un nivel fundamental. Hay que destacar la importancia de adquirir una comprensión amplia y matizada del tema en concreto, en lugar de limitarse a un conocimiento superficial. Los verdaderos expertos se preocupan, en cambio, por perfeccionar de forma continua y constante los aspectos básicos.
Cuando te enfrentes a una tarea difícil, no la abordes de inmediato. En primer lugar, considere los elementos básicos de la tarea, y a través de esto, puede atacar cada elemento más simple con éxito. Imagino que ya lo sabes, pero la forma más fácil de comerse un elefante es poco a poco.
Para llegar al fondo de un problema, tenemos que descubrir su esencia, que a menudo se esconde detrás de otros detalles irrelevantes.
Dicen el refran que la primera impresión es la que queda, pero, las primeras impresiones pueden llevar a conclusiones erróneas sobre un tema, lo que nos impide encontrar su esencia.
Tomemos com ejemplo la aviación, al principio de los tiempos se pensaba que la propiedad que tenían los pajaros estaba intrinsicamente relacionada con la capacidad de aleteo de sus alas. O la teoría de Aristóteles de que los objetos más pesados caen más rápido que los ligeros. Ambas premisas eran erroneas.
Para llegar al fondo de un problema, es necesario ignorar las expectativas y prejuicios y centrarse en lo que se puede observar, lo que permitirá descubrir la verdadera esencia del problema.
También hay otra forma de encontrar la esencia del problema: centrarse en lo que falta.
Hoy en día, cuando miramos fotografías antiguas, las describimos como "blanco y negro", ya que esos son los únicos colores presentes. Sin embargo, antes de la invención de la película en color, esas fotografías monocromáticas se conocían simplemente como fotografías.
En aquella época, la gente no consideraba que esas fotos estuvieran limitadas en ningún sentido. Pero si hubieran añadido el adjetivo "blanco y negro" a "fotografía" antes de que se inventara la película en color, la gente habría entendido mejor la esencia de las fotografías que tenían delante.
“Fail” it until you make it
Quién no ha tenido un día malo. Lo que distingue a alguien excepcional de la media no es la ausencia de días malos, sino la forma en que reacciona ante ellos cuando se producen. No es la mano que te dan en una partida de cartas, sino como la juegas, eso es lo que marca realmente la diferencia. Así que, siempre que cometas un error, asegúrate de tomarte tiempo para reflexionar sobre él.
Tus logros se basan en las lecciones que has aprendido, y los errores son la base de tus lecciones más eficaces.
Así que cuando cometas un error, entiende qué hiciste mal y luego cuestiona por qué lo hiciste. Con cada error que identifiques e investigues, tendrás una mejor visión de cómo afrontar futuros problemas.
Thomas Edison fue alguien que entendió esta lección a la perfección, creyendo que la invención es "1% de inspiración y 99% de transpiración". Su enfoque consistía en experimentar, ver lo que salía mal, aprender del error y volver a intentarlo.
Después de inventar con éxito la bombilla, le preguntaron a Edison por sus intentos fallidos. ¿Su respuesta?
"No he fracasado, sólo he encontrado 10.000 formas que no funcionan".
Así que antes de considerar una idea inútil o un fracaso, tómate un momento para pensar si tu idea podría utilizarse de una forma que aún no has imaginado.
Para ser innovador, no se puede tener miedo a cometer errores. De hecho, dado que el fracaso puede proporcionar información muy útil, no debe evitarse, sino acogerse.
Así, cuando tu primer intento resulte inevitablemente un fracaso, podrás decir: "Bueno, eso sólo significa que estoy un 10% más cerca de tener éxito. Vamos a intentarlo de nuevo".
En segundo lugar, ataca tu problema de forma que excluyas el pensamiento de que tu idea es de alguna manera "correcta".
Llevar las ideas al extremo puede revelar los defectos inherentes. Este es un enfoque que los fabricantes adoptan a menudo: realizan "pruebas de estrés" diseñadas para llevar un producto a su punto de ruptura. Al hacerlo, obtienen información valiosa sobre los puntos fuertes y débiles del producto.
Así que la próxima vez que te enfrentes a una tarea difícil, no te dejes paralizar por el miedo. Fracasa. Y luego vuelve a intentarlo.
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Para encontrar las soluciones adecuadas, hay que hacer las preguntas correctas
Los niños hacen muchas preguntas. Sin embargo, como adultos, a menudo nos distraemos con nuestros propios problemas y, por tanto, nos molesta esta inquisición exagerada, especialmente el persistente "¿por qué?".
Esta respuesta es errónea. De hecho, cuestionar constantemente es crucial para desarrollar la mentalidad más eficaz.
Pero, ¿qué pasos hay que dar para conseguir este estado de ánimo ideal?
En primer lugar, ponte en la posición de un profesor. Cuando hayas comprendido bien un tema específico o la solución a un problema, piensa en cómo enseñarías el tema a otra persona.
En este proceso, es posible que te plantees preguntas que antes no te habías planteado. Además, tener que explicar un tema en detalle a otra persona puede ayudarte a identificar las lagunas de tus propios conocimientos.
En segundo lugar, adopta una actitud constantemente inquisitiva y crítica.
Cuando sientas curiosidad por un tema, no te atasques tratando de absorber todos los datos que puedas a la vez. En su lugar, hazte preguntas. Pregúntate regularmente "¿y si...?" y encuentra una respuesta que satisfaga tu curiosidad.
Plantear buenas preguntas es una habilidad inestimable. Pero, ¿qué es exactamente una buena pregunta?
Las preguntas deben ser efectivas, deben hacer participar a la mente de manera que conduzcan a nuevas ideas y soluciones. Una pregunta eficaz debe proporcionar claridad y enfoque. " Sin embargo, a veces, hacer las preguntas correctas significa cuestionar tus propias preguntas.
Una muy buena pregunta. Antes de empezar un proyecto, pregúntate por qué te interesa hacerlo y determina qué es lo que esperas obtener de él.
Las ideas no surgen del vacío, sino que se generan a partir de ideas anteriores
En los dibujos animados, un personaje tiene una idea y una bombilla se enciende sobre su cabeza. Aunque se trata de una metáfora popular y visual, está lejos de ser exacta. Ya hemos hablado de los momentos “aha” y de los grandes genios solitaros, en gran medida no existen, son parte de la narrativa popular.
Cada idea tiene su propia historia, eso es cierto. Pero al igual que habla sobre el libro Steal like an artist, en Caminos de Knowmad. Las ideas "nuevas" no surgen de la nada, sino que son simples variaciones de ideas existentes, que fluyen del pasado al presente.
En el siglo XVII, por ejemplo, Isaac Newton y Gottfried von Leibniz formularon independientemente una rama de las matemáticas que cambiaría el mundo: el cálculo.
Pero si miramos en detalle la historia, revela que todos los elementos necesarios para llegar al cálculo ya habían sido concebidos por otros matemáticos.
Incluso el propio Newton admitió que era capaz de ver más allá que otros sólo porque "se había subido a los hombros de gigantes"
Siempre que intentes desarrollar una idea, debes mirar al pasado y explorar la rica historia de las ideas. ¿Cómo desarrollaron sus ideas los pensadores del pasado? ¿Qué crees que pensaban en ese momento?
El matemático estadounidense R. H. Bing dijo una vez que el momento de trabajar en un problema es después de haberlo resuelto. En otras palabras, la innovación nunca debe detenerse.
La invención de la bombilla fue sólo una solución para llevar la luz artificial a las habitaciones oscuras. Sin embargo, esta idea dio lugar a docenas de otras: calefactores eléctricos, televisión e incluso ordenadores.
Al pensar en la bombilla no como un producto final, sino como un punto de partida para nuevas ideas, un pequeño goteo de inspiración se convirtió en un torrente de nuevas ideas y descubrimientos.
La cuestión no es si una idea dará lugar a más ideas, ya que todas las ideas lo hacen. La verdadera cuestión es cómo encontrar esas nuevas ideas. Así que sigue preguntándote: "¿Qué es lo siguiente?" y luego da ese primer paso para abordar tu próximo reto.
Para crecer has de cambiar
¿Cuál es la definición de locura? Alguien dijo una vez que es hacer lo mismo una y otra vez, y esperar resultados diferentes cada vez.
Como decía Eraclito, "No es posible bañarse dos veces en el mismo río, porque nuevas aguas corren siempre sobre ti"
Lo único constante en la vida es el cambio, cuando somos pequeños nuestros padres intentan que todo a nuestro alrededor sea estable, que no haya cambios drasticos en nuestra vida o rutina. Pero con eso, lo único que consiguen es hacer gigante nuestra zona de confort.
No nos ha educado para fallar, tanto es así, que no es fácil salir al mundo y cometer errores a propósito. Pero hemos de aceptar que es la única manera de generar mejores ideas.
Así que no te preocupes por los riesgos que conlleva: ¡hazlo!
Como te decía al principio de esta edición, todo el mundo miente. Bueno, no es así tal cual. La realidad es que nos gusta adornar nuestras vidas, magnificar nuestras buenas experiencias y dulcificar siempre el fracaso.
Sin embargo, no basta con hacerlo una sola vez. Para transformarte, debes estar preparado para cambiar y evolucionar constantemente. Siempre se puede mejorar.
Pense a la creencia porpular, el iPhone no fue originalmente idea de Steve Jobs. Es más, en un principio se opuso a fabricar un teléfono, pensaba que era un mercado dominado por las operadoras de telecomunicacione y pensaba, ademaás, que el mercado de smartphones no sería grande.
Sin embargo, el equipo de Apple siguió presionándole y acabó convenciéndole para que construyera un teléfono. Pudes leer más sobre esta historia en el siguiente post de LinkedIn.
Food for thought
A continuación te dejo las principales conclusiones sobre como todos podemos llegar a ser personas extraordinarias, la primera es fácil, empiza por ti. Lo único que has se saber es que toda pesona extraodinaria es así, solo porque piensan de forma diferente.
Al igual que en cualquier enfoque profesional, ya sea Lean Startup o Agile, aplica el “falla pronto y aprende de los errores”. Inclusive te diría, fracasa a propósito y aprende de tus errores.
La próxima vez que te enfrentes a un problema y no sepas qué hacer, en lugar de dejarte paralizar por el miedo, prueba un enfoque que sepas que va a fallar y luego aprende de tu error.
Localiza tus puntos débiles para poner a prueba tu dominio en una materia especifica. Haz un escruitinio continuo de tus avances y pon constantemente en duda todas tus convicciones.
Para ver exactamente hasta qué punto dominas los aspectos básicos de un tema, coge una hoja en blanco y escribe todo lo que sabes sobre él. Después, compara lo que has escrito con otras fuentes más autorizadas. Al hacerlo, descubrirás los puntos débiles que tienes en tu comprensión de los fundamentos.