Transformación digital y excelencia empresarial
Los consejos de McKinsey para competir mejor en la era digital y de la IA
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Esta semana tenemos algo realmente especial para vosotros. ¿Alguna vez os habéis preguntado qué hace que ciertas empresas destaquen en los negocios digitales mientras que otras simplemente no pueden seguir el ritmo?
Si es así, tenéis que conocer "Rewired 2023". Este libro establece una guía para mejorar diversos prismas de las empresas del siglo XXI, la experiencia del cliente, racionalizar costes y aprovechar todo el potencial que la tecnología digital y la inteligencia artificial (IA) tienen para ofrecer.
Vivimos en un mundo donde la "danza intrincada" entre estrategias, personas y tecnología está redefiniendo la forma en que hacemos negocios. Cada líder empresarial, desde startups hasta multinacionales, busca esa receta secreta para sobresalir en este entorno digitalizado y acelerado.
La edición de esta semana ofrece una visión panorámica de los pilares de la transformación digital. No se trata solo de adquirir las últimas herramientas tecnológicas, sino de cómo crear una cultura que favorezca el cambio, de entender realmente el oro que son los datos y cómo sacarles partido. Al sumergiros en nuestro análisis de "Rewired 2023", no solo desmitificaréis el universo digital, sino que aprenderéis a navegarlo de manera más efectiva.
Preparaos para una travesía apasionante, donde desgranaremos las claves que permiten a las organizaciones no solo sobrevivir sino prosperar en la era digital. Al final del día, saldréis con un entendimiento más profundo de lo que se necesita para ser un verdadero pionero en este panorama digital en constante evolución.
Pero antes de comenzar, permíteme compartir contigo algunos de los contenidos que he publicado en LinkedIn esta semana: diferentes posts en los que he hablado sobre innovación y tecnología, y sí también IA, mucha IA, que podrían interesarte también:
𝕀𝔸 𝕪 𝕊𝕠𝕤𝕥𝕖𝕟𝕚𝕓𝕚𝕝𝕚𝕕𝕒𝕕: 𝔼𝕝 𝕕𝕚𝕝𝕖𝕞𝕒 𝕒𝕞𝕓𝕚𝕖𝕟𝕥𝕒𝕝 𝕢𝕦𝕖 𝕕𝕖𝕓𝕖𝕞𝕠𝕤 𝕣𝕖𝕤𝕠𝕝𝕧𝕖𝕣 🌍
¿𝔼𝕤𝕥á 𝕥𝕦 𝕠𝕣𝕘𝕒𝕟𝕚𝕫𝕒𝕔𝕚ó𝕟 𝕚𝕟𝕧𝕚𝕣𝕥𝕚𝕖𝕟𝕕𝕠 𝕝𝕠 𝕤𝕦𝕗𝕚𝕔𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖 𝕖𝕟 𝕝𝕒 𝕀𝕟𝕥𝕖𝕝𝕚𝕘𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒 𝔸𝕣𝕥𝕚𝕗𝕚𝕔𝕚𝕒𝕝 ℝ𝕖𝕤𝕡𝕠𝕟𝕤𝕒𝕓𝕝𝕖 (ℝ𝔸𝕀)?
𝕃𝕒 𝕀𝕞𝕡𝕠𝕣𝕥𝕒𝕟𝕔𝕚𝕒 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝔼𝕧𝕠𝕝𝕦𝕔𝕚ó𝕟 𝕪 𝕊𝕖𝕘𝕦𝕚𝕞𝕚𝕖𝕟𝕥𝕠 𝕖𝕟 ℙ𝕣𝕠𝕪𝕖𝕔𝕥𝕠𝕤 𝕕𝕖 𝕀𝕟𝕥𝕖𝕝𝕚𝕘𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒 𝔸𝕣𝕥𝕚𝕗𝕚𝕔𝕚𝕒𝕝 🤖
𝕌𝕟 𝕧𝕚𝕒𝕛𝕖 𝕡𝕠𝕣 𝕖𝕝 𝕥𝕚𝕖𝕞𝕡𝕠 𝕖𝕟 𝕖𝕝 𝕞𝕦𝕟𝕕𝕠 𝕕𝕖 𝕝𝕒𝕤 𝕚𝕟𝕧𝕖𝕣𝕤𝕚𝕠𝕟𝕖𝕤 📊 : ℂ𝕒𝕕𝕒 𝕕é𝕔𝕒𝕕𝕒 𝕥𝕚𝕖𝕟𝕖 𝕤𝕦 𝕡𝕣𝕠𝕥𝕒𝕘𝕠𝕟𝕚𝕤𝕥𝕒.
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Así que sin más preámbulos, ¡comenzamos con la edición de esta semana!
Trazar un viaje decidido hacia la transformación digital
En el mundo digital actual, es esencial que los equipos directivos elaboren una visión audaz y alcanzable para el futuro digital de su organización. Para recorrer este camino, analicemos detenidamente algunos componentes fundamentales que garantizan el éxito.
En primer lugar, prever el futuro digital no es una tarea solitaria: se trata de que su equipo directivo cree un entendimiento compartido. Piense en ello como si trazara la estrella polar de su organización, una luz que ilumina hacia dónde se dirige. Pero no puede ser abstracto. Por ejemplo, pensemos en la hipotética empresa GreenTech. Podría tener una visión vaga como "Convertirse en líder digital en tecnologías sostenibles". Pero, ¿qué significa eso realmente? Es más factible si se articula como: "Utilizar herramientas digitales para aumentar la producción de energía sostenible en un 30% en cinco años y reducir los costes operativos en un 15%". Aunque es un poco más largo, su claridad ofrece un objetivo tangible, lo que facilita el apoyo de toda la organización.
Pero esta gran visión tiene truco. Empezar demasiado pequeño puede socavar el potencial transformador, pero morder más de lo que se puede masticar entraña el riesgo de abrumar a la organización. Para lograr el equilibrio adecuado, imagine su empresa como una serie de dominios o áreas de actividad diferenciadas. Identifique algunas que estén maduras para la transformación. Tomemos el ejemplo de EcoBuild, una empresa de construcción que decidió centrar sus esfuerzos digitales inicialmente en optimizar la cadena de suministro y la gestión de las obras. En dos años, su eficiencia superó sus expectativas, y todo porque eligió el "bocado" adecuado para empezar.
Ahora bien, no basta con tener un dominio a la vista. Aquí es donde entra en juego tu equipo de liderazgo. Ellos son los que esbozarán lo que es realmente posible en su visión. Utilizando un enfoque sistemático, los líderes pueden identificar las necesidades específicas de los usuarios o los puntos de dolor, y luego alinearlos con indicadores clave de rendimiento medibles, o KPI. Piense en BankOnUs, una empresa financiera que aprovechó las herramientas digitales para reimaginar la incorporación de los clientes. Abordó problemas específicos como los largos tiempos de espera y el complejo papeleo. Al definir indicadores clave de rendimiento claros en torno a la satisfacción del cliente y la eficiencia del proceso, transformó un proceso tedioso y de horas de duración en una experiencia digital fluida de 15 minutos, aumentando así las tasas de captación de clientes.
Por último, cuando hablamos de transformaciones, es fundamental recordar que no se trata sólo de un proyecto tecnológico, sino del deporte corporativo en equipo por excelencia. Todos los miembros del equipo directivo, desde el director general hasta los responsables de las funciones empresariales, deben participar activamente. No basta con que el CEO se limite a respaldar la visión: debe ser su principal embajador. ¿Y funciones como el director de tecnología o el director de operaciones? Son sus paladines digitales, impulsan el cambio sobre el terreno y garantizan que la organización no sólo conciba esta transformación digital, sino que la viva y la respire.
En esencia, la transformación digital trasciende los meros cambios tecnológicos. Se trata de entrelazar armoniosamente la visión con la acción, garantizando que cada paso tenga un propósito y esté alineado. A medida que las organizaciones se embarcan en este viaje, un espíritu colectivo y una dirección clara pueden allanar el camino hacia un progreso significativo.
El pulso humano de la evolución digital
La transformación, en su esencia, gira en torno al latido de una organización: su gente. Aunque el atractivo de las estrategias avanzadas y la tecnología punta suele ocupar el centro del escenario, es el talento el que da vida a estos elementos. Veamos cómo esculpir una plantilla que no sólo impulse el cambio digital, sino que prospere con él.
Para empezar, veamos la historia de Zoe, una prometedora desarrolladora de software. Le apasiona su oficio, pero no aspira a ascender en la escala directiva. En cambio, sueña con perfeccionar sus habilidades y convertirse en una maestra de la programación. Las organizaciones deben reconocer a Zoe y a otros como ella. En lugar de obligarles a desempeñar funciones directivas tradicionales, las empresas deben ofrecerles caminos alternativos que permitan a expertos como Zoe prosperar en los campos que elijan. De este modo, reconocen las diversas ambiciones de su plantilla digital y crean un entorno en el que las personas se sienten vistas, valoradas y motivadas.
Pero el camino no acaba con el reconocimiento del talento, sino que hay que cultivarlo. Aquí es donde entran en juego los itinerarios de aprendizaje personalizados. Los talentos digitales están ávidos de crecimiento. Anhelan oportunidades de actualización que se ajusten a sus aspiraciones. Al ofrecer itinerarios de aprendizaje plurianuales que se adapten a habilidades y niveles de competencia específicos, las organizaciones pueden garantizar que sus empleados se mantengan a la vanguardia de sus campos. Ya sea asociándose con plataformas como Coursera para cursos avanzados o impartiendo talleres internos, es esta inversión continua en el desarrollo de habilidades lo que mantiene el banco de talento digital fuerte y competitivo.
Sin embargo, en algunos casos se necesitan competencias totalmente nuevas. Aquí es donde la recapacitación adquiere un valor incalculable. Por ejemplo, los bootcamps están transformando a quienes tienen potencial -por ejemplo, alguien sin formación tecnológica con aptitudes para resolver problemas lógicos- en expertos profesionales digitales. No se trata sólo de contratar nuevos talentos, sino de cultivar los ya existentes, convirtiendo el potencial en destreza.
A medida que los empleados se embarcan en su viaje digital, la orientación es crucial. La rampa de acceso digital es un concepto que sirve como algo más que una plataforma de lanzamiento. Se trata de un sistema integrado diseñado para facilitar la transición de los empleados al ámbito digital, colmando las lagunas de conocimientos y creando habilidades básicas. A través de una formación intensiva de tipo bootcamp, los empleados de distintas especialidades adquieren las herramientas, los conocimientos y la mentalidad esenciales para el éxito digital. Esta rampa de acceso garantiza que no sólo estén alineados con la visión de la empresa, sino que también dominen los métodos y las tecnologías que conforman el plan digital de la organización.
Al fin y al cabo, aunque la tecnología y la estrategia son fundamentales, son las personas las que realmente impulsan la transformación digital. Con la inversión adecuada en su personal, las empresas no solo se aseguran de mantenerse a la vanguardia de la curva digital, sino que también crean un ecosistema en el que confluyen la pasión y el potencial, preparando el terreno para lo que les espera en el viaje digital.
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Transformación más allá de la tecnología
En un entorno digital interconectado, el poder de una transformación no reside únicamente en las innovaciones que creamos, sino en las capacidades que desarrollamos para mantenerlas y ampliarlas. Aunque es fácil centrarse únicamente en el atractivo de las soluciones modernas, el verdadero reto es asegurarse de que estas herramientas se integran perfectamente en las operaciones cotidianas de una organización, garantizando que sean accesibles, utilizables y adaptables para todos. Piénsalo de esta manera: introducir un coche de alta tecnología es sólo la mitad de la batalla; asegurarse de que existen carreteras y sistemas para que funcione eficientemente es la otra mitad. Con esto en mente, exploremos cómo ampliar eficazmente las transformaciones empresariales fortaleciendo los cimientos de la organización.
El viaje del gigante minero mundial Freeport-McMoRan muestra una ampliación eficaz en acción. Su objetivo era integrar la IA no solo como una herramienta añadida, sino combinarla a la perfección con su plantilla actual. Este éxito nació de una colaboración de ocho meses entre expertos en tecnología y trabajadores de primera línea. ¿Su objetivo? No sólo eficiencia, sino un enfoque holístico en el que todos se sintieran implicados y capacitados. El resultado fue impresionante: la producción aumentó, los índices de recuperación alcanzaron nuevos máximos y las operaciones se estabilizaron rápidamente. No fue mera suerte, sino una estrategia deliberada de gestión del cambio. Entonces surge la pregunta: ¿Cómo pueden otros hacer lo mismo?
En primer lugar, una buena adopción por parte de los usuarios significa garantizar que todos utilicen y se beneficien de las nuevas herramientas o sistemas. Tomemos el ejemplo de una aerolínea de carga que introduce un nuevo sistema de ingresos. La parte digital puede ser buena, pero si el personal de tierra, la tripulación y la dirección no están de acuerdo, habrá turbulencias. Involucrar a los líderes, elaborar narrativas comprensibles y adaptar la formación en función de las funciones son la esencia para garantizar un vuelo tranquilo en el viaje de la transformación digital.
A continuación, tendrá que adaptar toda su forma de hacer negocios. Piénselo como si estuviera reformando su casa: no es lo mismo poner un televisor nuevo que añadir una habitación entera. Del mismo modo, cuando se introducen nuevas herramientas digitales, a menudo no se trata sólo de pequeños retoques, sino de cambiar la forma principal de operar. Por ejemplo, una compañía de seguros que adquiere una nueva herramienta de análisis de datos. No se trata sólo de añadir una herramienta, sino de remodelar todo el enfoque.
Por último, entran en juego los equipos dedicados. Imaginemos a un maestro de orquesta que dirige cada instrumento y cada nota para crear una sinfonía armoniosa. Del mismo modo, el proceso de ampliación exige sus propios maestros: un equipo ágil formado por gestores del cambio, comunicadores y demás. Este equipo es la espina dorsal, señala los fallos, diseña las estrategias y garantiza que la transformación no sólo sea eficaz, sino también eficiente.
En pocas palabras, ampliar las transformaciones en esta era digital requiere una simbiosis de destreza tecnológica con un profundo conocimiento del comportamiento humano. Tanto si se trata de un conglomerado mundial como de una incipiente empresa emergente, recuerde: en el ámbito de las transformaciones digitales, no se trata de correr hasta la línea de meta, sino de garantizar que todos los participantes estén bien equipados y preparados para la maratón que tienen por delante.
El poder de los datos
En un mundo en el que la destreza digital suele marcar la diferencia entre los líderes del sector y el resto, la capacidad de aprovechar los datos se erige como sello distintivo de la innovación. Dediquemos un momento a explorar el inmenso poder de establecer sólidas capacidades de datos.
Imaginemos por un momento una compañía de seguros. Mientras que muchas aseguradoras podrían basarse en un conjunto estándar de puntos de datos, esta empresa profundiza más. Reconoció que no todos los datos son iguales y, con un análisis de los impulsores de valor centrado en el láser, se centró en los datos de catástrofes, seguridad y mercado de activos. De este modo, creó un asesoramiento de protección de la propiedad a medida que la diferenció de sus competidores. Esta meticulosa determinación y priorización de los datos la convierten en un aliado insustituible que transforma los meros números en información práctica.
Pero identificar los datos clave es sólo el principio. Una vez descubierta esta mina de oro, ¿cómo puede asegurarse de que sea accesible y valiosa para los distintos departamentos? Piense en los datos como en un producto. De hecho, considérelos tan esenciales como el agua en un hogar, donde cada habitación tiene necesidades específicas. Al reunir y empaquetar los elementos de datos en productos de datos, las empresas pueden hacer que esta información sea fácilmente accesible, como si se abriera un grifo en cualquier habitación.
Pero, como en cualquier sistema complejo de fontanería, la arquitectura que soporta este flujo es crucial. Hablamos de una arquitectura de datos dinámica, la fuerza invisible que garantiza que los datos viajen sin problemas desde su origen hasta los lugares donde más se necesitan. Esta estructura debe ser ágil y adaptarse tanto a la inteligencia empresarial en tiempo real como a los objetivos futuros de inteligencia artificial. Es esta combinación de BI e IA la que garantiza que los datos no sólo satisfagan las necesidades actuales, sino que también se anticipen a los retos y oportunidades del futuro.
Pero incluso la arquitectura más elegante requiere gobernanza. En nuestro mundo basado en los datos, esto significa un enfoque estructurado para garantizar la calidad, seguridad y conformidad de los datos. Se trata de reunir un equipo de ensueño: científicos de datos, ingenieros, diseñadores y expertos en la materia, todos ellos colaborando en armonía. Estos equipos multidisciplinares trabajan incansablemente entre bastidores, como una orquesta bien ensayada, para garantizar la integridad de los datos y su utilización significativa.
Tomemos como ejemplo el viaje transformador de DBS. Este banco multinacional se transformó en un titán de los datos invirtiendo no sólo en plataformas de datos y gobernanza, sino también fomentando un cambio cultural radical. Creó un ejército de más de 1.000 expertos en datos, asegurándose de que los datos no fueran sólo un proyecto secundario, sino el núcleo de sus operaciones. Este compromiso convirtió a DBS en un ejemplo a imitar, demostrando a organizaciones de todo el mundo que, con las capacidades de datos adecuadas, se pueden acelerar los casos de uso empresarial, agilizar las operaciones y mejorar la experiencia del cliente.
Para concluir nuestra exploración, recuerde que en la era digital no se trata sólo de tener datos. Se trata de cultivarlos, comprender su potencial y crear sistemas para aprovechar su inmenso poder. Porque cuando se hacen bien, los datos no sólo informan las decisiones, sino que impulsan a las organizaciones a cotas sin precedentes.
Food for thought
ara tener éxito en este mundo digital, las empresas necesitan un buen plan. Los jefes tienen que ponerse de acuerdo en metas claras y decidir dónde hacer cambios primero. Es clave saber qué problemas resolver y cómo medir el éxito, para que todo el equipo sepa qué está pasando.
El talento de la gente es fundamental para que todo funcione. Es importante entender lo que cada persona quiere, ofrecer oportunidades para aprender más y ayudar a los nuevos a adaptarse. Pero no es solo cuestión de tener buenas herramientas digitales. También hay que asegurarse de que las personas realmente las usen y quizás cambiar la forma en que hacemos negocios para adaptarnos mejor.
Y no olvidemos los datos. Hay que saber cuáles son importantes, compartirlos con todos en la empresa y asegurarse de que sean correctos. Si haces todo esto bien, tu empresa estará en una excelente posición para triunfar en el mundo digital.