Los teletubbies, los derechos de los trabajadores y más aventuras en Wall Street
Aventuras empresariales en Wall Street (II)
Espero que estés teniendo una semana fantástica. La edición de esta semana es una continuación de las fascinantes historias de Wall Street de John Brooks, en 'Aventuras Empresariales', y a su vez, un recordatorio del proceso de cómo aprendemos, que repasamos juntos en la edición de hace dos semanas, en 'Luditas, robots y el futuro del trabajo'.
Para continuar con la edición de esta semana, permíteme recurrir a tópicos como 'en cabeza ajena no se escarmienta', o 'la historia, aunque a lo mejor no se repite tal cual, rima bastante en diferentes épocas'. Es fascinante el proceso de aprendizaje y cómo la historia, aunque a veces nos sorprenda, puede repetirse más de lo que imaginamos
¿Alguna vez han notado cómo ciertos patrones se repiten una y otra vez en nuestras vidas?
La vida es como un poema, una melodía que se despliega con cada experiencia que vivimos. A veces, las rimas se revelan de manera sorprendente, y nos encontramos enfrentando situaciones similares a las que ya hemos experimentado. Llámalo deja-vu o serendipia; estos fenómenos pueden parecer desconcertantes al principio, pero en realidad, estos momentos nos ofrecen valiosas oportunidades para aprender y crecer. Las modas se repiten y si eres capaz de entender sus ciclos y palancas, podrás utilizarlos para sacar ventaja.
El éxito depende de muchos factores: talento, trabajo, timing. Si eres capaz de unir todo esto, estarás más cerca de lograrlo. Así también lo entendía Steve Jobs. Según Richard Rumelt en su libro "Good Strategy, Bad Strategy", se puede describir cómo Jobs, en su etapa en Apple, se encontraba esperando ansiosamente la próxima gran oportunidad para trabajar. Esta actitud refleja la necesidad de tener una estrategia clara y efectiva. Sin una estrategia bien definida, es fácil caer en la trampa de esperar pasivamente a que ocurran cosas emocionantes en lugar de crear activamente nuevas oportunidades. Jobs entendió que el éxito no solo se trata de reaccionar ante las tendencias del mercado, sino de liderar y dar forma al futuro a través de una estrategia sólida y visionaria. Esperando esa 'next big thing', desencadenó el iTunes, el iPod y el todo poderoso iPhone."
Desde el pasado hasta el presente, la historia se entrelaza con nuestras vidas de maneras sorprendentes. Nos enfrentamos a desafíos que otros han superado antes que nosotros y podemos encontrar inspiración en sus historias de resiliencia y determinación. Al mirar hacia atrás, descubrimos que el aprendizaje es un viaje continuo, lleno de giros y vueltas, que nos permite evolucionar y alcanzar nuestro máximo potencial.
Por eso te invito a reflexionar sobre tus propias experiencias y reconocer los patrones que se repiten en tu camino. Debemos permitirnos aprender de ellos, encontrar nuevas soluciones y crecer a partir de esas lecciones. La historia nos enseña que cada desafío es una oportunidad disfrazada y, si estamos dispuestos a abrazarla, podemos escribir nuestro propio capítulo de éxito y realización personal.
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La comunicación clara: un factor crucial para la responsabilidad empresarial
Hoy en día, cuando una empresa se enfrenta a un escándalo, tiende a culpar a los "problemas de comunicación" en lugar de reconocer cualquier conducta incorrecta. Por ejemplo, si una empresa contamina un acuífero, argumentan que la falta de comunicación entre el consejo y los directivos locales fue la causa.
Un caso que puso a prueba esta afirmación fue el escándalo de fijación de precios de General Electric (GE) a fines de la década de 1950. Varios gigantes de la electrónica, incluyendo GE, conspiraron para establecer precios más altos en equipos valorados en 1.750 millones de dólares, afectando a instituciones públicas. La fijación de precios podría aumentar el costo para el cliente en un 25% más de lo normal.
Cuando se descubrió que GE estaba detrás de esta práctica, se llevaron a cabo juicios y audiencias en el Senado. Aunque algunos ejecutivos enfrentaron multas y penas de prisión, ninguno de los altos directivos fue acusado. Alegaron que todo se debió a un malentendido de comunicación, ya que los mandos intermedios habían interpretado incorrectamente las instrucciones.
En GE existían dos tipos de políticas: las oficiales y las implícitas. Los ejecutivos solían comunicarse de manera ambigua, a veces daban órdenes con seriedad y otras veces guiñaban un ojo, dejando la interpretación en manos de los empleados. Esto llevó a muchos directivos a asumir que la política oficial sobre la prohibición de hablar de precios con los competidores era solo una fachada. Sin embargo, una vez que se enfrentaron a acciones legales, se dieron cuenta de que no podían culpar a los ejecutivos debido a los problemas de comunicación.
Esta historia revela cómo los ejecutivos pueden utilizar los problemas de comunicación para evadir la responsabilidad de actividades ilegales, a proposito o no, creo que es vital la claridad en la comunicación empresarial. Este mismo cao lo podemos ver repetido en las últimas décadas, con variaciones diferentes, la auditoria de Enron, las preferentes de Caja Madrid,…Si lo traemos a un contexto más cercano en el tiempo, seguramente tú también hayas escuchado el famoso “Don’t be evil” de Google.
Como decía, el tío Ben: “Un gran poder conlleva una gran resposabilidad.”
Por qué Warren Buffet paga menos impuestos que su secretaria
Warren Buffett, una de las personas más ricas del planeta, reconoce abiertamente que paga menos impuestos que su secretaria, a pesar de que ella gana mucho menos. Este caso ilustra la injusticia del sistema de impuestos sobre la renta en Estados Unidos. A lo largo del tiempo, el sistema ha evolucionado de forma desigual y compleja desde su creación en 1913. Los tipos impositivos han aumentado constantemente y ahora afectan principalmente a la clase media, mientras que los ricos tienen más oportunidades para evitar pagar impuestos.
Además, la actual estructura del impuesto fomenta la ineficiencia. Por ejemplo, los autónomos a menudo evitan aceptar nuevos contratos a mitad de año para no generar más ingresos, ya que desde una perspectiva fiscal tiene más sentido no ganar más. Además, un sistema lleno de lagunas ha convertido la aplicación de impuestos en una batalla constante. El Servicio de Impuestos Internos se enfrenta cada año a un ejército de asesores fiscales y abogados de ciudadanos que se especializan en eludir el código tributario, lo que supone un enorme desperdicio de recursos humanos por ambas partes.
Desafortunadamente, la reforma fiscal es políticamente inviable. A pesar de los intentos de varios presidentes por simplificar y reformar el código fiscal, todos han fracasado. El sistema actual favorece a demasiados ricos con gran influencia que no desean renunciar a sus ventajas, como el hecho de que las ganancias de capital tributen menos que los ingresos salariales. Por lo tanto, la solución propuesta es volver al sistema de impuestos sobre la renta de 1913 y empezar de nuevo con el objetivo de mejorarlo.
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El poder latente de los accionistas: Despertando la rendición de cuentas
En teoría, los accionistas deberían ser las personas más poderosas en Estados Unidos, ya que son propietarios de las grandes corporaciones y tienen influencia sobre las políticas y decisiones de estas empresas. Sin embargo, las asambleas anuales de accionistas suelen ser una farsa, lejos de ser actos serios y dignos. Pero la realidad suele ser otra, su dispersión e influencia, no suele ser la adecuada, como nos explica John Brooks, en su artículo de Temporada de Accionistas. Por aquella, época los directivos dificultaban la participación activa de los accionistas, celebrando las reuniones lejos de la sede y evitando discutir temas incómodos. Aunque los inversores profesionales desafían a los ejecutivos en estos encuentros, la mayoría de los accionistas son apáticos y pasivos, alimentados únicamente por los dividendos, aunque creo que hoy en día muy pocas cotizadas siguen teniendo este problema. Según Brooks, si los accionistas ejercieran su poder de manera más frecuente, los directivos no podrían actuar impunemente.
Un ejemplo cómico de confrontación ocurrió en la junta de accionistas de AT&T en 1965, cuando la inversora Wilma Soss reprendió al presidente del consejo y sugirió que buscara ayuda psiquiátrica. Puede que tuviera razón, ya que un dato curioso que se me quedo grabado hace años es el relativo al número de directivos psicopatas, uno de cada cinco, según el estudio realizado por el piscólogo forense Nathan Brooks de la Universidad de Bond (Australia).
Los inversores profesionales como Soss, que poseen acciones de múltiples empresas, luchan por la rendición de cuentas y promueven cambios, como la inclusión de más mujeres en los consejos de administración. Como ves las cosas no han cambiado mucho en los últimos años.
Sin embargo, despertar a los accionistas apáticos es un desafío ingrato, ya que suelen seguir una postura pasiva. Quién sabes, si los accionistas aprovecharan su poder de manera más activa, los directivos se verían limitados en su autonomía y no podrían actuar libremente y muchas veces inpunemente. La realidad es que si comparamos, proporcinalmente las empresas cotizadas se han convertido en algo etereo, hay una cabeza visible que en proporción debería ser tan minoritaria como los minoritarios de esa empresa, como muestra un botón las participaziones de la familia Botín en el Banco Santander suman entorno un 0,742% de las acciones totales del Banco.
El legado de Wohlgemuth: Protegiendo la libertad laboral
En el pasado, aceptar una oferta de trabajo de un competidor no siempre fue una opción clara, pero gracias a Donald Wohlgemuth, un investigador científico, se sentó un precedente que permite a las personas hacerlo sin restricciones. En 1962, Wohlgemuth trabajaba en B.F. Goodrich Company, líder en trajes espaciales, pero tras perder el contrato del proyecto Apolo frente a International Latex, aceptó una oferta de este último. Sin embargo, B.F. Goodrich temió que revelara secretos industriales y presentó una demanda. En un caso sin precedentes, el juez dictaminó que Wohlgemuth tenía el derecho de aceptar el empleo, sentando así un precedente importante para proteger los derechos de los trabajadores.
La decisión judicial planteó cuestiones filosóficas fundamentales: ¿Se puede actuar contra alguien basándose en suposiciones de incumplimiento de un acuerdo? ¿Debe prohibirse a alguien ocupar un puesto que podría tentarlo a cometer un delito? El juez consideró que, a pesar de la posibilidad de dañar a B.F. Goodrich, no se podía declarar a Wohlgemuth culpable preventivamente, garantizando así la libertad para aceptar el nuevo empleo. Esta sentencia estableció un precedente relevante y protegió los derechos de los trabajadores en situaciones similares.
En resumen, gracias a Donald Wohlgemuth, el derecho de aceptar una oferta de trabajo de un competidor se reafirmó, estableciendo un precedente valioso para proteger los derechos de los trabajadores y promover la libertad laboral.
La realidad es que hoy en día es raro no encontrar una empresa, al menos en el sector de las tecnologías de la información, que no te haga firmar un acuerdo de confidencialidad o anticompetencia. Esto es bastante extraño, ya que en mi carrera profesional lo más habitual ha sido precisamente lo contrario: cambiar de compañía cada cuatro o cinco años.
La realidad es que lo que uno se lleva al dejar una empresa es su bagaje personal, aprendizajes y red de contactos. La propiedad intelectual de la empresa pocas veces viaja con el individuo, a no ser que alguien copie ficheros que no tiene que copiar, porque la reflexión en sí debería ser que es el individuo quien la genera. A lo mejor, lo que las empresas deberían hacer es incluir la cláusula de la reina de Alicia en el País de las Maravillas: "¡que le corten la cabeza!".
Turbulencia en la libra esterlina: El ataque especulativo y el declive de Bretton Woods
En la década de 1960, la libra esterlina se encontraba entre las monedas más prestigiosas y valiosas del mundo. Sin embargo, en 1964, los especuladores financieros atacaron la libra, lo que llevó a los banqueros centrales de todo el mundo a defenderla.
El sistema de tipos de cambio fijos establecido en la Conferencia de Bretton Woods en 1944 requería intervenciones gubernamentales para mantener los tipos de cambio, y los especuladores apostaban a que Gran Bretaña no podría mantenerlos. Ante esta amenaza, una alianza encabezada por la Reserva Federal de Estados Unidos defendió la libra comprándola en el mercado para contrarrestar la presión a favor de su devaluación. Aunque al principio parecía que la táctica funcionaba, los especuladores persistieron y finalmente, en 1967, Gran Bretaña se vio obligada a devaluar la libra en más de un 14%. Este conflicto fue una señal temprana de las deficiencias del sistema de Bretton Woods, que llegaría a su fin en 1971.
En los últimos años, hemos presenciado eventos sorprendentes en los mercados financieros, donde la cotización de ciertas empresas ha experimentado cambios significativos. Este fenómeno conocido como "Short Squeeze" o "apretón de cortos" ocurrió a principios de 2021 y se centró en la compra masiva de acciones de ciertas empresas por parte de usuarios en los foros de Reddit, especialmente en el subreddit llamado WallStreetBets. El caso más sorprendente fue posiblemente el de la empresa GamStop, en horas bajas debido al movimiento de su negocio core al on-line con propuestas como Stadia o Xbox y PlayStation on-line.
Estos movimientos surgidos en la red de redes, como los foros de Reddit y el reconocido Foro Coches en España, que han ejercido presión como poderosos grupos de interés. Estos foreros han demostrado su capacidad para coordinarse y alterar el curso normal del mercado, desafiando las dinámicas tradicionales de inversión y generando un nuevo panorama donde la colaboración en línea puede tener un impacto real en la economía.
Piggly Wiggly, el primer supermercado de autoservicio del mundo
Piggly Wiggly, un pionero en el mundo de los supermercados, patentó en 1917 el concepto revolucionario del autoservicio. Aunque relativamente desconocido fuera del sur y el medio oeste de Estados Unidos, esta cadena introdujo innovaciones que hoy en día son comunes, como los carros de compra, las etiquetas de precios en todos los artículos y las cajas de salida. Sin embargo, a pesar de su éxito inicial, Piggly Wiggly se enfrentó a dificultades debido a las acciones de su excéntrico propietario, Clarence Saunders, quien desafió a Wall Street en su lucha contra la especulación financiera.
En la década de 1920, Piggly Wiggly se expandió rápidamente por todo Estados Unidos, pero enfrentó problemas cuando algunas franquicias en Nueva York fracasaron en 1923. Aprovechándose de esta situación, algunos inversores iniciaron un bear raid, una estrategia para bajar el precio de las acciones de una empresa. Argumentaron que los problemas de las franquicias de Nueva York afectaban a toda la compañía. En respuesta, Saunders, furioso y decidido a dar una lección a Wall Street, emprendió una audaz estrategia: intentó recomprar la mayoría de las acciones de Piggly Wiggly.
El anuncio público de Saunders generó un aumento en el precio de las acciones de 39 a 124 dólares por acción, lo que resultó en enormes pérdidas para los bear raiders. Sin embargo, estos inversores lograron persuadir a la bolsa para obtener una prórroga en el pago. La posición de Saunders no era sostenible debido a sus deudas y, finalmente, se vio obligado a declararse en quiebra. Si Saunders hubiera tenido más influencia en la bolsa, es posible que Piggly Wiggly hubiera logrado un mayor éxito y tal vez hoy en día estaríamos recorriendo los pasillos de un Piggly Wiggly en lugar de realizar nuestras compras en grandes superficies como Wal-Mart.
Como ves, a veces se gana, como le sucedió a Elon Musk con Twitter, y otras veces se aprende, como le pasó al Sr. Saunders. Aunque lo de Elon todavía está por ver.
Food for though
A través de estas historias del entorno empresarial alrededor de Wall Street, podemos extraer valiosas lecciones. Mi principal aprendizaje de estos dos episodios es que debemos estar muy atentos a todo lo que sucede a nuestro alrededor. Observar y aprender de otros es una forma muy sencilla de avanzar en nuestro plan.
Además, los comportamientos y dinámicas humanas, más vinculadas a las habilidades, experiencias y reacciones en cadena, siguen presentes después de muchos años. Nuestro cerebro primitivo sigue reaccionando al miedo y a la incertidumbre de la misma forma en que lo hacíamos cuando estábamos en las cuevas. Así que estas historias nos pueden servir para reconocer en algún momento, señales, serendipias o deja-vus, como prefieras llamarlos. Estos pueden ser el indicador adecuado para no repetir los errores de otros, o los propios, en un contexto o situación diferente.
En concreto, de las seis historias de hoy, me quedo con:
El ataque a la libra esterlina en los años 60 nos recuerda la importancia de reconocer las limitaciones de los sistemas económicos y financieros. Todo sistema funciona, hasta que se demuestra lo contrario.
El escándalo de fijación de precios de General Electric nos enseña la importancia de una comunicación clara y transparente en las organizaciones.
El caso de Donald Wohlgemuth destaca la importancia de proteger la libertad laboral y desafiar las restricciones que las empresas y los estados imponen a la evolución de la sociedad con barreras artificiales.
La historia de Piggly Wiggly y su lucha contra los inversores especulativos nos enseña la importancia de la resiliencia y la prudencia financiera. Aunque las acciones audaces pueden tener resultados prometedores, es fundamental evaluar los riesgos y mantener una base sólida para evitar consecuencias desastrosas.
El sistema actual de impuestos sobre la renta, y no solo en Estados Unidos, presenta graves injusticias y desigualdades, creando ineficiencias económicas. Ten en cuenta que siempre habrá quien intente sacar ventaja a su favor de estas condiciones. Conocer las reglas del juego del negocio donde operas te dará una ventaja competitiva.
Aunque los accionistas son teóricamente los propietarios de las grandes corporaciones y tienen la capacidad de influir en sus políticas y decisiones, a menudo no ejercen este poder de manera efectiva.
No os lo perdáis