El futuro no es artificial, es superhumano.
Al menos eso es lo que todos queremos pensar.
No en serio, será superhumano, o no será. Que he visto Matriz, Terminator 2,…
Así que como no soy de esos tecno-cenizos, déjame rescatar un aprendizaje que creo compartí hace ya dos años en esta edición .
Cuando pensamos en inteligencia artificial, muchos imaginan un ejército de robots o una distopía tecnológica con más algoritmos que humanidad.
Pero Chris Duffey, autor de Superhuman Innovation, propone otra imagen: una colaboración radical entre humanos y máquinas, donde la IA no reemplaza, sino potencia.
Su propuesta es clara: estamos entrando en una nueva revolución industrial, más acelerada que cualquiera anterior. Pero esta vez, el recurso clave no es el vapor, la electricidad ni Internet. Es la inteligencia aumentada.
Y para aprovecharla, Duffey nos deja una brújula práctica: el modelo SUPER.
S de Speed: velocidad que libera
¿Recuerdas cuándo hacer una llamada implicaba marcar cada número girando una rueda? Hoy, un asistente de voz puede programarte una reunión mientras respondes correos. En el mundo empresarial, esto se traduce en automatización inteligente: desde chatbots que gestionan incidencias hasta IA médicas que detectan enfermedades antes de que den síntomas.
U de Understanding: comprensión profunda
La IA no solo analiza datos, los transforma en conocimiento accionable. Empresas como Netflix o Spotify personalizan experiencias al milímetro. Y herramientas como Quill generan automáticamente reportes ejecutivos a partir de bases de datos. La clave: entender para servir mejor.
P de Performance: rendimiento medible
La IA no se limita a observar: optimiza. Agricultores que ajustan el riego planta por planta, turbinas eólicas que aprenden del viento, cadenas logísticas que predicen huracanes. Todo conectado, todo medido, todo mejorando.
E de Experimentation: curiosidad automatizada
SpaceX no solo lanzó cohetes, reinventó cómo se recuperan. Gracias a la IA, calcularon rutas precisas para aterrizajes reutilizables. Innovación no es solo imaginar; es prototipar, probar y aprender más rápido que nadie.
R de Results: resultados reales
¿Lo mejor? Todo lo anterior converge en algo tangible: impacto. Productos más útiles, servicios más humanos, empresas más ágiles. No se trata de usar IA por moda, sino por misión.
La propuesta de Duffey no es solo tecnológica, es cultural. En un mundo sobrecargado de información, la inteligencia artificial puede ser brújula, acelerador y espejo.
Pero solo si sabemos formular buenas preguntas. Y eso sigue siendo, por ahora, nuestra ventaja como humanos.
Que nunca te falten ideas, ni ganas de probarlas.
A.
PD: Si quieres seguir explorando cómo aplicar la IA de forma práctica, aquí tienes algunas herramientas y lecturas útiles que te pueden ayudar en tu día a día:
El libro: Superhuman Innovation de Chris Duffey – La guía original del modelo SUPER.
Echo Show (5.ª generación) – Para experimentar con asistentes de IA en casa o en la oficina.
Roomba i7+ con mapeo inteligente – Un ejemplo doméstico de IA aplicada al entorno físico.
Gracias por acompañarme en un nuevo Diario de Innovación, ¡y te espero mañana en Innovation by Default 💡!