El otro día, mientras buscaba un vídeo sobre zapatillas para correr, el algoritmo de YouTube decidió que, en vez de un par de Asics, lo que yo necesitaba era una hora de conversación geopolítica sobre inteligencia artificial.
Y vaya si acertó.
La entrevista de Foreign Affairs con Ian Bremmer y Mustafa Suleyman cayó en mi feed de YouTube como caen algunas buenas ideas: por sorpresa y con peso. Una hora después, estaba dándole vueltas a muchas de las tensiones que vivimos hoy con el despliegue de la IA generativa en nuestras organizaciones.
Aunque el vídeo tiene más de un año, no podría ser más actual.
Bremmer y Suleyman (sí, ese Suleyman, el cofundador de DeepMind e Inflection AI) firman uno de los ensayos más lúcidos que he leído últimamente: The AI Power Paradox.
Aquí van los aprendizajes que me dejó esta conversación —y por qué deberías ver (o al menos leer) esa entrevista tú también.
A continuación te dejo los 6 aspectos más relevantes de la entrevista, los cuales seguro que no te dejarán indiferente.
1. La IA ya no es una herramienta. Es una fuerza geopolítica.
Durante décadas, el poder se organizó en torno a los Estados. Después, los mercados. Hoy, según Bremmer, asistimos al auge de un nuevo orden: el orden tecnopolar, donde las grandes tecnológicas poseen más soberanía funcional que muchos gobiernos.
En esta realidad, la IA no es simplemente un recurso. Es una infraestructura de acción, capaz de decidir, ejecutar y aprender. Y eso redefine lo que entendemos por poder.
Actualmente, la nueva estrategia militar, la mano de obra, la salud humana, la carrera por la longevidad e incluso el futuro de la humanidad están en el punto de mira de esta entidad (IA) que muchos no consideran una herramienta en sentido estricto.
2.La paradoja del poder de la IA
La idea central del ensayo es esta:
“La IA impulsa decisiones cada vez más importantes… pero el poder sobre ella no lo ejercen los gobiernos.”
El mayor cambio geopolítico de la década está ocurriendo sin instituciones claras, sin tratados internacionales, sin mecanismos de responsabilidad. Las empresas lideran. Los gobiernos apenas reaccionan. Y los ciudadanos… bueno, a veces ni sabemos qué nos ha entrenado.
Ya hemos visto que la postura de los gobiernos ante la inteligencia artificial varía considerablemente.
EE. UU. innova sin freno; allí, el libre mercado impone las barreras y ajusta las expectativas.
China, con su enfoque centralizado, aplica una estrategia plurianual centrada en la IA, desvinculada de los vaivenes políticos que afectan a otras regiones.
En cambio, Europa se queda con el premio de consolación: la regulación tras la innovación. Actuamos como un Pepito Grillo que dicta qué hacer y qué no hacer, sin aportar ni desarrollar tecnología propia, solo esperando las migajas que la industria quiera dejarnos para alimentar nuestro PIB.
3. Del control a la colaboración: el imperativo de una gobernanza híbrida
Ni los Estados pueden solos. Ni las empresas deben ir por libre.
Según Suleyman, necesitamos una gobernanza híbrida, que combine capacidad pública, agilidad privada y sentido común compartido. Algo parecido a un “Consejo de Estabilidad Tecnológica Global”, donde los actores clave firmen compromisos, se sometan a auditorías, y colaboren como si su supervivencia dependiera de ello. Porque, de hecho, depende.
¿Te suena idealista? Tal vez. Pero más idealista (y peligroso) es pensar que no necesitamos nada de eso.
Seguramente, en algún laboratorio secreto de algún gobierno, alguien ya esté experimentando con el poder destructor o transformador de esta herramienta, que podría dotar a los futuros humanos aumentados de una capacidad de control sin precedentes. ¿Quién sabe si el próximo Proyecto Manhattan ya está en marcha?
4. El espejo del cambio climático… y sus límites
Una de las analogías más potentes del diálogo fue con el cambio climático:
“No tenemos tiempo climático para la IA. No podemos permitirnos décadas de error.”
La diferencia es brutal: mientras el impacto del cambio climático es gradual, el de la IA puede ser inmediato. No tenemos 30 años. Tenemos meses. Tal vez semanas.
El software no tiene fricción. Ni fronteras. Ni permisos.
Sin embargo, olvidamos los requerimientos que esta tecnología y su universalización traerán consigo. La demanda energética y la refrigeración necesarias para cubrir las necesidades y casos de uso que empiezan a vislumbrarse en la industria son la gran incógnita por resolver.
El debate sobre la energía nuclear, la pugna entre centros de datos y zonas residenciales, y el posicionamiento de los gobiernos en cuanto a regulación están sobre la mesa.
Es una partida que se está jugando en este mismo momento y cuyo desenlace aún es incierto.
5. ¿Y las empresas? ¿Y nosotros?
Aquí viene lo que más me toca y seguramente a tí también: y es que, todo esto no va (solo) de geopolítica. Va de cómo usamos estas herramientas en nuestras empresas, nuestras ciudades, nuestras vidas.
Si construyes un copiloto que decide cosas por ti, ¿qué control tienes sobre sus sesgos?
Si adoptas una solución de IA en tu empresa, ¿sabes si fue entrenada con datos legítimos?
Si tu estrategia de IA depende de modelos que ni entiendes ni puedes auditar, ¿cuál es tu margen de maniobra?
Como dice Suleyman: “No puedes regular lo que no entiendes. Y para entenderlo… tienes que construirlo.”
Por qué es importante esta conversación.
No hay botón de pausa. No hay camino claro. Pero sí hay una certeza: necesitamos instituciones nuevas para tecnologías nuevas.
Y el trabajo empieza por dejar de pensar en la IA como si fuera una app de productividad más. Es una infraestructura de poder. Una capa de decisión. Un multiplicador de consecuencias.
La pregunta no es si la IA nos cambiará. Eso ya está pasando.
La pregunta es quién define las reglas de ese cambio.
Que nunca te falten ideas, ni ganas de probarlas.
A.
PD1: Puedes ver la entrevista completa aquí: The AI Power Paradox — Foreign Affairs. Si trabajas en estrategia, tecnología o liderazgo, este vídeo es una clase magistral. En serio.
PD2: Si quieres entender mejor qué pinta tendrá el futuro de la tecnología, y la visión de Mustafa Suleyman, no te pierdas La Ola que Viene.
PD3: Si prefieres leer el ensayo completo en lugar de ver el vídeo, lo tienes aquí: The AI Power Paradox (Foreign Affairs)
PD4: La próxima vez que YouTube me quiera vender algo, espero que sea otra charla como esta. Aunque no me importaría que fuera también sobre zapatillas, estas son las que yo uso habitualmente.