T.O.C.: ¿Condición o fuente de poder extraordinario?
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Una oscura y brillante odisea a través del legado de John von Neumann
¡Bienvenido una semana más a Innovation by Default💡!
Álex Fuenmayor (@adefuros) a los mandos de la nave, esta semana vengo a hablarles de la figura de un hombre fascinante.
La primera vez que escuché su nombre fue durante una clase de arquitectura de ordenadores, pero lo curioso es que, con el paso del tiempo, su figura comenzó a aparecer una y otra vez en diferentes lecturas. Libros, artículos, y hasta conversaciones casuales me lo traían de vuelta, como si su legado no pudiera ser ignorado.
Así que, intrigado por su impacto, decidí investigar un poco más a fondo. El resultado de esa curiosidad es el episodio de hoy, donde exploramos la vida y obra de John von Neumann, un verdadero visionario cuyo genio sigue resonando en nuestras vidas, aunque no siempre seamos conscientes.
A lo largo de una carrera meteórica, John von Neumann no solo sentó las bases matemáticas de la mecánica cuántica, sino que también contribuyó al diseño de las primeras bombas nucleares, desarrolló la teoría de juegos y creó lo que se considera el primer computador moderno.
The Maniac está centrado en una época similar a la que estamos viviendo. En este caso, el libro nos describe el ambiente de incertidumbre en Europa y la ciencia antes de 1933, sentando las bases del conflicto entre los avances tecnológicos y su potencial destructivo.
"Para el progreso no hay cura" - John von Neumann
Ya hacia el final de su vida, ya convertido en una figura clave dentro del complejo industrial-militar, von Neumann liberó un torrente de creatividad, explorando conceptos que podrían cambiar el destino de la humanidad. Entre esas ideas visionarias, destacó una que parecía amenazar la primacía de nuestra especie. "Para el progreso no hay cura", afirmó, anticipando la llegada de una singularidad esencial, un punto de inflexión más allá del cual la historia humana, tal como la conocemos, ya no podría continuar.
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Aprendiendo con Benjamín Labatut
The Maniac (2023) explora el singular legado del polímata húngaro John von Neumann en los anhelos y temores del siglo XX, así como en nuestra era contemporánea, marcada por la inteligencia artificial. A través de un recorrido que abarca la era nuclear, presenta a las mentes brillantes que contribuyeron a definirla.
The Maniac ofrece una mirada literaria a su mente extraña y brillante. Explora la delgada línea que separa el genio de la locura y se pregunta qué ocurre cuando la razón humana se lleva al extremo.
Sobre el autor
Benjamín Labatut es un autor chileno conocido por sus escritos que exploran los lados claros y oscuros de los avances intelectuales. Es autor de La Antártida empieza aquí, La piedra de la locura y Cuando dejemos de entender el mundo, que ha sido traducido a más de 30 idiomas.
El maestro abatido
Paul Ehrenfest, un físico teórico holandés conocido por sus contribuciones a la mecánica estadística y por su rol como mentor de varios prominentes físicos de la época, influyó en von Neumann durante los años en que este comenzaba a destacar en las matemáticas. En particular, von Neumann fue muy joven cuando se unió al círculo de intelectuales que rodeaba a Ehrenfest en la Universidad de Leiden, donde Ehrenfest era profesor y un centro de las discusiones sobre la física cuántica.
La influencia de Ehrenfest sobre von Neumann fue significativa en su desarrollo científico, ya que Ehrenfest le brindó acceso a un entorno académico de alto nivel, donde se discutían las fronteras de la física moderna. Aunque Ehrenfest estaba más centrado en la física, von Neumann aplicó su propio enfoque matemático riguroso a los problemas de la mecánica cuántica, creando una formulación matemática que complementaba las contribuciones de físicos como Erwin Schrödinger y Werner Heisenberg.
Además, ambos compartieron preocupaciones filosóficas sobre el impacto de los avances científicos en la comprensión del mundo, lo cual era un tema recurrente en sus conversaciones. Sin embargo, su relación también tiene un tinte trágico, ya que Ehrenfest, abrumado por problemas personales y las dificultades de lidiar con los rápidos avances en la física, terminó suicidándose en 1933. Esto impactó profundamente a von Neumann, quien tenía un gran respeto por Ehrenfest como científico y persona.
De Janos a John
János Lajos Neumann nació en 1903 en Hungría, en el seno de una familia judía acomodada. Su amigo y colega, Eugene Wigner (Premio Nobel de Física en 1963) nos ayuda a entender los primeros años de la vida de von Neumann.
En 1914, el mismo año en que comenzó la Primera Guerra Mundial, János llega a la elitista escuela húngara de Wigner. Desde una edad temprana, asombra a sus profesores con su intelecto deslumbrante. Uno de los primeros en notar su genialidad fue su tutor de matemáticas, Gábor Szegő, quien tras conocerlo por primera vez regresó a casa conmovido entre lágrimas, impresionado por cómo el joven resolvía problemas que habían dejado perplejos a Szegő durante meses. János solo tenía 10 años, pero ya entonces, Szegő intuyó que cambiaría el curso de las matemáticas.
En la escuela, János devoraba conocimientos con una intensidad imparable, cargando siempre con libros de texto incluso en momentos de descanso. Con frecuencia, sus profesores lo empleaban como asistente, ya que su conocimientos y destreza superaba al de ellos. Incluso ya de adolescente, publicaba artículos académicos avanzados.
Cuando se le presentaba un problema intrigante, János solía apartarse a un rincón oscuro, encorvando los hombros como si físicamente se trasladara al interior de su mente. Su concentración era tan profunda que inquietaba a quienes lo rodeaban, ya que su rostro adquiría una aura casi mecánica y fría.
Un episodio que captura su complejidad intelectual ha pasado a la posteridad gracias a su hermano Nicholas, quien recuerda el día que su padre trajo a casa un telar Jacquard del siglo XIX, capaz de tejer patrones intrincados a partir de tarjetas perforadas. Mientras Nicholas se aburría con la máquina, János quedó fascinado. Pasó dos días enteros desarmando el telar para comprender su funcionamiento, sin comer ni descansar. Una noche, al no saber cómo volver a montarlo, entró en pánico, temiendo que su padre se enfadara. Nicholas lo ayudó toda la noche, lo que dio origen a una pesadilla recurrente: el telar cobraba vida y perseguía a Nicholas, mientras János lo montaba como un conquistador al mando de un ejército.
Años más tarde, Gábor Szegő, quien se encontró con su antiguo alumno en Berlín en los años 20, ya siendo un científico de renombre. Recuerda como en medio de la creciente amenaza nazi, Szegő le suplicó a von Neumann que ayudara a su familia a emigrar a América. Sin embargo, en lugar de preocuparse por la situación política, János estaba absorto en sus descubrimientos sobre la física cuántica y la formalización matemática del universo.
Tras un almuerzo en un reconocido restaurante berlines frecuentado por altos cargos nazis, se encontraron con una procesión militar que fascinó a János. Mientras otros temían por el poder destructivo, él observaba con admiración los tanques y la maquinaria bélica.
Finalmente, aunque von Neumann era reticente a dejar Alemania, acabó huyendo hacia Estados Unidos, donde se convertiría en John von Neumann, y llegó a ser una de las mentes más influyentes de su tiempo.
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Johny en Amércia
Durante el resto de su vida, von Neumann - ahora conocido como "Johnny" - se establece en Estados Unidos. Su segundo matrimonio con Klara ("Klari") Dan es descrito como turbulento, quién dejo para la historia anecdotas sobre las tensiones provocadas por la obsesión de Johnny con el avance de la tecnología a cualquier costo.
Johnny aceptó un puesto en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, donde surge una rivalidad con Albert Einstein. Mientras von Neumann se burla del pacifismo y la ropa desaliñada de Einstein, este último lo considera un "arma matemática", con una actitud infantil y nihilista.
Tras presenciar la primera explosión atómica en Los Álamos, von Neumann queda obsesionado con la tecnología y su avance, a pesar de las implicaciones morales. Klari se da cuenta de que su esposo ha concebido una de las ideas más peligrosas para la humanidad: una "solución" a la amenaza nuclear.
Esta idea es compartida con su amigo Oskar Morgenstern, quien colaboró con von Neumann para desarrollar una teoría matemática de sobre juegos. La teoría de juegos es un marco para modelar la toma de decisiones estratégicas en situaciones competitivas, donde se busca la opción más racional en función de las acciones del oponente. La teoría se aplica desde negociaciones personales hasta la geopolítica.
Sin embargo, la teoría no solo tiene aplicaciones en la ciencia o los negocio. Los estrategas militares adoptaron la lógica de von Neumann, lo que llevó a la política de Destrucción Mutua Asegurada cuando Rusia desarrolló sus propias armas nucleares. La premisa era simple: poseer suficientes armas nucleares para garantizar la aniquilación total de ambos bandos en caso de conflicto.
Morgenstern, preocupado, empezó a cuestionarse si su teoría realmente modela el comportamiento humano, ya que las personas, a menudo, se alejan de la racionalidad perfecta. Esta "irracionalidad humana", según Morgenstern, es lo que paradójicamente protege a la humanidad de los peligros de la razón pura.
En los albores de una nueva época
Julian Bigelow, ingeniero informático, describe su encuentro con von Neumann, entonces un destacado matemático y asesor en armamento. Bigelow menciona su trabajo en el ENIAC, el primer ordenador digital, construido para cálculos de artillería. Intrigado, von Neumann exige ver la máquina y rápidamente recluta a Bigelow para ayudarlo a construir un ordenador aún más avanzado.
Sin espacio en el edificio, ambos se instalan en el despacho de la secretaria de Kurt Gödel, tomando inspiración de su trabajo sobre la teoría de la computabilidad. Durante años, en un exilio casi voluntario en el sótano, construyen lo que será el MANIAC, un ordenador de programa almacenado que es 20 veces más rápido que el ENIAC. Este proyecto, financiado por el ejército, busca acelerar la investigación armamentística, pero von Neumann tiene sueños mucho más grandes. Visualiza un futuro en el que la computación revolucione todos los campos científicos, anticipando con precisión el potencial transformador de los ordenadores.
A lo largo de su vida, von Neumann realiza contribuciones pioneras a la ciencia. Formaliza conceptos de autorreplicación biológica, una década antes de que Watson y Crick descubrieran la estructura del ADN. También trabaja en la predicción meteorológica y en el desarrollo de la vida artificial. Su obra inacabada, "A Theory of Self-Reproducing Automata", es testimonio de su visión sobre la vida artificial y el futuro de las máquinas.
Pero la tragedia lo alcanza. Se le diagnostica un tumor cerca de la clavícula, que rápidamente evoluciona en un cáncer agresivo. El hombre que nunca temió las complejidades de la ciencia ahora enfrenta un terror abrumador ante su propia muerte. A medida que el cáncer se extiende a su cerebro, von Neumann pierde su capacidad matemática, lo que lo despoja de su posesión más valiosa: su mente. Sus seres queridos describen esta pérdida como un dolor incomparable, ya que al final, von Neumann pierde también la cordura.
En sus últimos días, von Neumann se vuelve profundamente temeroso del futuro. Mientras reflexiona sobre el progreso tecnológico, dice: "El progreso será incomprensiblemente rápido y complicado. El peligro no está en la destructividad particular de un invento, sino en que el peligro es intrínseco. Para el progreso, no hay cura".
Food for thought
El trabajo pionero de John von Neumann dejó una marca indeleble en las matemáticas, la economía, la informática y otros campos. Sin embargo, su legado nos confronta con una profunda ambivalencia: el avance de la ciencia y la tecnología sin un acompañamiento de sabiduría ética. En The Maniac, la obra se presenta como una ficción, pero para Labatut, von Neumann encarna el progreso científico descontrolado, impulsado únicamente por una fría racionalidad, desde el telar autodirigido de la pesadilla de su hermano hasta los autómatas autorreplicantes y la Destrucción Mutua Asegurada.
Von Neumann simboliza una visión de la razón que, aunque puede desencadenar avances impresionantes, también libera fuerzas peligrosas que escapan al control individual o social. A través de esta narrativa, Labatut sugiere que es un "extraño ángel" de la irracionalidad humana lo que nos ha protegido del peor desenlace. En última instancia, es posible que no sea la razón pura la que nos guíe, sino una mezcla de sabiduría intuitiva y la imperfección humana lo que nos permita gestionar los inmensos poderes tecnológicos que desatamos.
Cajón desastre
Un video
En esta charla de Andrej Karpathy, en la ceremonia de clausura del hackathon de IA de UC Berkeley, reflexiona sobre el rápido crecimiento de la IA, basándose en sus 15 años de experiencia. Pasó de ser algo de nicho en los grupos de investigación a formar parte del día a día de la humanidad.
Según él, a día de hoy, la IA se encuentra en el mismo punto que estuvo la revolución del ordenador personal en los años 80.
Karpathy reflexiona sobre el potencial de la IA para automatizar tanto tareas digitales como físicas, resaltando su capacidad para transformar múltiples sectores. Utiliza ejemplos de películas como Her y Yo, Robot para imaginar un futuro en el que múltiples entidades digitales (los famosos Agentes) colaboren en la resolución de problemas complejos. Instó a los asistentes a moldear una sociedad y una mentalidad positiva hacia la tecnología, donde la automatización beneficie a la humanidad y al medio ambiente, en lugar de centrarse únicamente en futuros distópicos.
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Un informe
Esta semana te traigo el recien publicado Innovation Indicator 2024, cuyo objetivo es evaluar la capacidad de innovación de 35 economías a nivel global. El alcance del informe se centra en tres grandes áreas: la capacidad de generar innovación, el desarrollo de tecnologías clave para el futuro, y la sostenibilidad.
Foco del informe:
Capacidad de innovación: Se mide a través de cómo los países generan conocimiento, lo difunden y lo convierten en productos y servicios innovadores, así como en ingresos.
Tecnologías clave: El informe destaca áreas tecnológicas cruciales para el futuro, como las redes digitales, tecnologías avanzadas de producción, biotecnología y la economía circular.
Sostenibilidad: Evalúa la capacidad de los países para innovar de manera sostenible, asegurando que su desarrollo respete los límites planetarios.
Conclusiones principales:
Suiza es el país con mayor capacidad de innovación, con una puntuación de 71. Le siguen Singapur y Dinamarca, ambos con 68 puntos.
Alemania ha perdido terreno, bajando al puesto 12. Aunque mantiene buenas posiciones en tecnologías clave (puesto 7) y sostenibilidad (puesto 3), su capacidad de innovación ha disminuido debido a un menor compromiso con la innovación en comparación con otros países.
Se destaca que China es la única gran economía que sigue avanzando rápidamente en su capacidad de innovación, aunque su crecimiento se desaceleró por la pandemia y los confinamientos estrictos.
Dinamarca se presenta como un ejemplo de crecimiento dinámico, liderando áreas como la biotecnología y las tecnologías energéticas.
EE.UU., aunque sigue siendo líder en algunas áreas tecnológicas, ha visto caer su rendimiento general de innovación debido a una menor inversión en áreas clave como la manufactura avanzada y la ingeniería mecánica.
El informe sugiere que, para mantener o mejorar su capacidad de innovación, los países deben enfocarse en fomentar la cooperación entre academia e industria, aumentar las inversiones en investigación y desarrollo (I+D) y adaptar sus sistemas de innovación a las nuevas realidades geopolíticas y ambientales.
Un podcast
Para cerra las recomendaciones de esta semana, te traigo el último episodio de Heavy Mental, donde Miki, Javi y David celebran su episodio número 100.
Te engancha desde el primer minuto, al igual que estos granujas, es lo más parecido a un Salvame pensado para culturetas y techies. En este episodio salpimentado de bromas y anécdotas, hablan de cómo logran compaginar sus vidas personales y profesionales con el podcast, y la conversación fluye de manera tan espontánea que sientes que estás en la mesa con ellos. ¡Las historias sobre correr para llegar a grabar o las reacciones de sus familias son simplemente oro puro!
Además, este episodio tiene ese toque reflexivo que a veces disfruto en mis momentos más tranquilos. Los chicos comparten lo que ha significado para ellos llegar a este punto, cómo ha crecido la comunidad, y recuerdan algunos de los mejores momentos del programa. Si buscas un episodio ligero, pero con profundidad, este es el indicado. Perfecto para acompañarte en una caminata o mientras desconectas un rato.
Y hablando de podcast, no pensarías que iba a dejar la oportunidad de recomendarte un nuevo episodio de Código Abierto, el podcast donde charlamos de tecnología cada semana (Carlos, Diego, Ignacio y un servidor).
Esta semana hablamos sobre IA y sanidad, con un invitado muy especial, Nestor Guerra.
Gracias por acompañarme una semana más, ¡y te espero en la próxima edición Innovation by Default 💡!