Rediseñando la Innovación: Es tiempo de colaborar.
Un Viaje por el proceso creativo y las palancas de nuestra civilización
¡Bienvenidos una semana más a la newsletter de Innovation by Default💡!Al habla Álex Fuenmayor (@adefuros), en una nueva edición de la newsletter.
Esta semana continuaré explorando las lecciones y aprendizajes del libro "How Innovation Works" de Matt Ridley. Profundizaremos en temas ya discutidos en esta newsletter sobre las principales palancas del proceso de innovación. Y también reflexionaremos sobre qué opinaría el bueno de Samuel Morse sobre Steve Jobs, el iPhone y la innovación adictiva que ha emergido desde su evento original.
Pero antes de comenzar, permíteme compartir contigo algunos de los contenidos que he publicado en LinkedIn esta semana: diferentes posts en los que he hablado sobre innovación, tecnología y como preararte para sacar todo el rendimiento posible al hype de la IA Generativa:
🚀 ¿𝕋𝕖 𝕙𝕒𝕤 𝕡𝕣𝕖𝕘𝕦𝕟𝕥𝕒𝕕𝕠 𝕒𝕝𝕘𝕦𝕟𝕒 𝕧𝕖𝕫 𝕔ó𝕞𝕠 𝕤𝕦𝕣𝕘𝕖 𝕝𝕒 𝕚𝕟𝕟𝕠𝕧𝕒𝕔𝕚ó𝕟? 𝕊𝕡𝕠𝕚𝕝𝕖𝕣🚨: ℕ𝕠 𝕖𝕤 𝕦𝕟 𝕔𝕒𝕞𝕚𝕟𝕠 𝕣𝕖𝕔𝕥𝕠.
ℙ𝕠𝕣 𝕢𝕦é 𝕗𝕒𝕝𝕝𝕒𝕟 𝕝𝕠𝕤 𝕘𝕣𝕒𝕟𝕕𝕖𝕤 𝕡𝕣𝕠𝕪𝕖𝕔𝕥𝕠𝕤 𝕪 𝕔ó𝕞𝕠 𝕒𝕦𝕞𝕖𝕟𝕥𝕒𝕣 𝕝𝕒𝕤 𝕡𝕠𝕤𝕚𝕓𝕚𝕝𝕚𝕕𝕒𝕕𝕖𝕤 𝕕𝕖 é𝕩𝕚𝕥𝕠 𝕕𝕖𝕝 𝕥𝕦𝕪𝕠
𝕀𝕟𝕟𝕠𝕧𝕒𝕔𝕚ó𝕟 𝕤𝕚𝕟 𝕝í𝕞𝕚𝕥𝕖𝕤: ¿𝔼𝕤𝕥á 𝕝𝕒 𝕀𝔸 𝕘𝕖𝕟𝕖𝕣𝕒𝕥𝕚𝕧𝕒 𝕒𝕓𝕣𝕚𝕖𝕟𝕕𝕠 𝕝𝕒 𝕔𝕒𝕛𝕒 𝕕𝕖 ℙ𝕒𝕟𝕕𝕠𝕣𝕒 𝕖𝕟 𝕝𝕒 𝕔𝕚𝕓𝕖𝕣𝕤𝕖𝕘𝕦𝕣𝕚𝕕𝕒𝕕?
𝔼𝕝 𝕕𝕖𝕤𝕒𝕗í𝕠 𝕒𝕔𝕥𝕦𝕒𝕝 𝕕𝕖 𝕖𝕟𝕥𝕣𝕖𝕟𝕒𝕣 𝕞𝕠𝕕𝕖𝕝𝕠𝕤 𝕕𝕖 𝕀𝔸 (𝕃𝕃𝕄𝕤) 𝕕𝕖 ú𝕝𝕥𝕚𝕞𝕒 𝕘𝕖𝕟𝕖𝕣𝕒𝕔𝕚ó𝕟 🧠
𝕄á𝕤 𝕒𝕝𝕝á 𝕕𝕖𝕝 𝕥𝕒𝕓𝕝𝕖𝕣𝕠: 𝕃𝕒 𝕖𝕤𝕥𝕣𝕒𝕥𝕖𝕘𝕚𝕒 🗺 𝕕𝕖 𝕊𝕒𝕞 𝔸𝕝𝕥𝕞𝕒𝕟 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝕝𝕠𝕘𝕣𝕒𝕣 𝕝𝕒 𝕤𝕦𝕡𝕣𝕖𝕞𝕒𝕔í𝕒 𝕥𝕖𝕔𝕟𝕠𝕝ó𝕘𝕚𝕔𝕒
𝔸𝕣𝕣𝕖𝕡𝕖𝕟𝕥í𝕠𝕤 𝕪 𝕡𝕣𝕖𝕡𝕒𝕣𝕒𝕠𝕤: 𝔼𝕝 𝕒𝕕𝕧𝕖𝕟𝕚𝕞𝕚𝕖𝕟𝕥𝕠 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝔸𝔾𝕀 𝕖𝕤𝕥á 𝕔𝕖𝕣𝕔𝕒, 𝕒𝕝𝕒𝕓𝕒𝕣 𝕒𝕝 𝕘𝕣𝕒𝕟 𝕊𝕜𝕪𝕟𝕖𝕥
¿𝔼𝕤𝕥𝕒𝕞𝕠𝕤 𝕧𝕚𝕤𝕝𝕦𝕞𝕓𝕣𝕒𝕟𝕕𝕠 𝕦𝕟𝕒 𝕟𝕦𝕖𝕧𝕒 𝕖𝕣𝕒 𝕕𝕖 𝕡𝕣𝕠𝕕𝕦𝕔𝕥𝕠𝕤 𝕔𝕠𝕟 𝕙𝕒𝕣𝕕𝕨𝕒𝕣𝕖 𝕖𝕤𝕡𝕖𝕔𝕚𝕒𝕝𝕚𝕕𝕒𝕕 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝕝𝕒 𝕀𝔸 𝔾𝕖𝕟𝕖𝕣𝕒𝕥𝕚𝕧𝕒?
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Algunas innovaciones no son cosas materiales, sino simplemente buenas ideas.
Innnovación aplicada A la humilde patata. Este sabroso tubérculo es la base de muchos de los platos populares que comemos hoy en día, pero este no siempre fue el caso. Al menos, no es el caso de Europa. Eso requirió cierta innovación.
Cultivada por primera vez hace más de 8.000 años en las montañas de los Andes de Sudamérica, la papa no llegó al Viejo Mundo hasta mediados del siglo XI. Sin embargo, durante décadas, los europeos miraban las patatas con sospecha. La iglesia en Inglaterra los prohibió. La gente en Francia creía que causaban lepra.
Aún así, lentamente, la gente aprendió a amar este tuberculo rico en nutrientes. La idea de comer papas se contagió por primera vez en Bélgica. Luego la idea se extendió por todo el continente. Tres siglos más tarde de su llegada, allá por el siglo XIX, la mayoría de los países europeos habían hecho de la patata un nuevo elemento básico de su cocina.
A menudo, el concepto de innovación se reduce a la invención. Es decir, pensamos en la innovación como el proceso de hacer nuevos elementos tangibles como máquinas de ahorro de mano de obra o dispositivos electrónicos. Sin embargo, algunas de las innovaciones más influyentes de todos los tiempos no son objetos en absoluto. En cambio, son ideas que abren nuevas formas de abordar el mundo o resolver problemas.
Una innovación intangible que se utiliza todos los días es el sistema numérico árabe, más comúnmente como sistema decimal. Sí, incluso la idea de usar los ordinales primero, segundo y tercero fue una vez revolucionaria. Este sistema de conteo fue desarrollado por primera vez por eruditos indios alrededor del año 500 dC. Fue adoptado por los comerciantes árabes en el siglo IX, y finalmente encontró un punto de apoyo en Europa en la década de 1200 gracias a un autor italiano conocido como Fibonacci.
Fibonacci abogó por el uso de números arábigos porque eran más prácticos que los números romanos populares en ese momento. Su principal ventaja es su sistema posicional. Mientras que el número romano V siempre significa cinco, el árabe cinco cambia el valor en función de su posición en una secuencia. Por lo tanto, un cinco seguido de un cero significa 50, un valor diez veces mayor.
Esto parece un pequeño cambio, pero abre un mundo completamente nuevo para las matemáticas. Con los números árabes, es posible hacer cálculos más avanzados como la multiplicación, la división y el álgebra. También es mucho más fácil mantener registros financieros y hacer contabilidad. Adoptar la idea de los números árabes fue una innovación esencial para lanzar a Europa a una nueva era de comercio y descubrimiento científico.
Si te gustan las matemáticas, no deberías dejar pasar la oportunidad de visitar el canal de YouTube de Eduardo Sáenz de Cabezón (@edusacedi), Derivando, donde puedes explorar estas innovaciones matemáticas y cómo han impactado en el mundo que nos rodea. Encontrarás historias tan sorprendentes como la invención del número cero, que se remonta al siglo VII.
Nuestro deseo de comunicar impulsa la innovación.
Baltimore, Maryland, 1843. El Partido Whig celebra una convención y nombra a Henry Clay como presidente. Es una gran noticia, y por lo general, años antes a aquel momento se hubiera necesitado un tren de más de una hora de trayecto para poder entregar los resultados en Washington, DC. Hoy en día esa información llegaría en segundos. Y ese mismo año, también fue así.
¿Cómo? Gracias al telégrafo, un nuevo invento instalado por Samuel Morse. Transmite información enviando señales eléctricas a través de un cable suspendido. Es la primera innovación práctica en el campo emergente de la tecnología de comunicación electrificada. El teléfono llega unos años después, en 1876. La radio inalámbrica pronto sigue en la década de 1890.
Para el cambio de siglo, las personas distantes están más conectadas que nunca. Sin embargo, esto es solo el comienzo. Durante las próximas décadas, las innovaciones en tecnología de la información y la comunicación revolucionarán el mundo.
Antes de que Morse sacara los primeros puntos y saliera a través de un telégrafo, la comunicación se realizaba cara a cara o a través de objetos físicos como cartas y libros. Las ideas se propagan más lentamente, y el acceso a la información dependía de qué materiales impresos realmente podría tener en sus manos. Sin embargo, el advenimiento de la comunicación electrónica como el telégrafo, el teléfono y, finalmente, las computadoras lo cambiaron todo, y rápidamente.
Es difícil exagerar la rapidez con la que se adoptó la nueva tecnología de comunicación. La primera línea telegráfica se completó en 1844. En 1855, había 42.000 millas de líneas solo en los Estados Unidos. A finales de la década de 1870, los cables telegráficos se extendían a través de los océanos Atlántico y Pacífico. La radio de difusión tiene una trayectoria similar. Comenzó con una sola estación en 1900 y se convirtió en la forma dominante de comunicación pública en la década de 1930.
Las computadoras también se convirtieron en una parte esencial de la vida diaria a un ritmo asombroso. Esto se debe en parte a la rapidez con la que la tecnología informática mejoró y miniaturizó. La capacidad de procesamiento de una computadora está determinada por la cantidad de transistores que tiene. Las mejoras incrementales hacen que los transistores sean más pequeños y más fáciles de producir, lo que permite que se alojen más transistores en menos espacio. Este fenómeno a veces se llama Ley de Moore. En 1975, el chip de computadora promedio tenía 65.000 transistores. Hoy en día, ese número está en los miles de millones, y son mucho más baratos.
Con Internet conectando todos los ordenadores del mundo, compartir información es más fácil que nunca. Esta innovación ha cambiado el panorama político al dar una gran cantidad de poder a aquellos que controlan la tecnología de la comunicación. Ahora, las empresas más influyentes del mundo son los motores de búsqueda como Google y los imperios de las redes sociales como Facebook.
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La innovación se basa en la oportunidad, la colaboración y la recombinación.
Las sartenes antiadherentes de su cocina, los abrigos Gore-Tex usados para combatir climas extremos, las cámaras de gas flúor en las primeras bombas atómicas. ¿Qué tienen todos en común? Todas son innovaciones basadas en politetrafluoroetileno o PTFE.
El PTFE se sintetizó por primera vez en 1938, algo igual que con otras muchas invenciones fue por accidente. Un científico que investiga los refrigerantes almacena el gas de tetrafluoroetileno a temperaturas inferiores a cero. El químico se solidificó en una sustancia dura que era inusualmente estable y resistente al calor. No funcionó como refrigerante, pero otros científicos encontraron que en otros contextos, podría usarse para mucho más.
Esta historia de PTFE es útil porque demuestra la compleja forma en que la innovación realmente funciona.
Cada historia de innovación es diferente, pero si miras de cerca, verás que a menudo siguen un patrón similar. Muchas de las mayores innovaciones comienzan con un poco de serendipia. Alguien tiene un descanso afortunado, una visión inusual u ocurrencia aleatoria. Luego, otros toman el descubrimiento y lo aplican a nuevas situaciones. A través del ensayo y el error, aplican la nueva idea o invención en diferentes contextos hasta que encuentran un uso práctico.
Considere la práctica moderna de usar el ADN como evidencia forense en casos penales. Nadie se propuso específicamente crear esta innovación. En cambio, comenzó en 1977, cuando Alec Jeffreys, un científico de la Universidad de Leicester, trató de desarrollar un método utilizando ADN para diagnosticar enfermedades. Mientras recogía muestras, vio que el ADN se parecía mucho a las huellas dactilares, es decir, el código genético de todos era diferente. Un descubrimiento casual.
Mientras tanto, la policía local estaba luchando para resolver un asesinato espeluznante. Se preguntaban si el descubrimiento de Jeffery podría ayudar a resolver el misterio. Entonces, el científico y la policía trabajaron juntos. Comenzaron a recolectar y analizar más de 5,000 muestras genéticas de sospechosos locales. Luego los compararon con el ADN encontrado en la escena del crimen. Finalmente, encontraron una coincidencia. Caso cerrado.
Debido a que tanta innovación sigue este mismo patrón, es posible identificar las condiciones en las que es más probable que ocurra. La innovación prospera cuando las personas pueden cruzar caminos, mezclarse e intercambiar ideas. Es por eso que, a lo largo de la historia, las universidades, los centros comerciales y las principales ciudades han producido constantemente innovaciones novedosas. Al reunir a diferentes personas con diferentes conocimientos, perspectivas y culturas en un solo lugar, estos contextos fomentan el tipo de interacciones que impulsan la innovación.
Food for thought
La innovación no surge de un momento de genialidad individual, sino que es un proceso extenso, caótico y complejo. Se desarrolla a través de la colaboración continua de muchas personas, quienes comparten, modifican y expanden una serie de ideas y coincidencias fortuitas. Los avances no ocurren de manera abrupta, sino que se refinan y mejoran gradualmente, a medida que las personas hallan aplicaciones prácticas para conceptos innovadores. Para propiciar más innovación en el futuro, es esencial promover el intercambio libre de información y asumir riesgos significativos, tanto a nivel individual como en organizaciones y países.
En resumen, este capítulo destaca la naturaleza multifacética de la innovación, extendiéndose más allá de meras invenciones físicas para incluir también ideas transformadoras. La adopción de la papa en Europa, la evolución del sistema numérico árabe, y el desarrollo de la comunicación electrónica con el telégrafo, demuestran cómo las ideas pueden influir profundamente en la sociedad y la cultura. Estos ejemplos ilustran que la innovación no se limita a la creación de nuevos artefactos, sino que abarca la introducción de conceptos y prácticas revolucionarias que cambian nuestra forma de vivir y pensar.
La adopción y adaptación de la papa en la dieta europea, la transformación de las matemáticas y la contabilidad a través de los números árabes, y la revolución en la comunicación a partir del telégrafo de Morse, son ejemplos claros de cómo las ideas pueden ser tan innovadoras como los objetos físicos. Estos casos muestran que la innovación a menudo resulta de la oportunidad, la colaboración y la recombinación de ideas existentes en nuevos contextos, abriendo caminos para avances significativos en diversas áreas de la vida humana. En última instancia, el documento enfatiza que la innovación es un proceso dinámico y multifacético que juega un papel crucial en el avance de la sociedad.